Las invitaciones en el motociclismo, más conocidas como wild card, suelen significar la concesión de oportunidades para nuevos pilotos. Con evidentes excepciones como los ya talludos probadores japoneses que viven su fin de semana de gloria en Motegi como recompensa a su sombrío trabajo durante todo el año, lo cierto es que lo más habitual es que los wild card sean concedidos a jóvenes pilotos en aras de que puedan demostrar su talento ante un público mayor al que están acostumbrados.
No es el caso de los tres invitados este fin de semana en la última cita de la temporada 2017 del Campeonato Italiano de Velocidad, que tendrá lugar en Vallelunga. Después de la memorable proeza del campeón Michele Pirro en Mugello, en la ronda final todavía quedan varios títulos en juego. Pero, por si eso no fuese aliciente, hay que añadir la presencia de tres invitados de talla mundial.
NITRO NORI VUELVE A EUROPA
A sus 42 años, Noriyuki Haga volverá a pilotar en Europa. ‘Nitro’ Nori, auténtico mito del Campeonato del Mundo de Superbike, del que fue tres veces subcampeón (2000, 2007 y 2009) y cuatro veces tercero (2004, 2005, 2006, 2008); participará en la categoría de Supersport, la misma en la que compite en el Asia Road Race Championship.
La presencia de Haga en Vallelunga no es casual: sus dos hijos compiten en el CIV, en la categoría de Supersport 300. Akito Haga todavía no ha logrado puntuar, mientras que Ryota Haga se estrenó en los puntos siendo duodécimo en la segunda manga de Misano; para después brillar en la primera carrera de Mugello, donde finalizó en cuarta posición.
Por su parte, Noriyuki participará con una Yamaha del Team AG Motorsport Italia, el equipo en el que corren sus hijos. Será su retorno a Europa cuatro años después: su última experiencia en el viejo continente fueron las tres últimas rondas del British Superbike de 2013, donde sustituyó a Keith Farmer en el Rapid Solicitors Kawasaki llegando a cosechar un quinto puesto en Assen.
EL ENÉSIMO DESTINO DE WEST
Más habitual es ver, en cualquier campeonato, la figura del gran trotamundos del motociclismo: Anthony West. El piloto australiano de 36 años compartirá parrilla con Noriyuki Haga, ya que competirá en Supersport 600. Resulta difícil llevar la cuenta de las competiciones en las que ha pilotado West sólo en este 2017, tanto con motos de 1000 como de 600.
Empezó el año subiendo al podio en el Mundial de Supersport, hizo sus incursiones en el Asia Road Race Championship –también en Supersport 600-, disputó las 8 horas de Suzuka, corrió en varias rondas del MotoAmerica en Superstock 1000 -donde dio la vuelta al mundo gracias a una increíble salvada- y este pasado fin de semana ha estado en Magny-Cours corriendo en el Mundial de Superbike con la Kawasaki ZX-10R del Puccetti Racing, en el que desde Portimao está sustituyendo al suizo Randy Krummenacher, lesionado.
En el CIV volverá a ‘bajar’ de las 1000 a las 600, aunque esta vez no cambiará de marca, ya que correrá con una Kawasaki del Team Green Speed. Tanto West como Haga serán testigos de excepción de la resolución del título de la segunda categoría en términos de cilindrada, donde hasta cinco pilotos distintos llegan con opciones de hacerse con el campeonato.
FABRIZIO SE PONE EL MONO
Por último, el más joven de todos, pero el único que está ‘retirado’: Con 33 años, Michel Fabrizio se pasó al otro lado del muro para ser team manager del MF84 Pluston by Althea, que compite tanto en el CIV de Moto3 como en el Europeo de Superstock 1000, donde ejerce como una especie de ‘Junior Team’ del Althea BMW con el alemán Julian Puffe como piloto.
Sin embargo, sus éxitos están llegando en el CIV, donde cuenta con Kevin Zannoni y Sander Kroeze como pilotos a lomos de sendas KTM. En la cita de Vallelunga, Zannoni intentará recortar los 16 puntos que le lleva Nicholas Spinelli para proclamarse campeón italiano de Moto3 en un año en el que ha logrado una victoria y cinco podios en diez carreras.
Sin embargo, esta vez Fabrizio compaginará su labor en el box con su vocación como piloto, ya que participará en el National Trophy 1000 con una BMW preparada por el Althea, al que ya ayudó en los test del Mundial de Superbike que tuvieron lugar en Portimao hace dos semanas.
Esto significa que Michel Fabrizio volverá a coincidir con Noriyuki Haga, del que fuese compañero de equipo en el Campeonato Mundial de Superbike. En la temporada 2009 compartieron el box en el equipo Ducati Xerox; un año en el que Haga logró el último de sus tres subcampeonatos –perdiendo el título por seis puntos ante Ben Spies- y con Fabrizio firmando el mejor año de su vida, logrando tres de sus cuatro triunfos mundialistas y concluyendo tercero en la clasificación general; y siendo ambos decisivos en el título de constructores de Ducati.