Es de sobra conocido que las modas se van sucediendo y esto afecta mucho al mercado de la moto. A veces no se sabe muy bien por qué, pero se originan cambios en las tendencias que hacen que surjan modelos nuevos o que se produzcan variaciones importantes en las «normas» de cada categoría. Un claro ejemplo de ese tipo evolución es el que se ha producido en el segmento de las naked medias. Hasta hace cerca de una década, la cilindrada de los modelos que lo formaban rondaba los 600 cc. La Honda «Hornet», la Yamaha FZ6, la Suzuki GSR600 o la Ducati Monster 696 tuvieron sus años de gloria, pero la llegada y posterior éxito de la Kawasaki Z750 supuso una gran revolución y un auténtico «baby boom» en la clase. Durante cerca de tres años fue esa «siete y medio» la que lideró la lista general de matriculaciones y gracias a ello puede presumir de ser una de las motos de alta cilindrada más vendidas de la historia. Para hacer frente a la «Kawa», Yamaha sustituyo a su «seiscientos» por la FZ8, y Suzuki y Ducati hicieron lo propio poniendo en escena a la GSR750 y a la Monster 796 respectivamente.
También llegaron las BMW F 800 R, Triumph Street Triple o Aprilia Shiver, sin que Honda entrase en la «guerra», para sorpresa de muchos. Viendo la dura competencia que había surgido, a Kawasaki no le quedó más remedio que reaccionar, renovando a su super ventas y «engordándola» hasta los 806 cc de cara a 2013. Pero en la actualidad resulta mucho más difícil acaparar una cota de mercado tan grande como lo hizo aquella Z750 de Akashi entre 2007 y 2009, y su nueva Z800 no ha sido tan exitosa. Además, ahora tiene que lidiar con motos tan bien preparadas como la Yamaha MT-09, la MV Agusta Brutale 800 o la recién llegada Ducati Monster 821. Y no son las únicas de la clase. Está claro que visto el variopinto y atractivo plantel, el éxito ahora es un tema muy difícil de lograr, y más aún si tenemos en cuenta que la Kawasaki, a pesar de su aspecto vanguardista, utiliza soluciones un tanto tradicionales en comparación con sus nuevas rivales.
Por otro lado, las nuevas naked medias de las que hablamos, aparte de haber crecido e incrementado las prestaciones con respecto a las de sus antecesoras, son motos claramente más modernas y mejor equipadas, además de más efectivas y seguras. Y lo más curioso de todo es que sus precios son muy parecidos e incluso más bajos que los de sus relativas homónimas de hace aproximadamente una década. Echando la vista atrás y repasando una lista de precios del año 2005, por ejemplo una Z750 costaba entonces 8.639 euros y, hoy en día, para comprar una Z800e como la protagonista de estas páginas, actualmente en promoción, hay que pagar en torno a 1.600 euros menos (7.050 euros para ser más exactos). Y algo no menos sorprendente ocurre en el caso de Yamaha. La MT-09 es mucho más y mejor moto que la FZ6 de hace diez años y su precio es prácticamente el mismo (7.899 euros en lugar de 7.499). Y lo que está claro es que si todo en la vida se hubiera quedado con los precios de hace diez años es muy probable que muchos viviríamos mejor y con más dinero «contante y sonante». Pero mientras los precios de las motos, siendo éstas claramente mejores, se mantienen e incluso bajan, el de otras cosas sube y sube sin poder explicar muy bien el por qué...
Esfuerzo
La respuesta a esa rebaja o mantenimiento de los precios de las motos es que actualmente los fabricantes están haciendo un gran esfuerzo y están sacando un menor rendimiento a su dinero.
Para sobrevivir y adaptarse al presente han tenido que modificar sus políticas comerciales y reducir en la medida de lo posible los costes de producción de muchos de sus modelos, incrementado al mismo tiempo calidad y fiabilidad.
En esta comparativa hemos reunido a las motos más representativas y novedosas del «nuevo» segmento de las naked medias. La reciente y sorpresiva llegada a principios de verano de la Ducati Monster 821 ha hecho que tres motos que se presentaron el año pasado cobren de nuevo protagonismo. No hay duda que el plantel es atractivo y sin duda variado. Son dos japonesas y dos italianas que utilizan motores de dos, tres o cuatro cilindros, que cubican entre 798 y 847 cc, y con unos precios que oscilan entre los 7.000 y 11.000 euros aproximadamente.
En este último apartado hay que señalar que las representantes asiáticas, aunque bien equipadas, son más convencionales, sencillas y económicas, fabricándose en grandes series. Por su parte, las europeas son claramente más pasionales y sus aspiraciones comerciales son claramente menores, especialmente en el caso de la MV Agusta. Por tanto, como ya viene siendo habitual en nuestras comparativas, las japonesas rivalizan muy directamente entre ellas y, por otro lado, lo hacen las europeas, aunque a su vez existan importantes diferencias entre las cuatro.
