En el motocross, cada salto y cada curva ponen a prueba la técnica, el coraje y, sobre todo, la confianza. Para rendir al máximo nivel, los pilotos necesitan algo más que talento: requieren un equipamiento que les acompañe, les proteja y les permita centrarse en lo esencial. Ese es el papel que desempeña FLY Racing, distribuida en exclusiva por BIHR, y que hoy los pilotos Gerard Congost y Natalia Rosado explican desde su experiencia personal.
Porque si algo define a FLY Racing es su capacidad para crear una relación auténtica con quienes compiten: escucharlos, evolucionar con ellos y convertir sus necesidades en innovación real. Más que una marca, una familia que impulsa.
Confianza y pertenencia: cuando el equipamiento suma energía
“FLY Racing no es solo una marca, es una familia que cree en ti”, afirma Gerard Congost. Esa sensación de respaldo le aporta “esa seguridad extra para ir al límite” en cada manga.
Una conexión que también destaca Natalia Rosado:
“Me gusta formar parte de un proyecto. Cuando piensen en FLY, quiero que piensen en mí.”
Para la piloto, esa sensación de pertenencia transforma la presión en motivación.
Confort y ajuste: cuando la comodidad se convierte en rendimiento
En motocross, la comodidad es rendimiento.
Para Natalia, la sensación de confort es inseparable de la confianza:
“El modelo Lite es mi favorito: se ajusta al cuerpo sin molestar y luce genial. Un equipamiento bonito y bien ajustado te da seguridad.”
También destaca el sistema BOA® Fit System, que le permite hacer ajustes rápidos incluso en plena manga.
Para Gerard, la clave está en la libertad de movimiento:
“El equipamiento FLY se adapta perfectamente al cuerpo y te permite moverte con total libertad.”
Ligereza, ventilación y ergonomía: la combinación que le permite centrarse en pilotaje puro.
Seguridad: la confianza que se demuestra en los momentos difíciles
En un deporte donde las caídas forman parte del proceso, la seguridad es imprescindible.
Gerard lo vivió de primera mano:
“En Calatayud tuve una caída fuerte y ahí valoré de verdad lo importante que es llevar buenas protecciones. FLY aguantó perfecto.”
Para Natalia, la seguridad también tiene un impacto emocional:
“En la tercera prueba se me salió el hombro antes de correr, pero cuando me puse el traje FLY sentí que todo iba a salir bien.”
En ambos casos, el equipamiento se convierte en confianza real.
Innovación y futuro: evolucionar de la mano de los pilotos
“Cada año se nota la evolución: materiales más ligeros, mejor ventilación y un ajuste más preciso”, resume Gerard sobre la progresión constante de la marca.
Natalia añade un matiz importante:
“Me gustaría ver tallas más pequeñas, como la XS en camisetas. Son detalles que hacen crecer a una marca porque escucha a sus pilotos.”
Una escucha activa que define la innovación continua de FLY Racing.
Pasión compartida: la esencia de FLY Racing
“Recordar por qué empecé en este deporte me ayuda a seguir empujando”, asegura Gerard, reflejando la mentalidad de quienes viven el motocross con pasión.
“Aunque tenga miedo o esté cansada, sigo intentándolo. La clave es insistir”, añade Natalia.
Dos miradas distintas, un espíritu común: confianza, autenticidad y pasión.
Eso es ser parte de FLY Racing: seguir avanzando, salto a salto, sabiendo que en cada momento decisivo, la confianza también se viste.
