El pasado lunes amanecía con la desagradable noticia del fallecimiento de Salvador Gascón Ortega, pionero del motociclismo en la Comunitat Valenciana.
Natural de Tavernes de la Valldigna (22/08/1946) a la temprana edad de 3 años se mudó a la vecina población de Cullera, donde sus padres montaron un humilde bar para pescadores en un enclave único: la laguna de L’estany de Cullera. El negocio familiar en el que tenía que ayudar, le hizo dedicarse a la gastronomía.
No había ningún precedente en su familia relacionado con el mundo de motociclismo, si bien Salvador era un entusiasta de la moto. Llegó a hacer algunos pinitos como piloto de Todo Terreno, pero su padre le dijo: “Con las motos haz todo lo que quieras, menos correr".
Dicho y hecho. Con apenas 18 años dirigía el Moto Club Cullera. Con él se construyó el circuito permanente de Moto Cross “Las Zorras" escenario del Campeonato de España de la modalidad. Gascón estuvo 16 años al frente del Moto club que llegó a tener más de 1.700 socios. Bajo su mandato puso el nombre de Cullera en el mundo.
Se empeñó en tener a los mejores corredores en las carreras urbanas de velocidad organizadas en su localidad, primero en el trazado de la Playa de San Antonio y más tarde en el trazado de “La panificadora". Cuando Ángel Nieto contaba ya con varios entorchados mundiales, lo contrató para que corriese en Cullera en la prueba que inauguraba el Campeonato de España de Velocidad. Esa atracción hacía que más de 50.000 espectadores se aglomerasen alrededor de las calles de la capital de La Ribera Baja. En una ocasión El Maestro reconoció haber cobrado una maleta llena de billetes de su participación a orillas del río Xuquer.
Que Salvador era un ser único e ingenioso lo reflejan algunas anécdotas, como cuando en una ocasión no dudó en rociar con una sulfatadora llena de leche, las balas de paja que cerraban el circuito para que por las noches los vecinos del la zona próxima al cementerio no las robasen como pasto para burros y caballos, al hacer creer que era veneno aquél líquido blanco.
Fue un visionario. A los voluntarios, banderas y miembros del Moto Club que contribuían al correcto desarrollo de las carreras, los obsequiaba con viajes nacionales e internacionales para seguir a los pilotos de la tierra. En 1973, en un viaje familiar con su mujer y unos amigos a los Estados Unidos, se desplazaron a Florida, donde quedó fascinado con todo el espectáculo y la parafernalia que rodeaban a las carreras en el Daytona Beach. En ese instante visualizó un circuito permanente y un estadio en su tierra.
Mientras barajaba, posibles ubicaciones para su circuito: Cullera, Tavernes, Alzira, Xátiva o Guadassuar, trajo a su tierra natal a los pilotos internacionales de mayor renombre como Graziano Rossi, que disputaron el Trofeo Bahía de los naranjos. En Cullera debutó Angel Nieto con el equipo oficial Bultaco en 1976, y pisaron por primera vez el asfalto de un circuito las Derbi 80 GP de Ricardo Tormo y Jorge Martínez “Aspar" en 1984.
Tras 16 años frente del Moto Club Cullera, dio el salto a la presidencia de la Federación Valenciana de Motociclismo en 1982. Antes había descubierto el talento natural de Ricardo Tormo, del que pasó a convertirse en su mecenas, amigo y protector. Tras haber ayudado a la consecución del primer título de Ricardet en 1978, siempre estuvo a su lado y apoyando económica y anímicamente al piloto de Canals.
Antes del arranque de la temporada de 1981, y con dos temporadas prácticamente en blanco de Ricardo Tormo, incluido el desengaño con la marca Kreidler, tuvo que desempolvar las viejas Bultaco y recurrir a un pequeño equipo formado por Ángel Carmona y Salvador Carsí para afrontar el campeonato del mundo de 50 cc. Ante la ausencia de medios económicos, Salvador Gacón fue a visitar a la familia Artigues en Tavernes de la Valldigna, propietarios de la firma de mobiliario escolar y de exterior TABERVALL. Salvador Gascón le dijo a Salvador Artigues: “Hacen falta 6 millones de pesetas para que Ricardo Tormo sea Campeón del Mundo" tan fuerte era la convicción de Salvador, que añadió: “Y si Ricardo no gana te los devuelvo de mi propio bolsillo al acabar la temporada" No hizo falta, tras la consecución del campeonato pasaron de nuevo por la fabrica pero en esta ocasión para ofrecer el título a su patrocinador.
El desgraciado accidente de Ricardo Tormo en un polígono industrial de Martorelles (Barcelona) cuando probaba su Derbi, en Abril del ’84, no hizo más que espolear a Gascón para la construcción del circuito permanente en Valencia. Una década más tarde en Llaurí, se le rindió un homenaje a Ricardo Tormo donde se iba a construir el circuito de velocidad que llevaría su nombre, y que Salvador llevaba reclamando más de 30 años. Al final no se llevó a cabo pero la semilla se había plantado. Con el proyecto fallido, la Generalitat Valenciana asumió las riendas de la construcción, ahora en Cheste. Gascón prometió que se afeitaría su icónico bigote, que había lucido durante años y años, hasta que no viese hecho realidad el circuito.
La leucemia se llevó al bueno de Ricardo antes de la finalización de las obras, que no pudo ver acabado su circuito. En los primeros entrenamientos de la Asociación de equipos (IRTA) efectuados en Cheste, la primera vez que las motos rodaban en pista, Salvador Gascón dio el banderazo a los mismos, tras esto se retiró a una esquina y lloró de emoción al ver cumplido su sueño.
Se mantuvo en la Federación Valenciana de Motociclismo hasta 2008 tras 27 años al frente de la misma y en 2009 pasó a ser presidente honorífico. Inquieto, valiente y entusiasta, se empeñó en traer a Cullera en 2010 a los dos pilotos más laureados de la historia Giacomo Agostini y Ángel Nieto en un evento de motos clásicas, además de otros campeones como Phil Read y Rodney Gould.
En 2013 logró aunar sus dos pasiones, el motociclismo y la gastronomía, con la creación de un bar temático, MOTO MOTO Tapas en la playa de de San Antonio, muy cerca del primer trazado urbano de Cullera. Un lugar de culto para los aficionados, un pequeño museo de la moto. En un lugar así los platos de la carta no podían llevar otros nombres que el de los grandes campeones como Marc Márquez. Por donde antes habían disputado carreras del Campeonato de Europa de Supermotard, su última genialidad fue organizar carreras de corre pasillos para los más pequeños de la casa.
A punto de cumplirse diez años del fallecimiento de su amigo Ricardo Tormo, Salvador ha emprendido una carrera sin retorno, para acompañar a otro íntimo amigo Ángel Nieto. Detrás deja un precioso legado. Sentó las bases del motociclismo valenciano, que no se entendería sin la figura de Salvador Gascón un hombre bueno, ambicioso, leal, alegre, cariñoso, amigo de sus amigos y al que todos los aficionados estamos en deuda.
Jordi Alberola, periodista de Movistar MotoGP y amigo personal de Salvador Gascón.
Sant Just Desvern (Barcelona) 17 de Octubre de 2018.