Road Races

Martin Jessop: "Mucho tiene que cambiar Macao para que esta carrera continúe"

El piloto de road races, que también participaba ayer en Macao, ha criticado duramente a la organización por dos razones.

Carlos Domínguez

2 minutos

Martin Jessop: "Mucho tiene que cambiar Macao para que esta carrera continúe"

El accidente de ayer en el que Daniel Hegarty perdió la vida ocurrido durante el Gran Premio de Macao ha levantado un gran debate sobre la seguridad de las road races en general y la de esta prueba en particular. Ocurre siempre que hay víctimas en un accidente pero en esta ocasión había algo distinto. Martin Jessopp, uno de los pilotos que participa regularmente en este tipo de carreras incluyendo el GP de Macao, ha cargado contra la organización tras el accidente de Dan.

"Mucho tiene que cambiar aquí para que la carrera pueda continuar"

Jessopp ha tirado de redes sociales para poner el punto de mira en la organización y en cómo lidiaron con el accidente. "Hacernos pasar a todos por el punto del accidente con la bandera roja en pista cuando nos podían haber parado antes es inaceptable", criticaba el experimentado piloto inglés. Razón en este punto no le falta. Cuando Dan choca contras las protecciones de la Curva de los Pescadores, el resto del pelotón delantero se encuentra todavía pasando por las rectas principales, sin haber llegado todavía a la sección más urbana delimitada precisamente por esa curva. Que entre personal médico o la ambulancia en pista cuando todavía quedan participantes en el trazado es demasiado peligroso, así que con la bandera pista ondeando, hacen que los pilotos, a mucha velocidad porque no saben dónde ha ocurrido, den una vuelta más hasta llegar a boxes.

Martin sugiere que les podrían haber parado en cualquier punto del circuito para dejar pasar al equipo médico y asistir a Hegarty, que estuvo tendido en el suelo mientras pasaba toda la parrilla a su lado. Ben Wyley y Derek Sheils, que se habían retirado justo en ese mismo punto vueltas antes, discutían con los marshals mientras la ambulancia esperaba a pocos metros.

La imagen, que por desgracia se emitió en directo por televisión, fue terrible. No es de extrañar que Glenn Irwin, eventual ganador de la prueba, llegara con la expresión desencajada al box de su equipo. Esa experiencia es otra de las cosas que se podrían haber ahorrado.

También quiso criticar el hecho de haber dado por buena una carrera en la que no llegó a completarse ni el 50% de la misma, "todo porque se quedan sin tiempo para reorganizar otra. Si ese es el caso, se tendría que haber cancelado". Esto ya ocurre en pruebas como la North West 200 cuando la lluvia hace imposible la celebración de alguna carrera.

De la misma opinión es el propio Glenn Irwin, que tras la carrera reconocía que "esta carrera nunca tendrá un podio". Y continuaba:

"Estaba siendo un fin de semana increíble, toda iba muy bien. Vi en la vuelta de formación que teníamos un problema mecánico bastante grande, pensé en retirarme. En las primeras vueltas vi la moto se iba de atrás y en esta pista no te puedes caer. Si hubiéramos rodado hasta el final no hubiera ganado. Pero todo esto es irrelevante. No llevábamos ni media carrera. No puedes celebrar algo así, ha sido un final trágico".

Pero sí que hubo podium. Sin sonrisas, sin botellas de champán descorchadas y sin nada que celebrar. Lo que no faltó fueron los "VIPs", que salieron a entregar los premios con una amplia sonrisa y sus mejores ropas como si estuvieran desfilando en algún tipo de pasarela.