La vuelta de las carreras de MotoGP después del fiasco de Silverstone acaparó las miradas. En el Gran Premio de San Marino, Andrea Dovizioso venció en MotoGP, culminando el triplete italiano después de que Pecco Bagnaia arrasase en Moto2 y Lorenzo Dalla Porta se estrenase en Moto3.
Un día antes, el turco Can Oncu se había proclamado campeón de la Red Bull Rookies Cup 2018; en un fin de semana donde el Campeonato de España proclamó campeones a Pakita Ruiz, Ferrán Hernández y Cristina Juárranz; mientras en el MotoAmerica se festejaban los títulos de Cameron Beaubier en Superbike y JD Beach en Supersport. Mientras, el mundo del offroad veía a Wade Young ganar el Megawatt del WESS.
Además de todo esto hubo otros tres nacionales de nivel: el British Superbike en (el reducido) Silverstone, el IDM alemán en Assen y el ASBK australiano en Winton. Te contamos lo sucedido en una nueva edición de NoTodoMotoGP.
BSB: HASLAM NO MIRA ATRÁS
British Superbike
Con Leon Haslam y Jake Dixon ya clasificados, el recortado trazado de Silverstone tenía que decidir qué otros cuatro pilotos se jugarán el título del BSB 2018 en el Showdown final. Por delante, tres carreras y hasta 75 puntos en juego. En la primera, disputada el sábado, Bradley Ray hacía buena su pole y tomaba el mando ante Jake Dixon y Josh Brookes, seguidos por Glenn Irwin y Leon Haslam. Es decir, los cinco primeros de la general.
Cuatro vueltas le duró el liderato a Ray, que se iba al suelo y después recibía una bandera negra y naranja por regresar a pista de forma incorrecta, por lo que su carrera terminaba. Dixon heredaba el liderato seguido de cerca por Brookes, con Irwin y Haslam seguidos por Tarran MacKenzie y Luke Mossey, tras el cual se hacía un corte antes de Richard Cooper.
Corría la séptima vuelta cuando aparecían algunas gotas y Brookes pasaba a Dixon para hacerse con el mando, mientras su compañero, MacKenzie, pasaba a Haslam e Irwin para situarse tercero. A partir de ahí, estaba por ver si el agua iría a más y cómo afectaría al sexteto cabecero.
MacKenzie e Irwin pasaban a Dixon para ponerse tras Brookes y dejar cerrando el grupo a las tres Kawasaki. Dixon perdía otro puesto en favor de Haslam al irse largo, justo cuando MacKenzie metía la moto a su compañero Brookes para asumir el liderato de la carrera exactamente en el ecuador de la misma. Instantes después, Brookes también era superado por Irwin y Haslam, que habían estado bastante tapados hasta entonces.
Dixon y Mossey se cortaban y el grupo de cabeza se quedaba en cuatro unidades, con MacKenzie e Irwin empezando a pasarse y repasarse ante la mirada de Haslam y Brookes. Restaban cinco vueltas cuando llegaba el ataque de Haslam, que con una frenada increíble por fuera aguantaba para ganar el interior a MacKenzie en la siguiente curva y ponerse segundo a la estela de Irwin, al que adelantaba al comenzar la penúltima vuelta… pero Irwin se revolvía y recuperaba el timón. Justo detrás también luchaban Brookes y MacKenzie, haciendo que Dixon volviese a pegarse a su rueda.
En la última vuelta, Leon Haslam preparó bien el adelantamiento y lo consolidó para hacerse con la victoria por delante de Glenn Irwin, con Tarran MacKenzie arrebatando el podio a Josh Brookes y Jake Dixon cerrando el grupo. Jason O’Halloran era sexto tras superar a Luke Mossey, y Peter Hickman era octavo y sumaba unos puntos de oro en la lucha por el Showdown, en el que Irwin y Brookes se unían a Haslam y Dixon como pilotos matemáticamente clasificados.
El domingo arrancaba soleado y con Dixon en la pole, pero Ray le adelantaba en la misma arrancada decidido a certificar su puesto en el Showdown. Animado por su podio, MacKenzie superaba a Haslam y Dixon para irse tras él, con Brookes cerrando el quinteto que se cortaba con el susto que se llevaba Glenn Irwin, que se mantenía sobre su Ducati de milagro pero perdía varias plazas.
MacKenzie se ponía primero y Dixon se iba tras él, superándole poco después. Viendo que ambos podían escaparse y tras tener un toque con Ray –que perdía varias posiciones- que habría de ser investigado, Haslam superaba a Brookes y se situaba tercero, enjugando rápidamente la pequeña desventaja que tenía con Dixon y MacKenzie. Brookes trataba de no perder fuelle para no ser atrapado por Irwin, que se había repuesto de su error anterior.
