KTM 990 Supermoto Touring ABS

Prueba a fondo de la KTM 990 SMT ABS. Desde que llegó en 2009, la KTM 990 SM T se ha confirmado como un combinado perfecto. Deportiva y rutera al mismo tiempo, ahora incluye ABS y se confirma como la moto total.

Víctor Gancedo. Fotos: Jaime de Diego

KTM 990 Supermoto Touring ABS
KTM 990 Supermoto Touring ABS

Cuando en 2009 teníamos preparada la lista que iban a tomar parte en el Alpen Masters, en ella había una candidata que aspiraba claramente a la victoria final. Todo apuntaba a que las retorcidas carreteras de los Dolomitas italianos, lugar elegido para la celebración del Alpen Masters ese año, se iban a ajustar «como anillo al dedo» a la 990 Supermoto Tourer. Pero a la postre, las expectativas sólo se cumplieron en parte. La entonces novedosa KTM maravilló a todos los participantes en aquella megaprueba de 2009, pero no logró la victoria final debido a que entre su equipamiento no contaba con algo que en el Alpen Masters tiene mucho peso en la tabla de puntuaciones. Le faltaba el ABS y sin este sistema no pudo imponerse.

En KTM captaron rápidamente ese «defecto» y dos años después han reaccionado, incluyendo un sistema antibloqueo en el equipo de frenos de las más rutera de sus 990 Supermoto. Y lo mejor de todo es que su precio actual (12.289 euros), es incluso algo más bajo que en 2009.

Muy completa
Tomando la base de la 990 Supermoto de 2008, este modelo recibió el apelativo Tourer debido a que incluía una serie de detalles que incrementaban su faceta rutera. De este modo, incorporaba un semicarenado superior, un depósito de mayor capacidad (19 litros), un asiento más confortable de dos alturas y una parrilla portabultos trasera. Además, las suspensiones contaban con recorridos más cortos y sus tarados eran más resistentes. Otro aspecto que delataba su carácter turístico, eran los anclajes «rápidos» incluidos sobre los protectores de los silenciadores para instalar unas maletas semirrígidas opcionales, algo pequeñas en cuanto a capacidad, pero en definitiva, prácticas.

De este modo, la 990 Supermoto Tourer era un modelo ya sobradamente completo, pero no hay duda de que la incorporación del ABS desarrollado por la firma Bosch le ha sentado muy bien y sólo incrementa en poco más de 4 kg su peso global. También ha recibido cambios cromáticos que la hacen más atractiva. Antes incluía demasiadas partes de su carrocería decoradas en negro mate que no ensalzaban demasiado su imagen.

Deliciosa
Sentarse sobre el cómodo asiento y tomar los mandos de esta «nueva» SM T es una delicia, independientemente de cuáles sean tus deseos o necesidades. El carácter deportivo característico de la marca austríaca que luce en su carrocería siempre está presente en sus maneras, en el sonido ronco que emana de su bicilíndrico, en la agilidad de sus reacciones y también en su dinamismo.

La protección que recibimos de su carenado, sin ser la panacea, sí se puede decir que es buena en la parte alta de nuestro cuerpo y en las rodillas. También consigue una gran autonomía que a ritmos sosegados puede superar fácilmente los 300 km (más de 225 km a ritmos «vivos»). Con todo esto, su radio de acción es claramente mayor que el de la 990 SM R. Además, tiene unas dimesiones muy acertadas. Todavía es un poco alta de asiento, pero una vez bien ubicado sobre él, la verdad es que la libertad de movimientos a sus mandos es muy grande.

Su posición de conducción es muy relajada y entre las piernas se siente estrecha y ligera. Su manillar plano y contenidamente ancho, te permite hacer maniobras a baja velocidad con mucha facilidad y, al mismo tiempo, te otorga un elevado control de la moto en cualquier situación. Los cambios de dirección son su plato preferido y balancearla de un lado a otro entre curvas es un verdadero placer. La verdad es que en carreteras en las que abunden las curvas es muy divertida, rápida y efectiva.

Para todo
Encontrarle puntos críticos a esta SM T es difícil. Quizá puedes echar en falta un poco más de potencia en sitios muy rápidos cuando circulas con pasajero o también puedes sentir más vibraciones de lo normal cuando «le buscas las cosquillas» y mantienes el motor girando cerca de la línea roja con continuidad, pero en uso normal, la verdad es que es una moto sobresaliente. Con 114 CV verificados hay motor para rato y en cuanto a funcionamiento su bicilíndrico está muy logrado, con una caja de cambios rápida y precisa, con poco recorrido de palanca.

En cuanto a la parte ciclo, con componentes Brembo y WP de calidad, todo son elogios. El tarado original de las suspensiones es un tanto confortable, pero basta con apretar un poco la precarga de la horquilla y la compresión del monoamortiguador para que la moto gane aplomo y reduzca oscilaciones a la hora de practicar una conducción deportiva. Hay que recordar que los recorridos de suspensiones (160 y 180 mm, delante y detrás, respectivamente) son más largos de lo habitual en una moto de carretera
y ello requiere un poco de adaptación, aunque también le confiere un mayor confort de marcha sobre carreteras de tercer orden, manteniendo alto el listón en cuanto a efectividad en este tipo de vías.

En referencia al nuevo ABS, éste no es demasiado intrusivo y te permite frenar sin compasión incluso a alta velocidad, sabiendo siempre que cuentas con la ayuda de un buen sistema que contribuye a la seguridad. Destaca por el trato independiente del sistema a cada rueda y por un tiempo de reacción mínimo. Y lo mejor de todo es que el tacto deportivo otorgado por la bomba de freno radial y los latiguillos inextensibles no se pierde en el camino, permitiéndote frenar con contundencia hasta el momento justo en el que el neumático posterior empieza a despegarse del asfalto. Además, si queremos practicar una conducción muy deportiva, esta ayuda puede ser desconectada.

La verdad es que KTM, que ya tenía una experiencia adquirida en el tema de ABS con la 990 Adventure, ha acertado al incluir este sistema en su moto más rutera. Ahora sí que está preparada para vencer en el próximo Alpen Masters. En verano sabremos si la marca austríaca consigue este ansiado resultado.