Honda es, por excelencia, la referencia del motociclismo de velocidad. Es la marca que siempre tiene que estar delante, a la que se le exige la excelencia en cada campeonato donde pone su logo de HRC: Honda Racing Corporation. La marca en la que solamente vale la victoria.
Al tiempo, no es ningún secreto que MotoGP centra el foco de su atención. Con los dos últimos títulos en el bolsillo y la renovación hasta 2020 del artífice de los mismos, Marc Márquez; y con el legado de Joan Mir en Moto3 a salvo con el trío de favoritos al título; hay otros frentes en los que la marca necesita redoblar esfuerzos en su modelo de serie para no quedarse atrás.
SUZUKA: RECUPERAR EL CUARTEL GENERAL
La conquista de la categoría reina (JSB1000) del All Japan Road Race Championship por parte de Takumi Takahashi en 2017 tiene que funcionar de resorte para recuperar el cuartel general de la marca del ala dorada: las 8 horas de Suzuka.
Desde hace décadas, la mítica prueba de resistencia ha contado con una importancia capital para la marca, ganadora de 27 de las 40 ediciones. Sin embargo, por primera vez en toda la historia de la prueba, llevan tres años consecutivos sin ganarla. Para colmo, esas tres victorias han sido para el equipo oficial de la gran rival: Yamaha Factory.
En este 2018, ganar las 8tai es una urgencia. Para ello, ya anunciaron la presentación de una estructura oficial, y ahora han desvelado la Honda CBR 1000 RRW con la que participarán con el nombre de Team HRC.
Es una nomenclatura que ya ganó cuatro ediciones, pero de eso hace décadas: 1985 con Wayne Gardner y Masaki Tokuno; 1986 con Wayne Gardner y Dominique Sarron; 1994 con Doug Polen y Aaron Slight; y 1995 con Aaron Slight y Tadayuki Okada.
Desde entonces, todas sus victorias han corrido a cargo de diferentes equipos: Hori-Pro Honda with HARC, Lucky Strike Honda, Team Cabin Honda, Team Sakurai Honda, Seven Stars Racing, F.C.C. TSR, Dream Honda Racing y MuSASHi RT HARC-PRO.
La fórmula funcionaba, y con cinco victorias seguidas entre 2010 y 2014 así lo demostraban, pero desde que Yamaha decidió subir su apuesta con la nueva YZF-R1 y la participación de pilotos del nivel de Pol Espargaró, Bradley Smith, Alex Lowes y Michael van der Mark junto al sempiterno Katsuyuki Nakasuga, se han mostrado inabordables.
Honda ha dicho basta. Con la dirección de un pentacampeón en Suzuka como Tohru Ukawa (1997, 1998, 2000, 2004, 2005), formarán un equipo capitaneado por el tricampeón Takumi Takahashi (2010, 2013, 2014) y dos pilotos todavía por determinar. No extrañaría que uno de ellos fuese Takaaki Nakagami –ganador en 2010 y ahora piloto de MotoGP-, pero de momento sólo Takahashi está confirmado.
IOMTT & BSB: RECONQUISTAR LA(S) ISLA(S)
Aunque Dan Linfoot llevó a la nueva Fireblade a la victoria y Jason O’Halloran se metió en el Showdown final, a la postre Honda terminó siendo una convidada de piedra más al duelo a tres bandas que se estableció en el pasado British Superbike entre Ducati (Shane Byrne), Kawasaki (Leon Haslam) y Yamaha (Josh Brookes), con BMW (Peter Hickman) como cuarta en discordia.
Este año Linfoot y O’Halloran confían en dar un paso más y poder meterse de verdad en la lucha por el título, pero el foco británico de Honda también está en otra isla: la archiconocida Isla de Man, y el icónico Tourist Trophy que se disputa en la misma.
Hace un año hicieron una apuesta firme con dos fichajes de postín: el mítico John McGuinness y el emblemático Guy Martin. Una dupla ilusionante para soñar con todo en el TT y el resto de road races, pero cuyos resultados no fueron los esperados, ni muchísimo menos.