La acción con Ray se traducía en una penalización a Haslam, que tenía que perder una posición. El líder de la general respondía pasando a MacKenzie y, una vuelta después, rebasaba a Dixon y se ponía primero… pero tenía que cumplir la sanción. Restaban cinco giros y seguía recibiendo el mensaje en el muro, hasta que por fin se daba cuenta y, en el siguiente paso por meta sacaba la pierna para dar paso a Dixon, cumpliendo así la sanción y teniendo que apurar para que no le pasara también MacKenzie, que finalmente lo conseguía.
Le duró poco: Haslam volvió a pasar y se iba a por Dixon, mientras Hickman rompía motor cuando estaba noveno para dejar casi sentenciado su pase al Showdown. Delante, Haslam superaba a Dixon con vuelta y media por delante. Haslam ya no se dejaba abordar y se llevaba la victoria.
Tras él se desataba el caos, con Dixon y MacKenzie cayendo en el mismo punto a dos curvas del final, lo que dejaba el podio para Brookes e Irwin, con Jason O’Halloran cuarto y Christian Iddon quinto. Bradley Ray sumaba dos puntos al ser 14º, suficientes para certificar el pase al Showdown.
Para la tercera carrera sólo quedaba un sitio y cuatro candidatos, con Hickman partiendo con ocho puntos de ventaja sobre Danny Buchan, once sobre Christian Iddon y 17 sobre Jason O’Halloran. Una carrera que se detuvo en la segunda vuelta, cuando lideraba O’Halloran, debido a una dura caída de Luke Mossey que provocaba una bandera roja.
Por suerte quedó en un susto y la carrera se pudo reanudar, a 26 vueltas en vez de las 30 programadas. Ansioso por apurar sus opciones de Showdown, O’Halloran repitió su magistral salida para colocarse delante de Haslam, con Brookes e Iddon tratando de irse tras ellos. Brookes estaba desatado y pasaba a Haslam y O’Halloran para asumir el control de las operaciones. Haslam también superaba a O’Halloran, que necesitaba acabar primero o segundo para tener opciones de meterse en el Showdown.
Lejos de recuperar la plaza, O’Halloran perdía comba y también era superado por Iddon y MacKenzie. Sin embargo, Iddon cometía un error en una curva y se iba muy largo, bajando hasta la duodécima posición. Eso abría un corte tras Brookes y Haslam, que tenían algo de ventaja sobre el grupo perseguidor, con MacKenzie, Dixon, O’Halloran e Irwin.
MacKenzie llegaba y se llevaba consigo a Dixon e Irwin, con O’Halloran perdiendo terreno y despidiéndose de toda opción de Showdown. MacKenzie trataba de meter la moto a Haslam, pero el de Kawasaki se revolvía y conservaba el segundo puesto para, acto seguido, lanzar el ataque a Brookes y superarle tras estar a punto de tocarse. Brookes se intentaba vengar con un movimiento precipitado, yéndose largo y perdiendo también la posición con MacKenzie.
A cinco del final MacKenzie pasaba a Haslam y se volvía a compactar un sexteto cerrado por O’Halloran. Más atrás, Hickman tenía problemas mecánicos y salía de la zona de puntos, comprometiendo su sitio en el Showdown. Delante, Brookes perdía posiciones hasta cerrar el grupo, con MacKenzie y Haslam cogiendo unos metros sobre los otros cuatro.
A falta de vuelta y media, Haslam repetía el movimiento de la carrera anterior para ponerse en cabeza. MacKenzie replicaba nada más empezar el giro final y Haslam se iba ligeramente largo al intentar recuperar la primera posición. Sin embargo, en el mismo punto de la vuelta anterior, Leon Haslam repetía el adelantamiento y esta vez ya no había opción a réplica, entrando victorioso con Tarran MacKenzie y Jake Dixon pegados completando el podio para rubricar un triplete verde Kawasaki.
Cuarto era Glenn Irwin, seguido por Jason O’Halloran y Josh Brookes. Pese a finalizar 19º, Peter Hickman se hacía con el sexto puesto del Showdown por cuatro puntos ante Buchan, cinco ante Iddon y seis ante O’Halloran.
Repartidos los ‘podium points’, Leon Haslam comenzará el Showdown con una ventaja considerable, ya que tiene 568 puntos, por los 523 de Jake Dixon, los 519 de Josh Brookes y Bradley Ray, los 516 de Glenn Irwin y los 504 de Peter Hickman.
