La nueva Yamaha MT-07 es una moto económica y accesible, pero que tiene mucha fuerza en su diseño, como el resto de la familia MT, compuesta por la MT-01, la MT-03 y la también moderna MT-09. Con ella, la marca japonesa pretende atraer a un público más joven que busca una montura para usar todos los días. Esta comodidad para utilizar de forma diaria se aprecia ya al subirse a ella, pues su asiento está situado a 805 milímetros del suelo, con lo que se llega fácilmente con los dos pies. Destaca igualmente la posición del manillar, bastante elevado y que permite llevar posición erguida encima de la MT-07. Su ligereza también es palpable, con 164 kg declarados en vacío (179, en lleno en la versión sin ABS)
Motor
Un punto clave es el nuevo motor, el CP2, que toma como base el diseño que la marca llama Crossplane y que no es otra cosa que un calado del cigüeñal que agrupa el orden de encendido, de modo que los impulsos de par se generan en un corto espacio de tiempo del ciclo del motor. Esto hace básicamente que sea más controlable su respuesta y que haya menos esfuerzos internos en él. Un diseño que ya vimos primero en las TDM, TRX y recientemente en la M1 de MotoGP, en la R1 y en la MT-09.
En estas el motor se denomina CP4, CP3 y en la MT-07 CP2, atendiendo a Crossplane y al número de cilindros. Después de probarlos todos se puede decir que este es uno de los más agradables en su utilización, aunque el tricilíndrico es una delicia también. La misión de la marca ha sido encontrar unos buenos valores de par, aun así el bicilíndrico de 689 cc declara 75 CV a 9.000 rpm, pero habrá un kit de limitación a 35 kW. Este tipo de motores tienen un pulso muy característico, entre un bicilíndrico en línea y un «V2», en el que sientes su funcionamiento y hay una gran conexión entre el acelerador y la rueda trasera. Desde muy bajo régimen entrega par de una manera lineal, que se mantiene durante toda la gama, de modo que es muy fácil de llevar. También se ha conseguido una excelente tracción, uno de los supuestos beneficios de esta confi guración. Además, estira hasta 10.000 rpm con ganas y ahí tienes una gran sensación de aceleración gracias a su buena relación peso-potencia.
El único punto mejorable de este magnífico motor es su gran freno motor, de modo que cuando reduces a tercera es un poco brusca. A cambio su corto desarrollo te permite ir callejeando en esas marchas desde casi el ralentí. Su consumo anunciado rondará los cuatro litros, así que aunque no tiene una gran capacidad de depósito se podrán recorrer buenas distancias sin repostar.
Parte ciclo
Su agilidad es magnífica pero al mismo tiempo mantiene bien las líneas elegidas, ya sea en apoyos rápidos o en medio de un viraje lento. Es decir, que la notas bajo control en todo momento. Además, puedes inclinar bastante sin que roce ningún elemento de la moto, así que se convierte en un juguete en cualquier puerto de montaña, algo que no es lo normal en una moto de su segmento.
Las suspensiones están diseñadas para llevar un buen confort de marcha, por tanto, si eres muy brusco en las frenadas la horquilla no es tan firme como la de una moto de orientación más deportiva. En cambio el amortiguador, para un piloto de talla media, trabaja siempre en un buen rango.
Los frenos montan las conocidas pinzas monobloque de cuatro pistones de Yamaha y discos lobulados, pero es cierto que le falta un poco de mordiente cuando buscamos sus máximas prestaciones y junto con la gran retención del motor no es difícil bloquear el
trasero. Un efecto muy divertido si lo buscas pero no tan efectivo si no lo haces. Lo bueno es que hay ABS como opción, por 700 euros más.
En conjunto la MT-07 funciona de una manera muy equilibrada y es neutra en sus reacciones, ya sea en una conducción urbana o en un puerto de montaña. Esto le da un gran radio de acción, ya que es válida para los que dan sus primeros pasos, pero al mismo tiempo posee un gran potencial para divertirte con su eficacia.