Radiar las ruedas es como popularmente se conoce cuando ajustamos las cabecillas de los radios, para tensarlos o destensarlos, con el fin de conseguir que las ruedas giren sin oscilaciones laterales ni saltos. Una moto de carretera o trail con llantas de radios resulta muy incómoda de conducir cuando tienen alguna rueda alabeada. Estas vibran y van como serpenteando en los peores casos. En una moto off road si bien no se nota tanto también puede resultar desagradable, sobre todo cuando salimos a pistas rápidas o tramos de asfalto. En estas es un tipo de avería que se genera principalmente por los golpes y traqueteo que se llevan continuamente las ruedas.
Por ello es importante, después de unas horas de uso en una moto de campo, sobre todo si es nueva, reapretar las cabecillas de los radios. Si no se hace a tiempo y bien hecho, se nos pueden descentrar las llantas. Corregir ese descentrado, mientras la llanta no se haya deformado, no requiere grandes conocimientos ni herramientas sofisticadas. Tan solo, como os enseñamos, se requiere tener un poco de maña y paciencia.
Herramientas necesarias - Rotuladores - Metro - Calibre - Llave de radios
Cómo radiar una rueda
Paso 1 ** Ruedas en el aire. Antes de empezar nos aseguraremos de que las ruedas están limpias y sin barro. Comenzamos **subiendo la moto sobre un caballete para dejar las ruedas sin contacto con el suelo de forma que podamos hacerlas girar fácilmente.
Paso 2 Marca de referencia. Colocaremos una señal donde vayamos a posicionar el rotulador, como veremos a continuación. Si nos costara hacer girar la rueda podemos desmontar la cadena y separar las pastillas de freno del disco.
Paso 3 Posición fija. El rotulador lo podemos fijar de tal guisa con un sargento de carpintero, bridas de plástico o cinta americana. El caso es que su punta se quede a muy poca distancia del centro de la llanta.
Paso 4 Giramos la rueda. Al hacerlo la punta del rotulador dejará su traza en la zona de la llanta descentrada. Lo ideal es hacer esta operación en cada lado del aro. Han de coincidir los puntos, pero a la inversa las trazas, cortas en un lado y largas en el otro.
Paso 5 Una banda o de otra. Los hemos marcado con color para diferenciar las cabecillas de los radios que tiran hacia nosotros de la llanta (en azul) o hacia el lado opuesto (en rojo). Obviamente es un paso que nos podemos saltar si lo tenemos meridianamente claro.
Paso 6 ¡A radiar! Aflojamos entre media y una vuelta las cabecillas del lado que tiran hacia nosotros en este caso. Recordad que debéis hacerlo solo en la zona de la llanta que ha quedado marcada por el rotulador.
Paso 7 A repetir. Haremos la misma operación por el otro lado (cabecillas rojas) pero apretando de media a una vuelta. Esto corregirá la desviación hacia nosotros de esa zona de la la llanta. Actuaremos en todas las cabecillas pintadas de ese lado.
Paso 8 Comprobación. Poniendo el calibre como os mostramos hacemos girar la rueda una vuelta completa. Momento para verificar que no lo empuja hacia nosotros y que roza ligeramente en todo el diámetro de la llanta por igual.
Paso 9 Repetimos por el otro lado. Comprobamos en el otro lado de la llanta con el calibre que ésta ha quedado bien centrada. No hagáis caso si la distancia total no coincide con la del otro lado. Los basculantes son un poco asimétricos.
Paso 10 El proceso es básicamente el mismo con la rueda delantera, aunque cambian los puntos de marcaje así como los de medición. Comenzamos marcando con el rotulador un punto de referencia en la barra de la horquilla –con alcohol o gasolina se limpia bien lo que hemos pintado-.
Paso 11 Medición. Desde éste punto marcado medimos la distancia hasta el centro de la llanta con la ayuda del calibre, medición que repetimos moviendo la llanta para ver si esa medida es la misma o no, lo que nos orienta sobre las zonas alabeadas.
Paso 12 Paso a paso. Repetimos los pasos anteriores que hicimos con la rueda trasera: fijamos el rotulador que marque la zona alabeada y aflojamos/apretamos los radios que correspondan hasta dejar la llanta bien centrada. Haced una medición final para verificarlo.