Honda VFR800F, una moto sport turismo con un exclusivo motor

La Honda VFR800F cuento con un motor V4 de distribución variable que cautivaría a cualquiera.

Luis López. Fotos: Jaime de Diego

Honda VFR800F, una moto sport turismo con un exclusivo motor
Honda VFR800F, una moto sport turismo con un exclusivo motor

La opinión generalizada sobre la linealidad de comportamiento y tacto dulce de las motos fabricadas en Japón por parte de Honda, aquí cobra especial protagonismo. En realidad, con esta política del «buen hacer» habrá quien afirme que todas se parecen entre sí y ninguna destaca en la maraña de modelos japoneses… No estoy del todo de acuerdo. ¿Y qué me dirías de la Honda VFR800F? ¿A qué se parece? Su exclusivo motor V4 con distribución variable consigue atraparte como ningún otro.

Honda supo tocar la tecla adecuada años atrás, cuando lanzó al mercado la Honda VF750 y, pese a los problemas de juventud que sufrió, al subsanarlos logró llegar a la masa como una moto dulce pero agresiva, tan divertida como agradable para pasear o rodar a ritmos medios. Cómo no, la estética también marcó su camino, si bien los criterios de estilo podrían ser más discutibles ahora, donde la Honda VFR800F del siglo XXI no parece querer destacar de forma especial ni por diseño ni por decoración. Algo sobria pero siempre elegante, la Honda VFR800F es la moto sport turismo por excelencia y sigue mostrando lo mejor de sí misma cuando tocas el botón de arranque e insertas la primera velocidad.

Todo fluye con la exquisitez habitual de la familia Honda animada por el «tetra» en V. Los mandos mantienen el estándar nipón, pero en el caso de esta Honda VFR800F elevado a la enésima potencia. Resulta evidente que ciertos valores no cambian por mucho tiempo que pase. Por ejemplo, el cuadro de instrumentos aporta lo mejor de la tecnología analógica, como así demuestra la esfera central del cuentavueltas, con la aportación digital mediante dos pantallas laterales a las que no les afectan los reflejos para una correcta visión. Calidades habituales a las que se suman el control de tracción, el ABS o los puños calefactables.

Un «pack» extraordinario que en marcha mantiene las pautas de anteriores Honda VFR, para no variar el guión establecido por Honda. Apenas la sensación de ser una moto más compacta que las precedentes te hace variar los esquemas de familia, pero por lo demás se trata de una auténtica Honda VFR800F. La transformación en la zona alta del cuentavueltas a través del VTEC ya no es tan brusca como antes, tanto abriendo gas a fondo en busca de la zona roja como flirteando con la zona media. La transición en la entrega de potencia y el cambio de sonido aporta un aliciente más, o dicho de otra forma, forma parte de su carácter comparable con… nadie más.

Como parte importante del segmento sport turismo debía estar aquí a pesar de contar con menor cilindrada que la mayoría de sus rivales, aunque en cierto modo hay diferencias que la penalizan. Esta Honda VFR800F es la más pesada y la menos potente del mercado, pero, como suelo decirte, por equilibrio, dinamismo y sensaciones a los mandos, la Honda VFR800F merece estar entre motos con propulsores de litro. Cualidades no le faltan.

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