Resulta sorprendéntemente fácil caer en el olvido después de sufrir un accidente. Una vez los medios han cubierto la noticia en sí misma, en pocas ocasiones se hace un seguimiento del proceso y la historia y el piloto queda aislado en su rehabilitación. Quizás recuerdes la noticia sobre el accidente en el que falleció el talentoso piloto manés, Dan Kneen, durante el Tourist Trophy del año pasado pero es posbile que no leyeras nada sobre Steve Mercer. Y, en cierto modo, es relativamente normal porque aquella noticia no tuvo el mismo alcance y todavía quedaban muchos detalles por esclarecer.
Mercer, experimentado piloto de 37 años y uno de los habituales en la Isla de Man, fue atropellado por un vehículo de la organización que se dirigía a la zona del accidente en el que falleció Kneen. Steve chocó en Ballacrye a más de 150 km/h cuando circulaba, junto a otros participantes, en sentido contrario. Algo que la organización prohibe terminantemente, aunque sea la manera más rápida de llegar a boxes, y que depende únicamente del director de carrera, no de los comisarios.
Según cuentan varios testigos a medios británicos, a Steve y a otros tantos pilotos se les mandó en dirección contraria hacia Grandstand. Para esclarecer quién dio la órden y la serie de errores que dieron lugar al incidente, la Auto Cycle Union realizó una investigación privada a la que Steve Mercer ha querido tener acceso sin éxito.
El abogado al cargo del estudio sí que realizó distintas propuestas para mejorar la seguridad de la carrera, incluyendo dispositivos de seguimiento en todos los vehículos y una mejor formación de los comisarios de pista. Y no es para menos, porque poco después del accidente salió a la luz que uno de ellos había estado ejerciciendo de médico sin tener los conocimientos necesarios tras haber sido denegado en el equipo médico del TT.
Steve, que todavía se encuentra en rehabilitación, podría perder una pierna y decir adiós a su carrera como piloto profesional. La noticia, como era de esperar, no ha sentado bien en una afición que se implica siempre con sus pilotos. De momento, sólo podemos esperar y quizás algún día se haga público el informe del accidente que casi acaba con la vida de Mercer.