"Hemos hecho historia”, exclamaba Víctor López tras llevarse la victoria en el Junior ManxGP tras ser el más rápido en el total de las cuatro vueltas al Mountain Course de la Isla de Man. “Nunca jamás un piloto español ha ganado una carrera aquí”, subraya el piloto madrileño, cuya dedicatoria especial iba para Raül Torras, antiguo rival y compañero fallecido hace meses en el IOMTT:
“Es un hito histórico que espero sea reconocido. Se lo dedico a todos los pilotos españoles que hemos pasado por aquí, y en especial a mi compañero Raül Torras, que como todos sabemos perdió aquí la vida en el TT. Era un piloto muy rápido con las mismas aspiraciones. Se lo dedico a él y a toda su familia”, prosigue López, dejando también un recado a la Real Federación de Motociclismo de España, que no expide licencias para competir en la emblemática isla:
“La verdad que siempre lo decimos, necesitamos apoyo y el reconocimiento de nuestra federación por lo que hacemos aquí. No es ninguna locura, es mucha preparación, años de experiencia, técnica... no tiene nada que ver con un circuito corto”, apunta.
El piloto de Majadahonda ha explicado detalladamente cómo ha vivido estos días en el ManxGP, donde llegaba aspirando a todos tras fichar por el ILR Racing, el equipo del mítico Ian Lougher, donde ha contado con una flamante Paton S1R, la moto que ha copado el podio de la categoría con los italianos Andrea Majola y Maurizio Bottalico en segunda y tercera posición, respectivamente.
"Sabía dónde estaba. El otro día la moto no me daba toda la confianza, sobre todo el tren delantero, y cuando volví me dijeron 'coño, has batido el récord', así que sabía que tenía más por dar todavía. Con el equipo ILR trabajan súper bien, muy profesionales. A Ian Lougher cualquier cosa que le preguntes siempre te ayuda cada paso que hemos ido haciendo con los settings, siempre hacia delante. Además, las motos que traen funcionan aquí desde el primer día", cuenta López, que ya hace seis años se quedó a un suspiro de subir al podio, entonces en la categoría de Lightweight:
"Tenía bastante confianza en la carrera, sabía que podía estar ahí. Este año había mucho nivel, porque en años anteriores no se han hecho estas velocidades, han venido newcomers muy fuertes. La carrera no estaba hecha, no partes como favorito con diferencia, se tenía que pelear hasta el final y así ha sido", relata el majariego, que por la mañana realizó unos ajustes que seguramente fuesen decisivos en su victoria:
"En el warm up queríamos alargar un poco la moto, bajarla de atrás, hemos cambiado también el desarrollo, un diente menos en la corona para rascar algún kilómetro por hora más. En la vuelta de warm up el circuito estaba complicado, con zonas de agua, pero me ha servido para ver la estabilidad de la moto", admite el piloto de 34 años, que tuvo que exprimirse a fondo para batir el récord de vuelta en el giro final al saber que su perseguidor le pisaba los talones:
"Cuando he llegado al pit stop le he preguntado al equipo qué tal iba, y me han dicho que primero. Igualmente, luego por la zona de Glen Helen tenía una pizarra y he visto +1, eso significa que vas pegado. Me venía hablando a mí mismo, debajo del casco, en plan '¿quieres ganar aquí o no?'. Me iba animando a mí mismo en voz alta, debajo del casco. En la última vuelta he apretado a tope, y ha resultado. De hecho, hemos hecho la vuelta récord aquí en la Isla de Man, 117.645 mph y una velocidad punta de 248 km/h, que es bastante rápido para una Twin, una moto de 105 CV. Mucho paso por curva, tener muy claro cómo hacer las zonas muy rápidas, siempre con seguridad sabiendo lo que puede pasar aquí”, concluye Víctor López, un nombre que ya está para siempre en la historia del motociclismo español.