Supercross y Freestyle, mezcla de emociones
La noche del 11 de noviembre se presenta con una gran carga de emociones. La 16ª edición
del Supercross de Madrid, junto con la segunda edición del Freestyle, no darán respiro a los
presentes. Serán 3 horas sin descanso en las que las mangas de supercross se combinarán
con las series de freestyle en un programa de actividades atractivo y espectacular.
A diferencia del año pasado, esta edición solo tendrá un día de competición, sin duda mucho
más intenso, y con un plantel de pilotos extraordinario en las dos competiciones. En el
supercross, se producirá un enfrentamiento entre dos auténticos números 1. El americano Nick
Wey, se las verá frente al bicampeón mundial Mickael Pichon, en un duelo Estados Unidos-
Europa sin precedentes. El piloto francés ya sabe lo que es ganar en Madrid, éxito que quiere
reeditar, mientras que Wey, uno de los pilotos más destacados de Honda en Estados Unidos,
viene dispuesto a lograr su primer entorchado en la capital de España.
Tal y como quedó patente el año pasado, el freestyle se combina perfectamente con las
mangas de supercross. Su alternancia confiere al espectáculo una gran intensidad, en la que el
público se convierte en partícipe en todo momento de la magia y emoción que entraña esta
competición, un auténtico ejercicio de imaginación, pericia y riesgo por parte de los pilotos.
Rivas, Hernández y Barragán, la esperanza española
Si en la competición de freestyle el protagonismo de los pilotos españoles es casi total, en el
supercross nuestros representantes lo tendrán más difícil ante la entidad de los participantes
internacionales. A pesar de ello, estarán en pista dos de los mejores especialistas del
supercross nacional, como son Manu Rivas y Xavi Hernández dispuestos a luchar por el triunfo.
Junto a ellos, Jonathan Barragán, el mejor piloto español este año en los mundiales, correrá
ante su público, sin duda una motivación extra para el joven piloto madrileño.
Copa de España Burn de Freestyle
La segunda edición de la Copa de España Burn de Freestyle está teniendo una temporada
realmente disputada. Esta joven modalidad del motociclismo, derivada del supercross, se está
convirtiendo, pese a su juventud, en uno de los espectáculos del motor indoor de mayor interés.
En este sentido, la evolución de los pilotos en este tipo de competiciones ha sido
impresionante, con un buen número de especialistas que han encontrado un marco
excepcional, en el que se combina unas dotes de pilotaje de gran nivel con una imaginación sin
límites.