Las Sportster son la puerta de entrada al universo Harley-Davidson. Pequeñas, económicas, fáciles, bonitas, una de las motos preferida de ellas... Puedes buscar un montón de buenos argumentos para decidirte por una Sportster que en su versión 2011 ha recibido un buen número de cambios. Estuvimos rodando con ella por las sinuosas carreteras de Austria durante el fin de semana de una de las mayores concentraciones de motos, fundamentalmente Harley, del viejo continente, el European Bike Week de Faaker See, para, de paso, meternos bien de lleno en el ambiente de la marca norteamericana.
La idea de Harley es acceder a todos aquellos que todavía no se han decidido a dar el paso a la moto, con un vehículo realmente bajo, tan sólo 695 mm. de distancia al suelo, a la que se ha modificado el tren delantero para tener una extraordinaria sensación de control. Harley admite que para el desarrollo de la nueva Sportster se ha tenido en cuenta la experiencia en el desarrollo de la XR 1200X, sobre todo en lo referente a conseguir la máxima manejabilidad y control del tren delantero; una de las claves para que sintamos que la moto siempre está bajo nuestro control. Huelga decir que entre el concepto de una XR 1200 y el de una Sportster hay todo un abismo, la primera es una «deportiva» y la segunda una «custom», pero la sensación de poder manejar de una forma sencilla la moto en todo momento es la misma.
Las Sportster SuperLow tienen ahora un menor avance del tren delantero, sólo 145 mm. La horquilla delantera es una Showa con barras de 39 milímetros y un recorrido de 108 mm. Y, finalmente, la rueda delantera es de 18 pulgadas; mucho más ancha y de perfil más bajo que el resto de las Sportster 883. Los neumáticos son unos Michelin Scorsher 11 radiales, que se han desarrollado especialmente para esta Superlow. Todos estos elementos se traducen en que la parte delantera es menos «custom» que antes y algo más deportiva. Detrás, seguimos teniendo un apareja de amortiguadores con 54 mm. de recorrido.
De serie el asiento es monoplaza, muy rebajado para poder llegar a los 695 mm. de altura al suelo. A pesar de ello es confortable y acompaña bien a los movimientos del piloto.
La instrumentación de la Harley Davidson Sportster SuperLow sigue siendo el minimalista reloj con un display digital que nos da información de los kilómetros totales y dos parciales. Los testigos de reserva de combustible, intermitentes y presión de aceite completan la información que recibimos en el puesto de control.
El depósito del combustible es en la SuperLow más grande, 17 litros, antes sólo contábamos con 12 litros y medio. Ancho y plano, sentados sobre la SuperLow dejaremos de ver parte de las culatas, como sucedía en las anteriores sportster cuyos depósitos eran más estrechos en la zona del asiento y más angulosos.
Las estriberas se sitúan en la posición intermedia, no llevaremos pues los pies adelantados, y deberemos de tener cuidado con las espinillas en los movimientos en parado. Unos avisadores colocados debajo de éstos tocarán pronto si estamos haciendo curvas, como las que hicimos en las sinuosas carreteras de Austria, y estamos inclinando demasiado, preservando estriberas y escapes.
Las Sportster SuperLow sólo están disponibles con el motor 883, que desde hace ya varios años incorpora inyección electrónica. Su enorme par de 70 Nm a 3.750 rpm hablan de una moto con mucha elasticidad de motor, nada exigente y divertida al máximo en trazados de curvas donde la velocidad no es para nada lo más importante.
Los colores disponibles son Negro (Vivid Black) y Azul (Cool Blue Pearl) y en terminación bicolor Negro y Marrón (Merlot Sunglo/Vivid Black) y blanco y ocre (Birch White/Sedona Orange/Black). El precio varía según la terminación de los colores entre 8.800 y 8.990 euros.
