La sexta ronda del Supercross de Estados Unidos ha recalado en el atractivo estadio Petco Park, enclavado en pleno centro de la ciudad de San Diego. Última cita en la Costa Oeste, antes de que el circo del supercross comience su tour en el este, con la siguiente carrera en Texas. Debido a las carreras perdidas por culpa de las lesiones de Marvin Musquin y Eli Tomac, Jason Anderson llegaba a San Diego con una pequeña ventaja en el liderato, seguido de cerca únicamente por Ken Roczen y Justin Barcia. Tras lo visto en el Petco Park, que marcaba el fin del primer tercio del campeonato, el de Husqvarna afrontará el resto del campeonato en una posición envidiable.
SX USA San Diego 2018: Anderson gana, los demás fallan
El piloto de Husqvarna está demostrando sin lugar a dudas su mejor versión en este 2018, sumando por fin una gran regularidad y constancia a su ya sabida velocidad. Además, Jason está exhibiendo también un elevado nivel de concentración y madurez, especialmente en las dos citas anteriores, en Glendale y Houston, donde fue capaz de conseguir buenos resultados en las finales pese a diversos problemas en las clasificatorias previas.
En San Diego, Anderson salía en tercera posición, a espaldas de Cole Seely y Chad Reed, pero el de Husqvarna no tardo ni una vuelta en situarse a rueda del de Honda, logrando reducir las distancias poco a poco hasta hacerse con el primer puesto mediada la final. Jason se hizo entonces con una cómoda ventaja, pero también tiró de madurez cuando sus perseguidores comenzaron a recortarle distancias, aumentando el ritmo de nuevo para sumar su tercer triunfo del año, segundo consecutivo, y aumentar su ventaja en la tabla a los 26 puntos frente al segundo clasificado. Por si fuera poco, y sin restar un ápice el mérito de la gran campaña que está completando, también es cierto que Anderson parece gozar este año lo que se suele llamar «la suerte del campeón», en tanto que tres de sus principales rivales ya están prácticamente fuera de la lucha por el título debido a las lesiones.
La segunda posición ha sido para Marvin Musquin, quien poco a poco está recuperando su mejor nivel. En San Diego, el de KTM iba de menos a más según avanzaba la velada, sobre todo tras una desastrosa manga clasificatoria, en la que caía desde primero hasta séptimo, nuevamente por su falta de velocidad en los «whoops». Su actuación en la final parecía seguir el mismo guión, tras arrancar entre los tres primeros, y caer a cuarto al ser adelantado por Justin Barcia. Fue entonces cuando llegó la reacción de Musquin, que se rehízo de una forma sensacional, remontando posiciones hasta la segunda plaza e incluso llegando a recortar distancias con Anderson. El de KTM se hacía así con su segundo pódium del año, aunque en la tabla todavía figura octavo a 45 puntos del primero.
En la rueda de prensa posterior a la carrera, Anderson y Musquin tuvieron que aclarar el lance de carrera de la cita anterior y el estado actual de su relación como compañeros de entrenamiento. Jason afirmaba que su adelantamiento había sido excesivamente agresivo, y Musquin declaraba sentirse defraudado y que, pese a no ser su forma de competir, no negaba pensar en devolversela. «Vamos, que ahora él me debe una…», resumía Anderson. Ambos revelaban que últimamente no han entrenado juntos, aunque esto es así porque en esta parte del calendario están residiendo en California, y no el Florida, donde tiene sus instalaciones el entrenador de ambos, Aldon Baker. En cualquier caso, desde luego es patente que existe cierta tensión entre ambos.
Blake Baggett se hacía con la tercera posición, su segundo cajón consecutivo. El KTM Rocky Mountain firmaba una gran actuación, remontando desde séptimo hasta tercero y llegando a acercase a los dos pilotos de cabeza. Poco a poco, y sin hacer mucho ruido, Bagget se ha situado ya en quinta posición provisional. En la rueda de prensa, Bagget no dudaba en echar leña al fuego a la tensión entre Musquin y Anderson. «Si al final ambos resuelven sus diferencias en el circuito, yo espero poder estar detrás de ellos para aprovecharme», eran las palabras de un Bagget que, por si no lo sabíais, ya tuvo sus más y sus menos con Anderson en el pasado.
Tras los tres primeros, Cole Seely volvía a desperdiciar una buena oportunidad de hacer con la victoria -por tercera ocasión este año-, con una mediocre segunda parte de la final en que la perdía posiciones hasta la cuarta plaza final. Caso contrario al de Broc Tickle, quien firmaba su mejor actuación sobre la SXF 450 Factory al remontar desde undécimo hasta quinto. Justin Brayton (6º) y Weston Peick (7º) siguen demostrando una gran regularidad al no bajar nunca de los diez primeros, mientras que Justin Barcia (8º) caía desde tercero hasta octavo al quedarse sin freno trasero a mitad de manga. Dean Wilson (9º) y Vince Friese (10º), completaban los diez primeros, el primer top ten para ambos en 2018. El australiano Chad Reed mostró síntomas de mejora al salir en segunda posición y rodar entre los cinco primeros en las primeras vueltas, pese a caer finalmente hasta la 13º posición -su mejor resultado del año-.
SX USA San Diego 2018: Roczen y Tomac, K.O.
Mal empezaba la final para Ken Roczen y Eli Tomac, que se veían envueltos en una caída múltiple nada más darse la salida. Las cosas no mejorarían, puesto que Tomac tomaba directamente el camino de los boxes al deprenderse el puño del manillar de su maltrecha KXF 450, lo que ha supuesto el tercer cero en el casillero del de Colorado. Los resultados de Tomac en 2018 son propios de un expediente equis: abandono por caída en A1; baja por lesión en Houston; dos victorias consecutivas en A2 y Glendale; caída y remontada "solo" hasta 13º en Oakland; y abandono por caída en San Diego.
El desenlace ha sido todavía peor para Ken Roczen, pues en su remontada se veía enzarzado en un intercambio de posiciones con Cooper Webb, con resultado final de caída conjunta y la mala «pata» de que el brazo derecho del de Honda se colaba entre el basculante y la rueda de la Yamaha de Webb, con lo que se fractura de un metacarpo. Un caída, fruto de la precipitación del alemán, buscando un adelantamiento inmediato a Webb cuando no parecía factible, justo el tipo de error, por falta de calma, que Roczen estaba intentando evitar en 2018. El alemán ha confirmado que pasará por el quirófano para reparar su mano derecha, y espera volver pronto a la competición, aunque, obviamente, con sus opciones al título casi enterradas. Eso sí, el lado positivo es que su brazo izquierdo ha soportado sin problemas las dos caídas sufridas en San Diego, en lugar de romperse, como si fuera de porcelana, tal y como vaticinaban algunos futurólogos iluminados.
En la clase de 250, la cita de San Diego marca la última cita de la Costa Oeste antes del parón hasta la cita de Indianápolis, el 23 de marzo. En el Petco Park, Justin Hill se hacía con su primera victoria del año, tras una bonita lucha con Adam Cianciarulo. Un triunfo que ha supuesto el primero en SX 250 para Suzuki desde 2013 -con Jason Anderson, en el SX de Salt Lake City-. El pódium lo completaba el novato Chase Sexton, por delante de Joey Savatgy y Shane McElrath, mientras que Aaron Plessinger entraba 8º, por culpa de una caída. Con ello, el de Yamaha se mantiene líder pero ha visto reducida la ventaja a 4 puntos con respecto a Savatgy.