Superbike

Subcampeones de leyenda (3): Noriyuki Haga

El japonés acarició la gloria en el Mundial de Superbike pero no pudo lograr el título.

Swinxy

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Noriyuki Haga. Fuente: Gold & Goose

En los 90 era habitual que los pilotos japoneses cobrasen gran protagonismo en las citas de los calendarios mundialistas que se celebraban en su país. En 1994, año en que Norick Abe asombraba al mundo en la carrera de 500cc en Suzuka, otro japonés nacido en el mismo año debutaba en el Mundial de Superbike en Sugo: Noriyuki Haga.

Su estreno no fue tan abrumador, pero al tercer año –un 1996 en el que ganó las 8 horas de Suzuka con Yamaha y Colin Edwards- se metió en el podio al ser segundo tras otro wild card, Yuichi Takeda. A la cuarta fue más allá, y tras repetir segundo puesto en la primera manga, ganó la segunda. Fue a la cita de Indonesia y logró otro podio coronando un 1997 en el que fue campeón del All Japan de Superbike y que le catapultó definitivamente.

Su 1998 comenzó de forma frenética: fichó por Yamaha como piloto oficial para disputar el año completo con la YZF750 y arrancó con un tercer puesto seguido de tres victorias: una en Phillip Island y las dos en Donington. Una semana después de ese doblete debutó en 500cc en una carrera histórica: aquel día Max Biaggi ganó como rookie y Tadayuki Okada se impuso en la lucha por la segunda posición ante Haga, que se coló en el podio culminando una semana mágica.

Se centró en Superbike pero la temporada se le torció y apenas logró tres podios más en todo el año (aunque dos fueron victorias), terminando el año sexto. Tras otro año más o menos discreto para lo esperado en el que acabó séptimo, en 2000 peleó por el título hasta el final con la R7, pero un positivo por efedrina tras la ingesta de unos medicamentos japoneses para el resfriado le costó una sanción y, a la postre, el título, que fue para Colin Edwards.

Empezó ahí un vaivén entre campeonatos: se marchó a 500cc con el Red Bull Yamaha WCM pero tuvo un mal año y volvió a Superbike con Aprilia. Acabó el año cuarto y decidió volver a probar suerte en los grandes premios, ahora ya en la nueva MotoGP, en el proyecto de la marca de Noale y Edwards como compañero. Tampoco salió bien y volvió a Superbike, esta vez para quedarse.

En 2004 fichó por el Renegade para llevar la Ducati 999 RS, con la que acabó el año en tercera posición, puesto que repitió los dos cursos siguientes de vuelta en Yamaha para pilotar la R1 del Yamaha Motor Italia. En 2007 fue más allá y con un final de temporada espectacular volvió a acariciar el título, pero el británico James Toseland gestionó su ventaja y le batió por tan solo dos puntos.

Al año siguiente fue tercero y en 2009 firmó por el Ducati Xerox para ocupar la vacante dejada por el campeón Troy Bayliss. Una vez más, acarició la gloria. Fue su año con más victorias (8) y podios (19), pero de nuevo se quedó con la miel en los labios al perder el título por seis puntos ante Ben Spies.

Quizás lo peor de todo fue que después de haber estado a punto de ser el primer campeón de Superbike con Yamaha, se marchó a Ducati en busca del título y lo perdió ante una Yamaha. Fue su último gran año: al siguiente logró sus dos últimas victorias y terminó sexto, cambiando a Aprilia para ser octavo en su último curso completo.

Tras doce años completos y 314 carreras en el Mundial de Superbike –y después de un 2012 infructuoso en el BSB-, ‘Nitro’ Nori se despidió con un wild card en Imola 2013, diciendo adiós sin el ansiado título pero como una leyenda del campeonato en el que ocupa la cuarta posición histórica de victorias (43) y la tercera en podios (116).

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