Ya en los años noventa Husqvarna tenía esta mecánica en liza a la que, sin duda, la marca italiana debería ponerle un monumento para ensalzar tantos años de servicio. En producción hasta el año pasado 2013, hasta la compra de Husqvarna por KTM, aún puede que encontréis alguna unidad nueva a la venta de la WR 125, montura capaz de reinventarse temporada tras temporada manteniendo y la misma energía y jovialidad que el primer día.
En su existir la arquitectura general poco ha cambiado. Su última remodelación, en 2009 (gama 2010), al tomar componentes derivados de las TE 4T 2008 –chasis, subchasis, basculante, depósito, asiento, caja del filtro…- y recibir retoques en el motor –cilindro de cinco transfers, escape y silencioso, carburador Mikuni de 38 mm…-. La mecánica, de serie, siempre ha destacado por una cualidad: progresividad, algo atípico en su clase. En la WR encontramos buena respuesta a bajo y medio régimen, saliendo bien el motor desde pocas vueltas -facilidad de uso-.
Por eso esta WR es buena para aprender o mejorar el pilotaje. Por el contrario el propulsor no brilla en el alto régimen no rindiendo demasiada potencia máxima, aún teniendo óptima estirada. Por ello, para competir, resulta necesaria realizar una buena preparación mecánica en la dirección que vuestro pilotaje lo considere oportuno: ganar más caballos o tener más par y poder aprovechar bien lo que se tiene.
Un afinado en el grupo termodinámico, un carburador de la CR 125, CDI de cross, y un silencioso resultan milagrosos. También agradece esta moto el uso de un piñón de 12 dientes (uno menos que de serie) para ganar brío abajo sin perder mucho arriba.
El embrague, con accionamiento por cable, tiene una gran suavidad de respuesta –con un buen mantenimiento no se pierde ese tacto-. No es tan blando el cambio ni tan preciso, además de que la corta puntera de la palanca, a veces, nos hace errar el meter la marcha.
El chasisde la WR es grandote para una 125 y queda muy holgado el espacio disponible para el motor. En general la «HVA» tiene un volumen algo grande, que agradecerán los pilotos más corpulentos y, no tanto, los de menor envergadura. La ergonomía no está mal, aunque, con la carrocería ancha. Su talla XL implica un peso algo más elevado que el de sus rivales, en torno a los cien kilos.
Aun así, la manejabilidad es sensacional, admitiendo rápidos cambios de dirección así como un constante y fácil jugueteo con ella. Asociado a estebastidor está el término estabilidad. La bondad con la que pisa el tren delantero de la «Husky» es otro factor destacado de cara a tener confianza, máxime para pilotos en aprendizaje.
La suspensión de serie no es válida para correr, viene con reglaje de confort, nada cansino para las manos, aunque le falta más aplomo, sobre todo en las frenadas. Recomendable montar la horquilla Marzocchi de la CR de cross, de doble cartucho. El amortiguador Sachs no es muy bueno y desfallece con el uso, además de no ser muy preciso en sus reacciones.
Fortachona
Si el uso al que destináis la moto es el de aventura y enduro amateur, la WR es una montura de gran resistencia. Pero en motores apretados, la biela y el cigüeñal sufren bastante, dañándose de forma prematura. Algo parecido acontece con el basculante y el chasis –se han dado algunos casos de fisuras en ambos componentes, tras uso bruto intenso y prolongado-.
Los que sí se rompen de forma habitual son los muelles que sujetan la pata de cabra lo mismo que los que une el silencioso al cilindro. Poniendo unos de mejor calidad, que encontráis en tiendas especializadas de muelles, se soluciona el inconveniente. El embrague resiste estoico el mal trato lo mismo que el cambio y la válvula de escape.
Los plásticos tienen un término medio de resistencia a la rotura, resultando molesta la punta que dibujan en la parte delantera los aletines del radiador: se enganchan con ramas y otros objetos, e incluso, si tumbáis mucho en una rodera, al tocar con el suelo se pueden romper o salir de su alojamiento.
En cuanto al recambio, Moto Italia es la sociedad que se quedó con todo el material de Husqvarna y, en general, tiene piezas de todo que siguen vendiendo algunos concesionarios de la marca (Motos Arribas, por ejemplo, en Madrid).
Al ser un modelo descatalogado implica una importante bajada de precios en las motos de segunda mano, incluso en alguna de las unidades nuevas que aún se pueden encontrar. Anotad como referencia: 2.200 euros del 2008; 2.600 euros del 2009; 3000 del 2010; 4.000 2012; y 4.500, 2013.
EVO
6.190 €
2009
Dirección estable.
- Chasis grande.
6.190 €
2010
Carácter jovial.
- Peso algo alto.
6.190 €
2011
Talante noble.
- Pata de cabra poco estable.
6.190 €
2012
Buenos bajos
- Volumen general.