El francés Loris Baz disputará la temporada 2018 del Campeonato del Mundo de Superbike con la BMW S1000R del Althea Racing, donde llega después de pasar las tres últimas temporadas en el Campeonato del Mundo de MotoGP.
De esta forma, regresa al campeonato en el que militó entre 2012 y 2014 en el Kawasaki Racing Team, al que llegó comenzada la temporada 2012 en sustitución del español Joan Lascorz después de su grave accidente y en el que logró dos victorias: una en 2012 y otra en 2013, ambas en Silverstone.
Antes, había sido campeón de Europa de Superstock 600 en 2008, compaginando después el British Superbike y la Copa FIM de Superstock 1000.
Baz se ha quedado sin sitio en MotoGP pese a su notable temporada con la Ducati Desmosedici GP15 del Reale Avintia Racing, la estructura en la que ha estado las dos últimas temporadas tras haber corrido en 2015 con el Forward Racing dentro del reglamento Open.
Una vez completada la parrilla de MotoGP 2018, la prioridad de Baz estaba en el retorno al Mundial de Superbike; y en las últimas semanas su nombre se había vinculado al Red Bull Honda -que de momento sólo ha anunciado a Leon Camier- y a MV Agusta, donde el español Jordi Torres fue el elegido para reemplar al propio Camier.
Al final, el destino elegido ha sido el Althea Racing, heredando precisamente la BMW que ha llevado Jordi Torres las dos últimas temporadas. Una oportunidad que Baz encara con confianza y optimismo:
“Estaba buscando la mejor solución para mi futuro y creo que la he encontrado en el equipo de Althea” ha reconocido el piloto de 24 años, que ha explicado que las cosas fluyeron rápidamente con el director del equipo, Genesio Bevilacqua: “Conozco a Genesio desde hace mucho tiempo, así que hablamos, y debo decir que ha sido fácil ponerse de acuerdo”, subraya en declaraciones recogidas por WorldSBK.
Además, también ha destacado el gran palmarés de su nuevo equipo: “Sé que la escuadra es fuerte, basta decir que ganó el Campeonato con Carlos Checa, y creo que el proyecto es muy interesante, incluso considerando los cambios en el reglamento. Estoy muy contento con mi decisión”, mantiene el espigado piloto de 1’91 de altura, que concluye repartiendo agradecimientos y mostrando su impaciencia por saltar a pista el próximo lunes:
“Quiero dar las gracias a Genesio Bevilacqua y a BMW, ya estoy deseando salir a la pista con la S1000RR por primera vez, será la próxima semana en el test de Jerez”, apunta Baz en referencia a los entrenamientos que abrirán la pretemporada 2018 del Mundial de Superbike en el Circuito de Jerez el 20 y 21 de noviembre.
Con este anuncio, además de añadir un nombre más a la parrilla 2018 de Superbike, ya se conoce el destino de los tres pilotos que han estado presentes en MotoGP 2017 pero que se han quedado sin sitio para 2018; después de que tanto el británico Sam Lowes como el español Héctor Barberá resolvieran su futuro bajando a Moto2.