British Supersport
Alastair Seeley se reencontró con la victoria en circuito al vencer una trepidante primera manga en un grupo de cinco que resolvió por 62 milésimas ante Jack Kennedy y 93 ante Ben Currie, con Josh Owens cuarto con la GP2 y James Rispoli quinto. La segunda manga fue para Ben Currie, que batió por un segundo a Sam Wilford y Josh Owens, con Kennedy cuarto y Seeley quinto.
Con estos resultados Ben Currie mete presión y se pone a 31 puntos de Jack Kennedy. El título hace mucho que es cosa de dos, ya que James Rispoli está a 175 puntos.
British Motostar
Imparable Jake Archer, que suma dos victorias más tras imponerse en ambas mangas a Storm Stacey y Jack Scott: la primera en un mano a mano por 33 milésimas y la segunda en solitario. En la general, Archer amplía su ventaja a 60 puntos con Stacey y 89 con Scott, por lo que en Oulton Park podrá ser campeón un año después de ser subcampeón ante Tom Booth-Amos.
En Standard, Víctor Rodríguez sigue con un cómodo liderato tras acabar segundo ambas carreras, la primera tras Josh Whatley y la segunda tras Scott Swann. Ahora cuenta con 77 puntos respecto a Thomas Strudwick, el único que le puede arrebatar el título.
IDM: MYKHALCHYK ACARICIA EL TÍTULO
El ucraniano Ilya Mykhalchyk llegaba a Assen con la tarea de apuntalar el título del IDM Superbike, y acometió la empresa a la perfección tras imponerse en la primera manga con más de nueve segundos de ventaja sobre el belga Bastian Mackels. La emoción estuvo ocho segundo detrás, con hasta siete pilotos luchando por el podio: ganaría la partida el holandés Pepjin Bijsterbosch, seguido por el suizo Dominic Schmitter, los alemanes Toni Finsterbusch y Julian Puffe y el austriaco Stefan Kerschbaumer.
La segunda carrera fue para un viejo conocido del certamen: el italiano Lorenzo Lanzi, que se impuso en un trepidante mano a mano por dos décimas al propio Mykhalchyk. Sin embargo, el ucraniano salía reforzado con la novena posición de su rival por el título, Mackels. El podio sería para Puffe, con Schmitter volviendo a repetir la cuarta posición.
En Hockenheim el título estará entre dos pilotos: Ilya Mykhalchyk y Bastian Mackels, que llegarán separados por 31 puntos. Con ocho victorias por las tres de su rival, al ucraniano le bastará con sumar 19 puntos entre las dos mangas para suceder a Markus Reiterberger como campeón del IDM Superbike.
En Supersport 600, la baja del líder Max Enderlein –que se fracturó la clavícula al caer en los libres- abría la posibilidad del título. El invitado holandés Glenn van Straalen ganó ambas carreras, pero al no puntuar, el que salió con 50 puntos fue el alemán Daniel Rubin, segundo en ambas. En la primera le siguieron el germano Kevin Wahr y el holandés Vasco van der Valk, y en la segunda el también holandés Sander Kroeze y el propio van der Valk. En Hockenheim, Max Enderlein tendrá doce puntos sobre Daniel Rubin, 31 sobre Marc Buchner y 44 sobre Kevin Wahr. Los cuatro pueden ser campeones.
El alemán Toni Erhard se hacía con el liderato de Supersport 300 al ganar las dos mangas, venciendo en la primera a los holandeses Dion Otten y Victor Steeman, que sería segundo en la siguiente, en la que entraría tercero el invitado Dennis Koopman, siendo los 16 puntos para el cuarto, su compatriota Jeffrey Buis. En la general, Erhard llegará a Hockenheim con 10 puntos sobre Steeman y 47 sobre Otten, estando el título entre los tres.
ASBK: TROY HERFOSS YA ES CAMPEÓN
La primera carrera tuvo que ser reiniciada tras la bandera roja provocada por la caída de Bryan Staring. En la reanudación, Wayne Maxwell salió dispuesto a meter presión al líder Troy Herfoss, pero su caída en la vuelta ocho cambiaría el devenir del campeonato. Herfoss no perdonó y se llevó la victoria en el mano a mano con Josh Waters, con Troy Bayliss entrando tercero.
Eso dejaba el título de Herfoss visto para sentencia. En la segunda manga, Maxwell se desquitó con una victoria inapelable, entrando en solitario con dos segundos sobre Waters y cuatro respecto a Bayliss, que repetía presencia en el podio. Staring era cuarto y, con un más que suficiente quinto puesto, Troy Herfoss se convertía en el campeón del Australian Superbike 2018.
En la cita final que tendrá lugar en Phillip Island se dirimirá el subcampeonato, con cuatro candidatos: Maxwell llegará con siete puntos sobre Waters, 14’5 puntos sobre Bayliss y 20 sobre Falzon.