Atracción
Con un cuarteto de motos tan novedoso e interesante, hemos podido preparar una comparativa muy atractiva, que además nos ha permitido disfrutar mucho durante su realización. Las cuatro son polivalentes en mayor o menor medida, pero también poseen un lado deportivo interesante y sus buenas prestaciones no dan lugar al aburrimiento. Para hacernos una idea de lo que hablamos, la Kawasaki es la que menos acelera del grupo y solonecesita 4 seg para pasar de de 0-100 km/h.
Ducati Monster 821, Kawasaki Z800e, MV Agusta Brutale 800 y Yamaha MT-09 son monturas muy prácticas y divertidas, que no defraudan en absoluto, con la ventaja añadida de que sus posiciones de conducción, como buenas naked y con las lógicas diferencias, son muy «humanas».
La Ducati, la principal responsable de que hayamos montado esta comparativa, es probablemente la Monster más equilibrada de todos los tiempos. Además de una estampa muy lograda, posee un buen lado deportivo y al mismo tiempo un elevado grado de polivalencia, sin renunciar a la esencia pura de los modelos que se salen de la fábrica de Borgo Panigale. Con 100 CV verificados y un peso en orden de marcha de 208 kg, se encuentra en un término medio en esta comparativa, entre los 90 CV de la Kawasaki y los 115 de la MV Agusta (106 CV en el caso de la Yamaha). Con respecto al peso, es de nuevo la Brutale 800 la referencia con solo 189 kg con el depósito lleno, aunque seguida muy de cerca por la MT-09, que en las mismas condiciones ha pesado 191 kg en nuestra báscula. La Z800e vuelve a corroborar el tradicionalismo antes comentado, subiendo hasta los 227 kg en su versión más «ligera» y económica de estas páginas.
Con estos datos, queda claro que la MV Agusta posee la mejor relación peso/potencia y esto contribuye a que sus prestaciones sean las mejores, aunque la Yamaha está siempre muy pareja en aceleración desde salida parada y en recuperaciones en sexta, aprovechándose de que su desarrollo final es claramente el más corto de esta comparativa (204 km/h). Como es de suponer por las cifras citadas en el párrafo anterior, atendiendo a nuestras prestaciones, la Ducati se queda en tercera posición y la Kawasaki en la cuarta, sin existir diferencias exageradas entre las cuatro contendientes.
En ciudad
A la hora de convivir con ellas en ciudad, está claro que las japonesas son motos más agradables. En este ambiente se muestran más cívicas y silenciosas que las italianas, y además se manejan mejor a baja velocidad, con unas direcciones que giran más. En este caso la veteranía es un grado y la Z800 se erige como la más lograda en cuanto a tacto de mandos y funcionamiento del cambio, con la suavidad propia de un motor de cuatrocilindros en línea. A pesar de que se siente un poco ancha entre las piernas y de que su peso es el más alto, para ciudad es sin duda nuestra favorita. La MT-09 también nos ha convencido, pero su caja de cambios es un algo más áspera de accionamiento y la respuesta desde bajo régimen es a veces demasiado contundente.
Entre las italianas la Ducati es claramente más amable, aunque todavía su caja de cambios se siente algo dura al subir marchas. La MV es ligera y su dirección es rápida como ninguna, pero también es cierto que es la menos refinada de tacto y en ciudad lo suyo es que las cosas se sucedan sin apenas darnos cuenta.
De paseo
Aunque son naked y no nos brindan demasiada protección, en sus planes también están las excursiones y rutas no demasiado largas. La Monster nos ha sorprendido muy gratamente. En las últimas paradas de esta comparativa es la que más voluntarios tenía para subirse a su asiento y esto, tras un largo día y un buen número de kilómetros, es una seña inequívoca de que es la más confortable. Además de una posición de conducción acertada y«espaciosa», su asiento es con claridad el que posee un diseño más acertado y un mejor mullido. Además, como las japonesas, se conduce con facilidad y sin apenas esfuerzo, y en cuanto a autonomía es la que te puede llevar más lejos sin repostar.
Para ser una naked media, la MT-09 también es una buena «rutera» gracias a su posición de conducción erguida y al confort que otorgan los generosos recorridos de las suspensiones, aunque su asiento nos cansa antes que el de la Ducati y a pesar de que es la que menos gasta a ritmos tranquilos, su autonomía es menor debido a que su depósito es el que posee menos capacidad.
A los mandos de la Z800, en muchos momentos nos podemos beneficiar de la suavidad de funcionamiento de su motor, pero su asiento es el más alto y el más duro, y es la que nos deja más expuestos al viento debido al diseño de su frontal. Además, también transmite ciertas vibraciones a nuestro trasero cuando mantenemos cruceros algo elevados con el motor girando alto de vueltas, por lo que no está entre las más apropiadas para recorrer largas distancias.
