Derbi Mulhacén Café 125 / Terra Adventure 125

Presentación de las evolucionadas Mulhacén y Terra. Puras. Con las nuevas Derbi no valen las medias tintas. La marca española ha explotado las facultades de ambas alejándolas aún más; la Mulhacén se queda en el asfalto y la Terra es más campera que nunca.

Jesús Lázaro / Fotos: Joan Carles Orengo/Derbi

Derbi Mulhacén Café 125 / Terra Adventure 125
Derbi Mulhacén Café 125 / Terra Adventure 125

Justo un año después de presentar sus Mulhacén y Terra 125, Derbi se reinventa a sí misma con dos nuevas creaciones que la afianzan como marca de referencia en el segmento de motos «convalidadas», es decir, aquellas que se pueden llevar de forma legal teniendo el permiso B de coches.

Sobre la base del propulsor de un cilindro, 4T, refrigeración líquida y cuatro válvulas con doble árbol de levas que declara 15 CV, se ha hecho algo más que un lavado de cara a sus dos pequeñas joyas desde la sede en Martorelles, lugar donde Derbi tiene su cuartel general.

Ahora se distancian más la una de la otra, la Mulhacén Café explota su lado más asfáltico, mientras que la Terra Adventure entra de lleno en el segmento «off-road», todo esto con un incremento con respecto a los modelos estándar de 500 y 200 euros, respectivamente.

Derbi Mulhacén Café 125
Un vistazo rápido puede llevar a error al pensar que se trata sólo de una nueva y agresiva decoración de la moto, mezcla del negro de las fibras con el rojo del chasis. Sin embargo, si te detienes en los detalles compruebas que los cambios van encaminados a dejar de un lado la filosofía «scrambler» de la pequeña Mulhacén para convertirla en una «mininaked» de carretera pura. Atrás quedaron los neumáticos mixtos y la nueva Café calza gomas de asfalto y llantas de aleación, además, la rueda delantera se ha rebajado una pulgada y comparte tamaño con la posterior. La suspensión delantera en esta ocasión se confía a una horquilla invertida de 41 mm firmada por Paioli y un gran disco delantero de 300 mm (20 mm más que la versión estándar) que detiene sin vacilaciones a la Mulhacén.

En marcha las sensaciones son prácticamente inalcanzables para otra moto de 125 cc y 4T, y eso que ya conocíamos las bondades de este motor, pero no deja de sorprendernos las prestaciones que se consiguen. Si sales a divertirte por un terreno de curvas (muy recomendable con esta Mulhacén porque siempre irás a velocidades legales), tienes que llevar la moto muy alta de vueltas, que es donde mejor se exprime al pequeño monocilíndrico. En la ciudad esto se traduce en agilidad y maniobrabilidad, gracias a sus reducidas dimensiones.

La ergonomía del piloto está muy lograda con una perfecta combinación entre cuerpo erguido y piernas flexionadas. Además, el manillar de la nueva Mulhacén Café se ha ensanchado dos centímetros por cada lado y te permite una conducción con los brazos más abiertos. El pasajero no vive tan a gusto ya que el espacio para él es bastante estrecho, pero se hace más amable gracias a las asas y los estribos recubiertos de goma.

Derbi Terra Adventure 125
La estética «dakariana» de la Adventure es toda una declaración de intenciones de hacia dónde se dirige la nueva Terra. El principal aspecto a tratar a la hora de su conversión a lo «marrón» han sido las suspensiones. La horquilla Kayaba, con fuelles protectores, de 41 mm y 175 mm de recorrido (25 mm extra con la Terra convencional) ha elevado la moto y ahora el asiento está a 861 mm del suelo. La llanta delantera asume la medida casi universal para las motos de campo, 21’’. Los últimos detalles que delatan la vertiente «off-road» de la nueva Adventure son los cubremanos del manillar, el cubrecárter, parabrisas elevado y el protector del faro que sustituye al carenado de «picopato» característico de la Terra. Además, como accesorio extra incluye unas maletas rígidas de aluminio.

Cuando te subes a la moto te das cuenta de lo alta que es, aunque con su reducido peso te haces rápido con los mandos. Al motor de la Terra le falta la frescura en carretera que tiene la Mulhacén, con unos desarrollos mucho más largos, aunque es más cómoda (no tan divertida) para hacer kilómetros. Por campo te permitirá hacer tus pinitos «endureros», con un depósito estrecho para poder realizar una conducción «off-road» de pie. Lo que más te limita en este terreno es el neumático mixto de serie que hace que no sientas la confianza necesaria para exprimir todas sus posibilidades.

La instrumentación es más completa que en su hermana Mulhacén Café. Mientras que en la Derbi asfáltica todo el cuadro es digital, en la Terra Adventure se mezcla información analógica del cuentarrevoluciones, con un panel digital para el velocímetro, cuentakilómetros parcial y total y reloj horario; además de todos los testigos luminosos imprescindibles.