Suzuki Intruder C 1800R

La Suzuki Intruder C 1800 R, una gran custom. Un motor contundente, una estética clásica y una comodidad que me permite pasarme el día subido a mi moto sin que mis riñones pidan la independencia. Además, suena como lo que es, una gran moto y funciona como un reloj. No hay duda, mi custom es Grande con mayúsculas...

Textos: Guillermo Artola | Fotos: Jaime De Diego

Suzuki Intruder C 1800R
Suzuki Intruder C 1800R

Es inevitable comparar a la Suzuki C 1800 R que nos ocupa con su antecesora más directa, la M 1800 R, y es inevitable incluso en el interior del cráneo de un probador como el que esto escribe. Tenía en el recuerdo las sensaciones que me produjo el anterior modelo Suzuki con este bastidor y este motor, y sospechaba que la cosa no habría cambiado mucho.

Recuerdo de aquella que tenía una postura curiosa, radical, por no decir extraña, que te llevaba el culo hacia atrás, la espalda muy inclinada y los brazos estirados. Hasta ahora, "estás viendo" un manillar recto y corto y un asiento colocado tras el enorme depósito y, por tanto, atrasado respecto al manillar. Pues no lo "has visto todo", porque si ahora te fijas en los estribos notarás que están adelantados como para una moto turística de las de "no es que no vea la rueda delantera, es que no sé si está ahí".

Al final, el posicionamiento del piloto para poner los pies en los estribos, las manos en el manillar y el culo en el asiento es más que artificial. Te acostumbras rápido, es verdad, pero cuando de verdad te canta lo extraño es cuando te pones a los mandos de la de hoy, de la C 1800 R. En ésta, el asiento no es el mismo pero está colocado casi en el mismo lugar y el depósito no cambia, pero el manillar es ancho como las caderas de dos mulatas siamesas, y los estribos son plataformas situadas en una posición más lógica y más descansada para el usuario. Al final, todo esto se resume en una moto más lógica, más en la línea de las custom clásicas de toda la vida y que, sin dejar de ser un tren de mercancías, es más fácil de llevar y más previsible.

No sólo la pinta
Pero no todo se reduce a tener un aspecto más clásico (asiento normal y en dos piezas en lugar del curioso colín anterior, manillar ancho y retrasado, colectores de escape más reducidos, faro desnudo...) . La otra gran diferencia es la medida de las ruedas, que en el modelo M eran de 18" y ahora son de 16". Esto arregla de un plumazo la más complicada particularidad de la M, que era su tendencia tentempié que hacía difícil circular con ella si no ibas concentrado en cada momento, y sobre todo en tramos revirados. Tanto diámetro en ruedas calzadas tan generosamente hacían a la M muy delicada a la hora de meterla en curva, y eso con una moto tan pesada y capaz de ponerse a 200 km/h exige un conductor que tenga experiencia y que pase sin inmutarse ante los bares, el sexo contrario... todo lo que puede desviar tu atención de lo que te traes entre manos.

La actual C 1800 R ha bajado su diámetro de ruedas a 16" y se nota en todo. Ahora tienes lo que parece que tienes, una custom grande y poco amiga de veleidades, pero que te avisa de lo que le gusta hacer y no te engaña por posición de conducción o por aspecto exterior. Es una custom grande para pasear, para viajar cuando el tiempo acompañe y no tengas ni prisa ni acompañante mínimamente crítico, para moverte por ciudad en tramos despejados (no vas a circular mucho más rápido que las latas de cuatro ruedas en los atascos porque no cabe por cualquier sitio). Pero eso sí, no vas a tener dudas de si acertarás a meterte por esa bocacalle estrecha, porque la precisión de conducción ha ganado muchos enteros, y siempre que recuerdes lo que llevas en las manos vas a circular con ella como con una moto de 100 kilos menos.

Así, con la nueva C 1800 R vas a tener una gran custom que se comporta como una custom grande, lo que es de agradecer a la hora de cuantificar el éxito que has tenido eligiendo tu moto. En el día a día va a servirte para moverte sin problemas, como un scooter... no, más exactamente como si llevaras dos scooter a la vez. Quiero decir que nunca será una Vespa, pero te permitirá utilizarla como utilitario sin gran capacidad de carga, pero con cualquier radio de acción. Luego, si quieres moverte los fines de semana a la sierra para hacer curvas, que sea despacio, sin echar carreras con nadie porque no está pensada para ello y porque roza fácilmente con las plataformas por el suelo.

Además, los frenos son combinados y el delantero en solitario no actúa con la contundencia a la que estás acostumbrado, pero ayudado por el trasero se muestra suficiente. Si quieres tu moto para viajar, no es la más apropiada, pero esto ocurre con cualquier custom, y sólo hace falta un convencido como tú a los mandos para irse con ella al fin del mundo. La protección aerodinámica y la capacidad de carga no son las más apropiadas para hacer km, pero esto no suele ser un problema para los tipos duros llenos de tatuajes y "perseguidos por la ley".

Siempre que...
Ya sabes, podrás elegir color siempre que sea negra, porque es la única posibilidad que Suzuki ofrece. La verdad es que no veo a este caballo pintado en granate metalizado, y una moto seria debería ser siempre negra, al menos si es custom. En precio tiene una leve ventaja respecto a la M 1800 R, 100 euros, que lógicamente no va a decidir nada, así que sólo tienes que pensar en reunir 14.299 € y sacar las tijeras para confeccionarte unos cuantos chalecos sin mangas. Podrás hacerte un tatuaje que se verá desde lejos y en el que te sugiero que escribas ¡qué grande es mi custom!