El Gran Premio de Alemania, novena cita de la temporada 2018 de MotoGP, dejó tres grandes carreras en el trazado de Sachsenring.
En Moto3, Jorge Martín volvió a imponerse a Marco Bezzecchi. En Moto2, Brad Binder se estrenó venciendo a Joan Mir. En MotoGP, Marc Márquez sumó un nuevo triunfo por delante de Valentino Rossi.
Durante el fin de semana os hemos contado tanto lo sucedido en pista con las diferentes crónicas como las reacciones de los pilotos ante los micrófonos. Ya en lunes, toca un punto de vista más reposado con las píldoras del GP: Son diez pequeñas dosis, con la velocidad como principio activo, la gasolina como excipiente y sin efectos secundarios descritos. Posología al gusto, aunque se recomienda tomar todas de golpe.
PÍLDORAS MOTO3
Dos ochos dorados voladores
Después de un 2016 dominado por KTM y un 2017 arrasado por Honda, 2018 ha traído un cierto equilibrio de marcas a Moto3. Cierto, porque por momentos KTM parece ser netamente superior. En Sachsenring podrían haber logrado el tercer triplete del año... si no existiera Jorge Martín. El madrileño está alcanzando un perfecto equilibrio de velocidad y astucia que está haciendo que los dos ochos de su carenado se hayan vestido de dorado, convirtiéndose en las alas que están llevando a Honda a lo alto de la general del Mundial de Moto3.
El piloto que se volvió soMBra
Hace ya unos cuantos grandes premios que Marco Bezzecchi cruzó la línea que separa los carteles de 'piloto revelación' y 'candidato al título'. Desde entonces, su táctica ha sido la de tratar de no hacer ni una sola concesión a Martín, llegando a fijarse como objetivo primordial situarse a su estela. Porque, por muy rápido que vayas, jamás puedes escapar de tu sombra. Por eso, Bezzecchi se ha convertido en la soMBra de Martín: sólo así –y ayudado por las circunstancias- ha podido llegar a estas alturas de temporada a siete puntos de un piloto que lleva cinco triunfos en nueve carreras.
La ruleta del número tres
Cubierta la primera parte de la temporada, está claro que Martín y Bezzecchi están un punto por delante. Si no fallan, lo más probable es que en el podio sólo quede un cajón libre. Son muchos los nombres que suelen postularse al mismo, y en Alemania el ganador de dicha ruleta fue el escocés John McPhee, que tras haber logrado podios con Honda y Mahindra, ya se ha estrenado con KTM.
PÍLDORAS MOTO2
Un año de ventaja
Hace tres píldoras hablábamos del dominio de KTM en Moto3 2016 y la forma de arrasar de Honda en 2017. Ambos tuvieron nombre y apellidos: el sudafricano Brad Binder y el español Joan Mir, respectivamente. Ayer, contra todo pronóstico, los dos últimos campeones de la categoría pequeña se citaron en Sachsenring con el mismo objetivo: estrenarse en Moto2. Rapidísimos los dos, al final fue Binder el que hizo valer su año de ventaja en la categoría para gestionar mejor el último tramo de carrera y llevarse una merecida victoria, festejando así su renovación para 2019 con el Red Bull KTM Ajo.
¿Hermano o hermanastro?
Una de las grandes sensaciones de Sachsenring fue Luca Marini. El joven piloto italiano estaba cuajando un fin de semana estupendo, liderando en los libres y metiéndose en primera fila. En carrera, una gran salida le permitió tomar el mando y evitar el lío que se produjo entre los dos compatriotas que le acompañaban en parrilla. Un inicio efervescente al que supo dar continuidad en el nudo y el desenlace para terminar dando por bueno un tercer puesto que supone su primer podio mundialista. Mientras se eterniza el debate sobre si lo correcto es llamarle 'hermano o hermanastro de...', él sigue a lo suyo: dando pasos hacia adelante.
