Cualquier componente de nuestra moto es mucho más complejo de lo que nos puede parecer. Detrás del diseño de cualquiera de sus componentes existe un complejo y exhaustivo método de ensayos destinado a garantizar el buen funcionamiento y la vida de nuestra moto y de la pieza en concreto.
Las suspensiones son un buen ejemplo, cumplen varias funciones, a parte de la estructural de vehículo también cumple una función dinámica importantísima.
Las principales funciones de las suspensiones son:
- Suavizar y absorber las irregularidades que la moto encuentra a su paso.
- Favorecer que la dirección de la conducción sea la correcta.
- Mantener el contacto de los neumáticos con el terreno favoreciendo su adherencia.
- Soportar la carga del conjunto moto-piloto garantizando que la altura sea óptima para las diversas situaciones de conducción.
Teniendo en cuenta estas funciones básicas es muy importante no hacer experimentos de montar suspensiones de una moto a otra sin tener en cuenta las características fundamentales de las mismas.
A tener en cuenta a la hora de modificar
Obviamente cuando se pretende dar un uso diferente o modificar completamente nuestra moto, las suspensiones que montaremos serán muy diferentes a las originales, pero siempre hemos de tener en cuenta nuestra seguridad.
Los parámetros fundamentales a tener en cuenta son:
- La robustez de la suspensión que queramos montar; hemos de tener en cuenta que es indispensable que el conjunto garantice la vida y seguridad del mismo.
- Que la suspensión no interfiera con otro componente de la moto que pueda comportar una posterior rotura o mal funcionamiento. Por ejemplo, en este caso, recomiendo desmontar los muelles y una vez instalado el conjunto asegurarnos que la rueda puede hacer todo su recorrido sin verse limitado por ningún componente de la moto.
También hemos de tener en cuenta la puesta a punto. Si hemos de dar una línea de partida, teniendo en cuenta que después la personalización siempre te hará moverte en los parámetros adecuados a tus particularidades, el recorrido de una suspensión de una moto se divide en tres fases de recorrido:
- SAG. Del 0 al 20 % Es la posición que garantiza la estabilidad del vehículo. Es la medida a tomar con el piloto en orden de marcha con la moto completamente recta.
- Recorrido útil. Del 20 al 80 %.La inmensa mayoría de trabajo que realizarán las suspensiones se desarrolla en ese recorrido.
- Recorrido de seguridad y conducción extrema. Del 80 al 100 %. Esta parte en un uso normal es la que nos ayuda a que no se produzcan caídas por la finalización del recorrido y en conducción deportiva es la que nos ayuda a poder conducir y conseguir prestaciones llevando al límite nuestra moto.
En competición se tienen en cuenta estos parámetros, sobre todo teniendo en cuenta que en muchos casos son prototipos. En el caso de las disciplinas off road no es tan extendido el uso de sistemas de adquisición de datos.
Por este motivo se suelen montar una serie de avisadores que nos hacen entender dónde están trabajando las suspensiones y que la puesta a punto sea la más adecuada posible. Cada piloto requiere un recorrido medio diferente adecuado a su peso y estilo de conducción.
En MotoGP, donde sí utilizan sistemas de adquisición de datos, uno de los primeros parámetros a controlar una vez que la moto vuelve a boxes es que los recorridos medios de las suspensiones sean los deseados. Este valor nos da una primera idea del equilibrio que tiene la moto durante toda una vuelta y si es el adecuado al piloto con el que estemos trabajando.