Más bien se puede considerar que el bagaje no pudo ser peor: ‘McPint’ no pudo correr el TT tras lesionarse en la North West 200 por un fallo en el acelerador de la CBR 1000 RR Fireblade SP2. Martin sí estuvo en la isla, pero tras caerse en Superbike cuando la moto se le quedó en punto muerto, optó por no salir a carrera en el Senior TT al no tener confianza en una moto a la que le auguró un gran potencial, pero que no veía preparada.
Para 2018, la moto parece estar preparada, y Honda ha renovado el equipo por completo tras el paso de McGuinness a Norton. Han fichado a otro mito de la isla como Ian Hutchinson, que se sigue recuperando de su grave accidente en el último Senior TT; y a un valor seguro como Lee Johnston, que con la marca del ala dorada confía en pelar por todo en la isla.
WSBK: DEJAR ATRÁS EL HORRIBLE 2017
Otro frente es el Campeonato del Mundo de Superbike, donde las marcas miden sus máquinas de serie y donde Honda necesita encarrilar su trayectoria después de un 2017 horrible.
La tragedia de Nicky Hayden marcó una temporada para olvidar del Red Bull Honda World Superbike, donde su compañero Stefan Bradl tampoco encontró sensaciones durante todo el año. Probaron con Davide Giugliano y no funcionó, y fueron el estadounidense Jake Gagne y el probador nipón Takumi Takahashi los que se fueron turnando en el equipo.
Para dejar atrás cuanto antes la pasada temporada, en este 2018 han hecho una apuesta segura al contratar al británico Leon Camier, cuya mezcla de velocidad y experiencia parece ser lo que la marca necesitaba: un piloto bien de garantías, gran conocedor del campeonato y con potencial suficiente para extraer todo el jugo de la moto y ayudar en su desarrollo.
Camier ya demostró en Phillip Island que Honda está en el buen camino; y además de renovar su confianza en Jake Gagne para ponerle a su lado; decidieron poner una tercera Fireblade en pista fruto de su asociación con el equipo TripleM con el también estadounidense P.J. Jacobsen, que salta del Mundial de Supersport con el objetivo de ampliar la recopilación de datos para la marca y poder enjugar la diferencia con las motos de cabeza, con la misión final de volver a lo alto de un campeonato que no ganan desde 2007 con James Toseland.
RESISTENCIA: EL ASALTO MUNDIAL
Si hay una modalidad donde Honda ha vivido en un segundo plano en este siglo en lo que se refiere al título mundial, esa ha sido la resistencia. Centrándose siempre en las 8 horas de Suzuka, pelear por el Campeonato del Mundo de Resistencia pasó a un segundo plano.
Un certamen dominado por Suzuki con Yamaha como principal alternativa, tanto con el GMT94 -vigente campeón- como con el YART. Con Honda centrada en equipar a sus equipos japoneses con lo mejor para Suzuki, el Honda Endurance Racing siempre ha tenido que buscarse las habichuelas como ha podido.
Para 2018 han conformado un terceto un tanto ilusionante. De los pilotos del año pasado sólo queda Sebastien Gimbert tras las marcas de Julien Da Costa al Tecmas BMW y de Freddy Foray al F.C.C. TSR Honda. A cambio, llegó Gregory Leblanc, que ya debutó con el equipo subiendo al podio de la Bol d’Or, donde el terceto se vio completado por Yonny Hernández.
Sin embargo, el fichaje de Hernández por el Pedercini Racing para el Mundial de Superbike dejaba una vacante, que ha sido ocupada por otro valor seguro como es Erwan Nigon, que ya coincidió con Leblanc en el Webike Trickstar las pasadas 8 horas de Suzuka. Un trío francés para soñar con todo.
Además, el F.C.C. TSR Honda France seguirá haciendo la temporada completa con el mencionado Freddy Foray, el también francés Alan Techer, el australiano Josh Hook y, como reserva, el español Arturo Tizón. Dos bazas para acabar con el duopolio Suzuki-Yamaha.