El español Manu González se ha proclamado campeón del mundo de Supersport 300 en la cita francesa del WorldSBK, disputada en Magny-Cours, sucediendo en el trono de la categoría a su compatriota Ana Carrasco y continuando el pleno español de tres títulos mundiales en tres años, ya que en la temporada inaugural el campeón fue Marc García. González es el campeón del mundo más joven de la historia, superando el récord histórico de Loris Capirossi.
González se ha mostrado como el más rápido y el más sólido del presente curso, liderando la clasificación general desde que se impuso en la cita inaugural de Aragón y rubricando su primer título mundial con la Kawasaki Ninja 400, la misma moto con la que Carrasco se proclamaba campeona el pasado año.
Pese a que acaba de cumplir 17 años el pasado mes de agosto, González ya presenta un palmarés envidiable a nivel internacional. ‘Manugass’ corrió la Red Bull Rookies Cup en 2016 y ya dio muestras de su talento al comenzar en Jerez siendo séptimo y sexto, pero tuvo un año irregular y no pudo mejorar esos resultados, terminando la temporada en una 16ª posición que no estaba acorde a su potencial.
En lugar de seguir un segundo año se apuntó a la European Talent Cup, que se estrenaba en ese 2017. Con el Halcourier Racing se proclamó campeón de la primera edición de la misma, debutando ya ese mismo año en el Mundial de Supersport 300, en el que competiría a tiempo completo ya en 2018, siendo de los más jóvenes de la parrilla mundialista con la Yamaha YZF-R3 del Pertamina Almeria BCD Junior Team by MS, nuevo nombre del Halcourier.
Pese a que ya desde el inicio mostró algunos síntomas de su gran velocidad, no tuvo suerte en las primeras carreras y apenas sumaba once puntos después de las cinco primeras carreras. Con tres rondas por delante ocupaba la 18ª posición de la clasificación general. Sin embargo, en Misano logró su primer podio al ser tercero en Misano, posición que repitió en Portimao y Magny-Cours para acabar la temporada en la sexta posición y como mejor Yamaha.
Para 2019 decidió cambiar de aires y aceptar la oferta del ParkinGO para llevar una Kawasaki, que había sido la moto dominadora del pasado curso, para intentar destronar a Ana Carrasco. La apuesta se tornó ganadora desde el primer momento: comenzó el año estrenando su palmarés de victorias mundialistas en Aragón, repitiendo en Assen. En Jerez vio cortada su racha de victorias al ser cuarto en la primera manga (hubo dos por la cancelación de Imola), pero en la segunda se hizo de nuevo con el triunfo.
La segunda posición en Misano suponía un nuevo paso hacia el título, y pese a no poder correr en Donington por lesionarse en entrenamientos, sus rivales no aprovecharon su ausencia y eso le permitió llegar a Portimao con una renta de 43 puntos con serias opciones de ser campeón matemático. No lo logró, pero otro segundo puesto tras Scott Deroue se lo ponía mucho más fácil en Francia, donde le bastaba con ser cuarto. En territorio galo no ha fallado y ya es campeón del mundo de Supersport 300.
