Cuando parecía que la KTM 690 Enduro R había tirado definitivamente la toalla hace ya tres años, coincidiendo con la entrada en vigor de la Euro4 y cediendo el testigo a su prima hermana Husqvarna 701 Enduro -que ya acumula un par de evoluciones en sus años de comercialización-, en el pasado Salón de Milán la marca austriaca nos sorprendía con la presentación de la especializada trail naranja nuevo.
Renovada por completo y con mejoras que afectan al motor, la parte ciclo y su diseño estético. Ahora es más sofisticada y poderosa que nunca, al incorporar la última versión del motor LC4 690, y que dispone de control de tracción, asistente al cambio de marchas bidireccional (Quickshifter ) y es un 10% más potente, además de haber logrado erradicar las vibraciones del anterior motor gracias al nuevo eje de balance incorporado en la culata, que acompaña al que ya había alojado en el cárter. Verión del motor idéntica al que el que estrenó la actual generación de la KTM 690 Duke hace un par de temporadas.
KTM 690 Enduro R, ahora más cómoda
Un conjunto de reformas que se traducen en una mejor eficacia pero también en una mayor comodidad y desconocida hasta la fecha en la KTM 690 Enduro R. Algo que se aprecia nada más montarse en ella, ahora el nuevo asiento es de verdad y no aquel "palo de gallinero" tan estrecho, que puede que favoreciera los movimientos del cuerpo laterales sobre él pero que también atentaba contra la delicada zona de nuestra anatomía en contacto con él. Todo eso pertenece al pasado y ahora la 690 Enduro R es bastante más cómoda y permite plantearse hasta hacer viajes con ella, ya que la superficie disponible es superior al resultar más ancha. Eso sí, su base sigue quedando a unos considerables 910 mm del suelo, aunque no es un modelo especialmente ancho en ese punto y permite llegar al suelo, al menos a partir de las tallas medias y superiores –la nuestra es de 1,76 m- e incluso con toda la planta de uno de los pies a poco que desplacemos algo el tronco sobre el asiento.
El nuevo LC4 690 ahora sólo trasmite las mejores vibraciones…
También han desaparecido los modos de motor que disponía el modelo previo, y con aquella incómoda ubicación del conmutador alojado bajo el asiento. Ahora el rendimiento del renovado LC4 690 disponible en el puño es siempre el máximo y, además ha aumentado 7 CV, alcanzando unos valores máximos de 74 CV de potencia a 8.000 rpm y 7,5 kgm de par motor a 6.500 rpm pero para que no se desboquen, su acelerador electrónico (Ride by Wire) cuenta con control de tracción y con dos niveles de actuación: Street y Sport, además de permitir su desconexión. Está ubicado en una posición muy accesible junto al puño izquierdo, que permite su manipulación incluso en marcha y con la única premisa de no accionar el acelerador durante su selección. Un toque de un par de segundos basta para que cambie el nivel de actuación y otro más prolongado para eliminar por completo su intervención, y con el testigo luminoso de cualquiera de su estado.
KTM 690 Enduro R, trail más eficaz
Empezamos la jornada bien pronto, con un sol todavía perezoso, y no tardamos ni diez minutos en abandonar el asfalto con la KTM 690 Enduro R para poder ponerla a prueba. Con dos anuncios del personal de KTM: por una parte, en las motos se habían montado los neumáticos Continental TKC-80 en lugar de los Mitas E-07 que traerá de serie, con el objetivo de poder explorar mejor aún sus cualidades off road y sin sacrificar especialmente su uso por asfalto; y por defecto, se había seleccionado el modo ABS Off Road, que anula por completo su intervención sobre el tren trasero y lo retrasa al máximo posible sobre el eje anterior. Además, ahora se ha montado el sistema especializado en uso en curva –ABS Cornering- Bosch 9.1 MP, por lo que la seguridad y eficacia en la nueva KTM 690 Enduro R gana muchos enteros.
Lo que enseguida llama la atención es que la KTM 690 Enduro R ya no resulta tan cabezona, mostrándose mucho más ágil de dirección pero sin llegar a perder ni un ápice de su aplomo en la pisada. En el bastidor se han aligerado los refuerzos de la zona delantera pero supongo que la horquilla WP XPlore incorporada también tendrá algo que ver en ello. Lo que se aprecia enseguida es la manera tan eficaz de tragarse las irregularidades que de manera imprevista nos vamos encontrando, a pesar de contar con un tacto bastante firme y que no perjudica la entrada de los virajes por un exceso de hundimiento del tren delantero, ni siquiera por carretera y frenando como si no hubiera un mañana. ¡Soberbio!