Remontada al rescate
Viendo la evolución de la carrera, los dos pilotos que llegaban a Alemania con opciones de salir como líderes podrían haber luchado perfectamente por la victoria. Sin embargo, sendos contratiempos les obligaron a remontar: Miguel Oliveira fue cuarto tras un toque con Xavi Vierge que le costó varios puestos al inicio; y Pecco Bagnaia salvó cuatro puntos al ser 12º después de verse 26º al irse fuera de pista por esquivar a Mattia Pasini, que cayó delante suyo. Arañando puntos en días complicados también se ganan títulos, y ambos lo saben bien.
PÍLDORAS MOTOGP
La novena de la Inmaculada
Recuerdo, de mis tiempos en un colegio de monjas, algo llamado la ‘Novena de la Inmaculada’. Reconozco que he tenido que buscarlo para recordar qué era: al parecer, es la preparación durante nueve días del día de la Inmaculada, festejado el 8 de diciembre.
Como el cristianismo, la religión del motociclismo también tiene sus propias festividades, y en el Gran Premio de Alemania, Marc Márquez se ha marcado su propia ‘Novena (victoria consecutiva) de la Inmaculada (racha de Sachsenring). En una religión totalmente politeísta, está claro que el 93 es el dios al que se le rinde culto en el pequeño circuito germano, convertido en su gran templo.
El medio vaso de Yamaha
Una carrera más sin ganar. La sequía de Yamaha merece ya la creación de un superlativo para el término pertinaz. Tanto que, si se mira únicamente la ausencia de victorias, no es que el vaso esté medio vacío, es que no queda ni gota. Sin embargo, Valentino Rossi y Maverick Viñales acabaron en el podio, que es lo máximo a lo que puede aspirar en Sachsenring cualquier marca que no tenga al 93 en sus filas. Es muy difícil llenar más un vaso en territorio alemán si a Marc no le da por derramar el suyo.
Las Desmordenadas
Tan cierto es que la Desmosedici ha mejorado de forma sustancial sus prestaciones en el ratonero Sachsenring, como que a la hora de la verdad no pudieron con la Honda y las dos Yamaha, ocupando los cuatro puestos siguientes a los del podio. En líneas generales, entre las Ducati hay motivos para el optimismo después de lo visto en Sajonia, con hasta cuatro pilotos en el top siete de la carrera. Lo más curioso de todo fue el orden que ocuparon, con Danilo Petrucci cuarto y los dos oficiales -Jorge Lorenzo sexto y Andrea Dovizioso séptimo- por detrás de un Álvaro Bautista colosal.
Bautista supports Bautista
El hashtag #WeSupportBautista es una bonita iniciativa promovida por los fans del piloto talaverano y secundada por un gran número de aficionados en general que quieren verle en 2019 sobre la Yamaha del Petronas, y que parte de la consideración de que el 19 es el piloto que más merece continuar en MotoGP de aquellos que todavía no tienen moto para el próximo año. Pero la realidad es que los malasios no miran Twitter. Lo que sí miran, o deberían, son las carreras de MotoGP. Y en la de Sachsenring, Álvaro Bautista ha sido su mejor 'supporter'. Si han visto la carrera, y deberían, habrán visto lo que es capaz de hacer con una GP17. Y le ofrecerán un contrato, claro. O deberían.
PÍLDORA EXTRA
Felices vacaci
No, no me he comido las 'ones'. Es que, sinceramente, llamar vacaciones a tener una semana extra sobre las dos habituales entre grandes premios me parece un tanto atrevido. Cuando los pilotos estén empezando a coger el moreno, tendrán que volver a la faena. Y, con ellos, todas las personas que trabajamos de una u otra forma siguiendo el Campeonato del Mundo de MotoGP. Las cosas de la ampliación del calendario, que seguramente irá a más. Por lo tanto, no quedará otra opción que acostumbrarse, y aprovechar para tomar el sol desde ya mismo. Lo dicho: felices vacaci.