Salvo algunas partes de la pista aún sucias debido al desmontaje del último GP de la temporada, las condiciones del trazado en Valencia hubieran sido inmejorables para ensayar verdaderamente y a tope la nueva y brillante Campeona del Mundo de MotoGP, la última «bestia» de 1.000 cc antes de pasar a las nuevas 800 cc de 2007, y para cerrar con ello toda una era.
Pero a pesar de que imagino que en MOTOCICLISMO titularán este artículo como «superprueba», se ha limitado a una ligera toma de contacto de cuatro vueltas, hay mucha demanda por parte de todo tipo de medios de comunicación y muy poca oferta, y sólo la oportunidad de probar inmediatamente después la moto de Dani Pedrosa, y con ella, y en dos intensas jornadas de pruebas, también todas sus rivales incluyendo la Yamaha de Valentino y las Ducati ganadoras en Valencia, me ha permitido extraer algunas conclusiones que me parecen interesantes y que van más allá del «¡cómo corre!», o «la frenada es impresionante».
Cuando hace justo un año me subí de nuevo, tras mi retirada, a las MotoGP, tardé apenas unas vueltas en recuperar buena parte de mis automatismos de piloto, los que te permiten conducir una moto de carreras ya sin pensar y buscando sólo en llegar lo más rápido posible a la siguiente curva.
Y la verdad es que este año me ha costado aún menos, porque tenía mucho interés en obtener impresiones de primera mano acerca de la RCV que ha llevado Toni Elías, con quien, como sabéis, he colaborado intensamente esta temporada.
Por Alex Crivillé
2ª parte: Siempre Honda
3ª parte: Mejorar sin romper nada
4ª parte: «250 GP... o dirt-track»
5ª parte: Distintas
Otro ángulo por Randy Mamola
Otro ángulo por Kevin Scwantz