Comenzó como piloto de MV-Avelló y durante los 18 años de su «reinado» se dieron los éxitos internacionales de Ángel Nieto, su principal desafío fue relanzar las competiciones nacionales. Vino a sustituir a Mariano Cugueró y su mandato terminó con el «decreto Solana», que impedía la reelección de aquellos cargos deportivos que ya llevaban determinado tiempo en el poder. Antes dirigir la RFME, fue presidente del Real Moto Club de España, en el que trabajó por el motociclismo madrileño.