Con respecto a la Brutale, no hace falta irse muy lejos para cerciorarnos de que lo suyo nos son los paseos largos por vías rápidas, ni tampoco los ritmos sosegados, aunque curiosamente es la que nos ofrece la mayor «protección» gracias a la carcasa de su instrumentación diseñada a modo de pequeña cúpula. Además, es con cierta diferencia la que más gasta, y esto hoy en día es un dato a tener en cuenta por los «tragamillas».
El deporte también cuenta
Atendiendo al lado deportivo, la balanza se inclina hacia el lado de las italianas. La MV Agusta es la más potente y veloz, y sumotor, a pesar de ser tricilíndrico, es el que se muestra más rabioso, subiendo de vueltas hasta superar las 13.000 rpm, una cifra impensable para el resto, incluso para la tetracilíndrica Z800. También su parte ciclo es la más preparada y radical. Hay que recordar que es una auténtica streetfighter, pues deriva de la Brutale 675 y está a su vez hizo lo propio partiendo la supersport F3 675. Con suspensiones multirregulables, varios modos de motor y control de tracción, puede ser puesta a punto a nuestro antojo y adaptarse a nuestros gustos, aunque también hay que señalar que esta no es una tarea especialmente sencilla. En cambios de dirección es la más rápida y su paso por curva es muy bueno, pero en algunos momentos también podemos sentir que su tren delantero es demasiado sensible e incluso algo nervioso.
La Ducati posee un motor bicilíndrico que no destaca especialmente en «altos». Sin embargo, su entrega es muy constante y no resulta complicado aprovechar todo lo que nos ofrece. Hay que señalar que su punto de partida es la Monster 1200 y, por tanto, muchos de los componentes de su parte ciclo son muy robustos y pueden soportar una potencia mayor. Además, a sus mandos tenemos una gran libertad de movimientos. También combina aplomo y agilidad en grandes dosis, y aunque sus suspensiones son aparentemente sencillas y permiten pocas regulaciones, cuentan con una buena puesta a punto y se acompañan del equipo de frenos más moderno y poderoso. Y todo se adereza con varios modos de conducción, control de tracción y ABS autoajustable de serie.
Por motor, está claro que la Yamaha está al nivel de las italianas e incluso se permite tutear a la Brutale. Su moderno y compacto tricilíndrico es el de mayor cilindrada y ello le permite empujar de forma muy contundente y constante en todo su rango de utilización, pudiendo elegir en su caso entre tres modos, aunque sin contar con la colaboración de un control de tracción. Además, aunque cuenta con una parte ciclo aparente, al forzar el ritmo no nos obsequia con toda la rigidez que nos gustaría, pero siempre hablando desde un punto de vista radical.
Como ya has podido leer, el concepto de la Z800 deriva de la Z750, que a su vez nació a partir de la primera Z1000 de la era moderna (2003), cuyo motor se desarrolló a partir del utilizado por la ultima ZX-9R Ninja de principios de este siglo. Esta veteranía lleva a que su peso suba un poco más de la cuenta, aspecto que le pasa factura al practicar una conducción agresiva. Además sus componentes son los más sencillos y salvo el ABS opcional, no cuenta con ningún otro tipo de ayuda electrónica. De todos modos, también hay que señalar que con cierto grado de preparación es una moto divertida y efectiva, como ha dejado demostrado en la Kawasaki Z Cup que se está disputando por segundo año consecutivo dentro de la estructura del CEV.
En compañía
El que se compra una naked de este tipo es probable que más de una vez pretenda utilizarla a dúo. En este caso la Monster marca diferencias una vez desprovista de la tapa monoplaza que incluye de serie. Bajo ella encontramos una amplia y cómoda zona que se acompaña de asas y de estribos traseros con gomas. En el caso de las otras tres el trato no es el mismo y además de unos espacios más pequeños y menos mullidos, especialmenteen los casos de la «Z» y la Brutale, tampoco hay asas ni gomas en los estribos.
Conclusión
La Ducati Monster 821 nos ha demostrado que es un conjunto muy completo, que se adapta bien a cualquier ambiente asfáltico y que además es la más amable con el pasajero. Estéticamente es una moto muy lograda y con mucho gancho. Está claro que Ducati no deja de sorprendernos y sus creaciones nunca están exentas de encanto. Los diseñadores de este modelo han acertado de pleno, aunque es probable que su precio se eleve algo más de la cuenta para muchos.
De acuerdo a nuestra tabla de puntuaciones, en el cómputo total hay igualdad entre la Yamaha MT-09 y la MV Agusta Brutale 800. Sus motores son también los más generosos en cuanto a rendimiento y los pesos de las dos son los más contenidos, aspectos que las igualan en algunos momentos, aunque los planteamiento de ambas sean diferentes, ganando la japonesa desde el punto de vista polivalente y económico, e imponiéndose la italiana si atendemos a su carácter deportivo y mejor equipamiento, además de a su logrado diseño «italiano». Con respecto a la Kawasaki Z800, hay que decir que es un valor seguro, de fiabilidad contrastada, tacto general muy logrado y precio muy atractivo, pero su veteranía le pasa factura en más de una ocasión.