Años atrás, cuando Ducati se veía ante la tesitura de jubilar su Ducati 1090 después de grandes éxitos en SBK, se comenzaron a escuchar los primeros rumores que hablaban sobre la llegada de un motor V4 a la factoría de Bolonia. Si Aprilia lo había hecho con impresionante resultado, ¿por qué no Ducati? Los rumores se esfumaron cuando los italianos presentaron la Panigale, una última vuelta de tuerca a la mecánica de los dos cilindros en V (o en L) que experimentaba además con un chasis monocasco.
Dos años después de negar cualquier proyecto tetracilíndrico y pese a que el equipo Ducati de Superbike ya consiguió la pasada temporada dar con la tecla siendo de los favoritos para 2017, parece que el futuro de Ducati pasa por los cuatro cilindros, y esta vez lo dice el propio presidente de la marca.
Así lo ha confirmado hoy Claudio Domenicali en la presentación del equipo de MotoGP en Bolonia mientras hablaba con la revista británica Motorcycle News y otros medios. Teniendo en cuenta los resultados que Chaz Davies consiguió durante 2016 y el potencial que mostraba para 2017, esta nueva Superbike –y por tanto también moto de calle– estaría lista, como muy pronto, para el Salón de Milán de 2018 por lo que todavía tenemos tiempo de disfrutar el bicilíndrico. Según esas mismas declaraciones hechas públicas esta vez por David Emmet, seguirá teniendo el precio normal de una SBK de su categoría.
Sería, en efecto, la primera vez que Ducati se lanzara a los cuatro cilindros más allá de sus prototipos de MotoGP o la Desmosedici RR derivada de la categoría reina.