En 2015 dio comienzo una bonita iniciativa en una de las categorías auxiliares del WorldSBK, la monomarca European Junior Cup. Integrada en la misma, empezó a disputarse la Women’s European Cup, compitiendo contra los jóvenes pilotos de la categoría pero disputando a su vez una clasificación paralela.
Cuatro féminas se dieron cita en la ronda inaugural en Aragón: la neozelandesa Avalon Biddle, la estonia Anastassia Kovalenko, la hispano-suiza Laura Rodríguez y la húngara Viktoria Kis. Como prefacio de lo que sería la competición durante dos temporadas, la victoria fue para Biddle, que además logró puntuar en la European Junior Cup al finalizar 13ª.
Las cuatro disputaron 2015 al completo –salvo ausencias puntuales de Rodríguez y Kis-, con una incursión de Charlie Oakland en Donington y con Biddle ganando seis de las ocho citas, quedando las otras dos para Kis.
La mejor prueba del éxito de la edición inaugural fue el aumento de las participantes: en la primera ronda de 2016, de nuevo en Aragón, concurrieron siete pilotos: las cuatro fijas de la temporada anterior, la mencionada Oakland y dos caras nuevas que llegarían para quedarse: la canadiense Stacey Nesbitt y la irlandesa Nicole Lynch.
A lo largo del año harían incluso su aparición otras dos más, ambas en una sola prueba: la sudafricana Zante Otto en Lausitzring; y la británica Monica Isaac en la última prueba en Jerez. De cinco clasificadas en la primera edición, se pasaba a un total de nueve en la segunda.
Sin embargo, para entonces ya se había anunciado la desaparición de la European Junior Cup; para poco después confirmarse la creación del Campeonato del Mundo de Supersport 300, con una filosofía similar pero carácter multimarca.
En líneas generales, el cambio parecía positivo: una categoría de promoción que dejaba paso a otra que no sólo seguirá albergando jóvenes talentos, sino que además les permitirá luchar por nada menos que un título mundial; y todo ello al tiempo que da la posibilidad a las marcas de medir en pista sus pequeñas deportivas, un segmento que –al contrario que sus ‘hermanas mayores’- goza de una excelente salud en el mercado.
¿Y LA (WOMEN’S) EUROPEAN?
La gran mayoría de los pilotos más destacados de la pasada European Junior Cup han encontrado acomodo en las diversas estructuras del Mundial de Supersport 300. Empezando por el campeón Mika Pérez y siguiendo por pilotos como el turco Harun Cabuk, los italianos Paolo Grassia, Giuseppe De Gruttola o Alfonso Coppola, el sudafricano Troy Bezuidenhaut o el alemán Gabriel Noderer, entre otros.
Pero, ¿qué pasa con la Women’s European Cup? Lamentablemente, nada. La desaparición de la EJC se llevó consigo la competición que más estaba haciendo por el motociclismo de velocidad femenino, y no hay constancia de que haya ningún proyecto para crear una subcategoría similar en ningún campeonato de magnitud mundial.
Por suerte, eso no significa la desaparición total de las pilotos del paddock del WorldSBK. Cuando la Federación Internacional de Motociclismo hizo pública la lista de inscritos en Supersport 300, dos mujeres aparecían en ella: por un lado, la española Ana Carrasco, que con sólo 20 años ya tiene una vasta experiencia a nivel mundial. Por el otro, cómo no, la neozelandesa Avalon Biddle, bicampeona de la Women’s European Cup con 14 victorias en 16 carreras.
La presencia de Biddle y Carrasco puede resultar un consuelo, pero es a todas luces insuficiente. El propio Gregorio Lavilla, responsable deportivo del WorldSBK, así lo reconoció; asegurando también que les habían llegado muchas solicitudes fuera de plazo para disputar el nuevo Mundial de Supersport 300, algunas de ellas de chicas.
Meses después, se conocía la noticia del wild card de la española Andrea Sibaja en la cita inaugural de Aragón; a la que se unirá la estonia Anastassia Kovalenko, que disputará dicha categoría en el Campeonato Italiano de Velocidad, haciendo tres wild card en el mundial, el primero de ellos en Aragón.
Es decir, en la primera carrera de la historia del Mundial de Supersport 300 estarán presentes cuatro mujeres: Avalon Biddle, Ana Carrasco, Andrea Sibaja y Anastassia Kovalenko. El mismo número de pilotos con el que empezó, dos años atrás y en el mismo sitio, la Women’s European Cup. De hecho, Biddle y Kovalenko vivieron aquel inicio y vivirán también el nuevo, mostrando una línea de continuidad en el extinguido campeonato.
La Women’s European Cup estaba funcionando de maravilla, pero desapareció. Ahora, el Mundial de Supersport 300, aunque sea de forma oficiosa, parece salir al rescate.