En esas condiciones, el ABS retrasa lo máximo posible su acción y llegado el caso tan sólo alarga muy sutilmente la distancia de frenado pero sin llegar a comprometer la trazada elegida para superar la curva. También es una delicia comprobar cómo funciona el sistema sobre el barro, ya que tras el testigo de que está actuando, mediante la pulsación apreciada en la maneta de freno, se acompaña de un ligero avance de la moto pero siempre a tiempo y forma para acometer el viraje. Sin él el más que probable bloqueo e inmediato patinazo de la rueda delantera, y con la más que posible pérdida de la verticalidad, supondría un desastre para nuestra integridad y de la 690 Enduro R. Con el modo Off Road, permite el bloqueo del tren trasero, algo muy útil en los ángulos más cerrados para poder colocarla y entrar sin problema. Su ligereza aquí juega a su favor.
La posición es muy de enduro, como recalcan los mandos heredados de las gamas off road de la marca, y la transición entre ir sentado y de pie no supone el mayor problema. Lo único que yendo erguido y al echarse para atrás nuestras piernas dan contra los laterales de la carrocería, al resultar ahora la KTM 690 Enduro R algo más ancha en este punto y justificado por los 1,5 litros más de capacidad del depósito. Algo que tampoco resulta especialmente nada grave debido a que poco más allá podemos podremos retrasar el cuerpo, por lo menos con nuestra talla. Recordamos que la KTM 690 Enduro R monta el depósito en la parte trasera y emplea la singular estructura del subchasis, fabricada en material plástico, para hacer también la función de depósito de gasolina. Y con su no menos particular tapón de llenado a continuación del asiento, que queda perfectamente enrasado y no estorba para nada.
Pero lo mejor viene a la salida de las curvas, donde podemos abrir gas sin ningún tipo de contemplaciones al quedar asistidos por el control de tracción pero que llega a permitir cierto deslizamiento de la rueda trasera así como levantar la delantera con suma facilidad. Lógicamente, en el modo Sport del control de tracción es más permisivo que en el modo Street. Engranado marchas sin tener que cortar con el gas gracias al nuevo Quickshifter incorporado. También a la hora de reducir y que tiene su mayor utilidad, por ejemplo, al decaer la respuesta del motor en un fuerte repecho. La nota discordante la pone un punto muerto localizado entre quinta y sexta.
Todo de la manera más sencilla al haber incrementado el motor su rendimiento en toda la banda del régimen disponible. Por cierto, éste ha aumentado (sin declarar el fabricante la cifra) al modificar las cotas de motor (105x80 mm), ahora con mayor diámetro y menor carrera; por los 102,0 x 84,5 mm del motor de antes. Esto, junto a la comentada eficacia de las suspensiones, provoca que encaremos las rectas como si estuviéramos a los mandos de un videojuego, buscando el cielo con el tren delantero y enfrentarnos a los regueros secos o zonas de piedras con la más absoluta confianza. ¡Increíble! Todo sin la menor vibración apreciada proveniente de su renovado motor LC4 690. Como dice la marca muy acertadamente: “el nuevo LC4 690 sólo trasmite las mejores vibraciones".
Su precio se incrementa con respecto al modelo anterior y se sitúa al borde de la barrera los diez mil euros con sus 9.999 € de tarifa. Una cifra muy considerable por elevada pero comparada con los modelos más potentes de la gama off road de KTM resulta hasta económica y más lógica atendiendo a su indiscutible mayor polivalencia de uso. Por ese precio echamos en falta un cuadro de relojes algo más vistoso y, por ejemplo, con información de la marcha engranada, el régimen de giro y la autonomía restante. Más que nada para entretenernos en los enlaces más tediosos por carretera y que ahora acometeremos sin mayor problema fruto de la menora en su comodidad. Con respecto a su más directa rival, la mencionada Husqvarna 701 Enduro, la KTM es 420 € más cara, aunque la Husqvarna no dispone de todas las últimas mejoras aplicadas, como la última versión del motor LC4 690, el control de tracción o el Quickshifter . Pocas o ninguna rival le encontramos a la altura de la 690 Enduro R atendiendo a su ligereza y rendimiento. Además, ahora es mucho más eficaz, cómoda y segura. Si eres un experimentado “trailero" o simplemente alguien que quiera darle una mayor emoción a sus rutas trail pero de la manera más controlada, me queda claro que con la nueva KTM 690 Enduro R disfrutarás de cada euro invertido en todas esas aventuras que están por llegar. Nos vemos por el campo.