Kenan Sofuoglu se ha convertido hoy en pentacampeón del mundo de Supersport. A los títulos conseguidos en 2007, 2010, 2012 y 2015, con distintas aventuras en SBK y Moto2 por medio, suma ahora el de 2016, dos con Honda y los tres últimos con Kawasaki. El turco era ya el piloto con mayor número de títulos de la categoría dejando todavía más lejos los dos campeonatos de Andrew Pitt y Sebastien Charpentier.
Kenan, famoso entre otras cosas por su contundencia en los adelantamientos, no ha tenido una vida sencilla. Perdió a sus dos hermanos en 2002 y 2008 en distintos accidentes y en julio de 2015 se enfrentaba a uno de los momentos más duros; su pequeño de 4 meses fallecía tras sufrir una hemorragia cerebral.
La vida personal de Kenan ha estado envuelta en tragedia.
Tampoco fue un camino de rosas su trayectoria profesional. Su salto a SBK con Ten Kate nunca llegó a funcionar, así como su etapa en Moto2, donde sólo pudo sumar un podio en 16 carreras. En 2014, habiendo ganado sólo una carrera y con cuatro abandonos, parecía que a la leyenda turca se le acababa el tiempo de gloria pero Kenan lo utilizó como motivación para volver aun más fuerte en 2015.
Ha probado Moto2 y SBK, pero sin éxito.
¿Ha llegado la hora de probar nuevos retos? Lo cierto es que no se le puede echar en cara que no lo haya intentando y a sus 32 años parece que lo que mejor se le da son los motos de 600cc; el año que viene competirá de nuevo con Kawasaki en busca de su sexto título mundial, después habrá tiempo para reflexionar.