Y es que aunque la ER-6f se presenta como una polivalente sport-turismo de media cilindrada, nos encontramos ante una moto muy completa de acuerdo a su precio y componentes. La ER-6f (recuerda que la «f» hace referencia a «fairing», que en inglés significa carenado) es un modelo concebido con muchas intenciones.
Comparte la base con su hermana «n», pero su «vestido» integral (entre otras pequeñas diferencias), consigue aumentar de manera considerable el radio de acción de esta interesante «Kawa». Es exactamente igual de práctica y polivalente en el día a día que su hermana desnuda, pues técnicamente apenas cambia y su posición de conducción es la misma; pero el carenado que oculta gran parte de sus componentes, también nos protege más del frío, del viento a la hora de desplazarnos por carretera e incluso del calor en los días más sofocantes.
Por otro lado, si atendemos al precio de venta, es una moto aún más seductora. La ER-5f cuesta 6.550 euros (7.050 la versión ABS de estas páginas), lo que la convierte en una opción muy a tener en cuenta debido a que, aunque simple, es muy moderna en cuanto a planteamientos y su estética ha mejorado mucho con respecto a su antecesora. El nuevo frontal de su carenado, cuyo diseño nos recuerda al de las ZX-6/10R, la instrumentación digital al estilo MotoGP o el ya conocido escape bajo el motor, le otorgan un aspecto deportivo que no se apreciaba en la versión anterior. Y si todo esto lo aderezamos con el «color de guerra» de Kawaski (verde lima), la verdad es que el resultado es realmente seductor teniendo en cuenta el tipo de moto que es. Es decir, un modelo perfectamente válido para todos los días de la semana y que permite ser utilizado a dúo sin problemas.
Otro aspecto que acrecienta su atractivo es que en el mercado no hay otra moto de sus características. La Suzuki GSX 650 F o la nueva Yamaha XJ6 Diversion poseen planteamientos similares, pero hay que señalar que estas dos son tetracilíndricas y nuestra protagonista está propulsada por un bicilíndrico en paralelo, que además de conseguir que se sienta más estrecha y ligera entre nuestras piernas, también posee una respuesta más contundente a bajo y medio régimen, aspecto que se agradece en múltiples situaciones y que nos permite conducir de una forma más relajada.
Además, Kawasaki ha conseguido que el rendimiento de la ER- 6f sea generoso para tratarse de una moto de 649 cc. Con los 68 CV que ha dado en nuestro banco y sus buenas cifras de par, se permite el lujo de recorrer los 400 m en menos de 13 segundos, lo que nos da una idea de sus prestaciones, mejores que las de las tetracilíndricas mencionadas anteriormente.
Suavidad
Si hay una palabra que defi na cómo es el funcionamiento de esta japonesa de media cilindrada, ésta es la de suavidad. Para estar empujada por un bicilíndrico, sorprende muy gratamente por su funcionamiento. El motor ahora se ancla al chasis mediante «silentblocks » y las torretas del manillar también cuentan con gomas, al igual que los estribos delanteros y traseros, por lo que nos transmite muy pocas vibraciones a la hora de mantener cruceros continuados, indistintamente de la velocidad y del régimen que mantengamos. Además, el sonido que produce también se escucha poco al quedar la salida del escape bastante separada de nuestros oídos.
Con respecto al funcionamiento del motor es difícil encontrarle pegas. Tan sólo se aprecia un momento de ligera pereza cuando el cuentarrevoluciones indica en torno a 5.000 rpm, pero aún así, su respuesta es contundente y muy directa, y al mismo tiempo siempre empuja con dulzura. Kawasaki ha introducido este año retoques en la inyección y en el escape con vistas a superar las homologaciones más exigentes. De este modo ha conseguido que el funcionamiento sea más discreto sin afectar al rendimiento, pues las curvas que ha descrito en nuestro banco son prácticamente idénticas a las de su antecesora. Con respecto al funcionamiento, al cambio y a las reacciones de transmisión, se mantiene la tónica y todo se produce con armonía.
Fluidez
La conducción es igualmente fl uida. En tramos lentos, destaca por una gran agilidad y por la facilidad con la que se deja llevar. Su alto manillar facilita nuestras acciones y contribuye a que la ER-6f sea una moto tremendamente rápida de reacciones. Es muy obediente ante la más mínima insinuación que efectuamos sobre sus puños. En tramos más rápidos, los nuevos tarados de las suspensiones (más resistentes al hundimiento) contribuyen a que sus neumáticos pisen con fi rmeza y consigan un paso por curva rápido y preciso. Si no abundan las rectas largas, a sus mandos te puedes divertir mucho.
Practicando una conducción deportiva sí es verdad que el manillar se siente demasiado alto y tienes que forzar un poco tu postura para cargar más peso sobre la rueda delantera. A la hora de superar badenes u otras irregularidades, las reacciones del tren trasero son un poco secas, pero cuando el asfalto está en buen estado, sorprende por su efectividad. Por otro lado, su equipo de frenos cumple con creces con las necesidades de esta moto y, además, también puedes contar con la ayuda del ABS. Cuando este sistema entre en acción, sus pulsos son perfectamente perceptibles, pero te ayuda a realizar frenadas seguras y con buen tacto en la maneta.
Además de su precio ajustado, sus interesantes prestaciones y su logrado comportamiento, no hay duda que la estética desenfadada y moderna aumenta aún más su atractivo. Con todo este cúmulo de virtudes, la ER-6f puede haber llegado en el momento justo. La Kawasaki ER-6f es una moto muy interesante para estos tiempos. Apta para un amplio elenco de conductores, viene preparada para alegrarnos la vida diaria