La lucha entre Álvaro Bautista y Jonathan Rea –que en Phillip Island se produjo la distancia y en Tailandia se ha acercado algo más- está acaparando las miradas en el Mundial de Superbike, donde parecen ser los dos claros candidatos al título. Un campeonato en el que ya no está Xavi Forés, que en 2019 disputará el British Superbike tras no encontrar una moto competitiva para continuar en el WorldSBK.
Su marcha deja una vacante clara: en 2018, Forés se convirtió en el primer campeón de la clasificación de pilotos independientes, creada la pasada temporada y donde el entonces piloto del Barni Racing arrasó con bastante contundencia, sumando 230 puntos por los 151 del turco Toprak Razgatlioglu. Una clasificación pensada para incentivar a aquellos pilotos que parten en inferioridad de condiciones respecto a los oficiales, y que el buen hacer del español decantó ante el prometedor turco.
Como es bien sabido, Forés ya no es parte del WorldSBK. Las presiones de Aruba obligaron al Barni a prescindir de él en pos de Rinaldi, y al no seducirle las ofertas que manejaba para seguir en el Mundial de Superbike, decidió aceptar la oferta de Honda para ser piloto oficial en el británico. Por lo tanto, el trono de mejor piloto independiente ha quedado vacante.
¿Quién será su sucesor? A priori, de entre los ocho pilotos independientes inscritos para disputar toda la temporada, son cuatro nombres los que parecen elevarse por encima de los otros cuatro: el propio Toprak Razgatlioglu, el irlandés Eugene Laverty, el italiano Marco Melandri y el alemán Sandro Cortese. De entrada, parece que Jordi Torres, Leandro Mercado, Michael Rinaldi y Alessandro Delbianco lo tendrán bastante más difícil para entrar en esa lucha.
Sin embargo, en este 2019, esa lucha parece ser un tanto desigual. Concretamente en favor de Melandri y Cortese. ¿Por qué? Muy sencillo: pese a que ambos computan como equipos independientes, realmente son prácticamente oficiales.
Ya le sucedía el año pasado a Rinaldi, cuando llevaba una tercera moto en el Aruba.it. El motivo viene dado por el reglamento: se considera que cada constructor solamente cuenta con dos pilotos oficiales, por lo que el resto son automáticamente considerados independientes.
Eso hace que los pilotos del GRT Yamaha, equipo con apoyo total de fábrica, cuenten con una ventaja evidente respecto al resto de competidores independientes. La diferencia entre sus R1 y las de los oficiales Alex Lowes y Michael van der Mark es casi imperceptible incluso visualmente, ya que comparten incluso patrocinador (Pata). La apuesta de Yamaha es clara: duplicar sus opciones. En Australia ya llegó el primer podio de Marco Melandri, y Sandro Cortese está adaptándose a la categoría. Salvo en la primera manga en Phillip Island –donde Razgatlioglu superó a Cortese-, siempre han sido primero y segundo entre los independientes.
Por su parte, la Kawasaki de Razgatlioglu y la Ducati de Laverty sí son realmente independientes, y más de lo mismo para las ZX-10RR de Torres y Mercado. De ahí que, mientras en Yamaha se están teniendo que conformar con buscar el único escalón del podio que Bautista y Rea están dejando libre, dominan la desigual lucha por ser el mejor independiente.