Cambios, numerosos, se notan en Gas Gas, pues muchas cosas han variado en estos años, desde el equipo humano hasta el logotipo corporativo y el boceto de las motos de enduro.
Mejora en la calidad del producto junto a un comportamiento más efectivo y una sensación de modernidad, sin perder la genética propia, con las señas de identidad de las Enducross como motos por y para el todo terreno, afables con el piloto.
En esa búsqueda de vías nuevas para renovar ilusiones, Gas Gas ha asumido planteamientos diferentes, innovadores y, en algunos casos, arriesgados.
Para las EC 250 y 300 2T se ha cambiado el chasis por otro nuevo aunque, como el anterior de tipo perimetral, basado en opiniones de su piloto oficial Iván Cervantes, que recomendaba una mayor rigidez estructural para garantizar una capacidad de trazada más precisa.
A ello se une un dibujo innovador de la carrocería –más esbelta–, el depósito –más compacto pero con mayor capacidad de 10,5 l– y el conjunto subchasis/caja del fi ltro. Estos dos elementos han marcado la transformación de estas motos pero han generado quebraderos a los técnicos.
En el caso del subchasis porque, por vez primera en una Gas Gas EC, se ha realizado esta pieza en polímero plástico, con el fin de ahorrar peso. Encontrar en este material la amalgama ideal de peso con rigidez estructural ha sido el reto intenso realizado en Gerona. Respecto a la caja del filtro se arriesgó más aún en su concepto diferencial.
La dirección técnica decidía introducir un sistema con filtro de aire de papel, al estilo de los coches, con una lámina que se sacaba por una abertura lateral del subchasis. Inicialmente, una idea genial, pues se ahorraba peso, dejaba mucho hueco tras el amortiguador y facilitaba el mantenimiento.
Pero en las pruebas dinámicas, fuera del diseño de ordenador, la solución mágica se tornó en no apta. Sin amedrentarse, ni perder la compostura, Gas Gas supo reaccionar. Un error no se niega, se asume, y se buscan soluciones.
Vuelta atrás a una caja de filtro convencional, con masa filtrante de espuma sujeta con varilla dotada de muelle de cierre –el mismo mecanismo de la EC anterior–. Poco tiempo han tenido para hacerlo pues cuando se empezó con el obligado rediseño, las motos ya deberían estar en las tiendas pero… ¡Objetivo conseguido! Eso sí, al mezclar partes del diseño inicial con el final, el acceso a la caja ha quedado algo engorroso.
Ahora, se requiere retirar el asiento –soltando el tornillo que lo fija al guardabarros trasero por la zona interior–, extraer la caja de alojamiento de la batería, con cuatro tornillos –actúa de elemento que suma rigidez estructural al subchasis– y, finalmente, sacar el filtro tras liberar la varilla de fijación.
La gama EC 250/300 se estructura en dos acabados, estándar -6.499 y 6.999 euros, respectivamente- y Racing. El segundo, por 600 euros más, incluye un equipamiento más deportivo con horquilla Marzocchi, amortiguador Öhlins, decoración específica, caja del filtro híperventilada, cubrecárter integral plástico AXP, manillar Renthal Twin Wall, llantas decoradas, corona Talon…
Este acabado es el único disponible para los motores 125 –6.699 euros– y 200 cc 2T –6.899 euros– que continúan a la venta en la gama Enducross 2012, si bien no estuvieron en esta presentación.
Primera toma de contacto en las instalaciones del Circuirt Verd de Moiá, Barcelona. Jornada que nos sirve para sacar algunas conclusiones claras. La primera de ellas, evidente, que las Gas Gas ofrecen óptimo «impacto visual» y, como consecuencia, transmiten sensación de mejora de calidad. Sensación que apreciamos más en los modelos Racing, a los que, como se suele decir, se les podría «tirar flores».
Dinámicamente el bastidor nuevo aporta una sensación de rigidez y aplomo general encomiable. Trazan muy bien las EC 250 & 300 2T 2012, aunque para ello se hayan vuelto más «duras», menos cómodas y algo más exigentes para el físico del piloto. Ya sabemos que combinar comodidad y deportividad es una tarea complicada que exige optar por uno de los dos caminos.
Permite ganar mayor confianza en las reacciones de la moto si rodamos deprisa y, así es como aumentamos ritmo y efectividad. Aunque, debemos decir, que no se siente igual la moto en la versión normal que en la Racing. S
obre todo, porque los reglajes de suspensión, entre todas las unidades probadas, eran bastantes dispares. Aunque, en general, llegamos a la opinión de que la suspensión Racing es más dura que la normal, dureza que sentimos en las muñecas en mayor medida si nuestro ritmo es medio o bajo.
Trabajo de puesta a punto debemos dedicarle a la suspensión para encontrar lo que buscamos. Perfecta la frenada, óptima la posición de conducción y agradable tacto de mandos encontramos en general en las EC 2.5 y 3.0.
En cuanto a los motores, mantienen su bonanza general, con recursos eficientes en cuanto a prestaciones, pudiendo aprovecharse bien lo que rinde. No son de esos propulsores, ni el 250 ni el 300, que dejen al piloto en entredicho, sabiendo tener maneras en todo tipo de terrenos, lentos o rápidos.
Las novedades en el embrague, punto mejorable del pasado por su cierta tendencia a la fatiga, parecen haber corregido ese problema, gracias a la bomba Magura y a los cambios internos -mejor lubricación-. Si os interesa podéis tener el sistema de arranque eléctrico gratis en estas dos motos, mecanismo que ha mejorado su funcionamiento.
Destacada presencia en la gama EC 2012 de la 250 4T, ahora denominada EC 250 YR –7.599 euros–, que sigue con la fórmula de juntar motor Yamaha con chasis Gas Gas. Eso sí, la YR estrena decoración y parte del acabado Racing de las 2T –horquilla, amortiguador…–, mejorando su equipamiento sin subir el precio.
Eso sí, la única 4T de la marca, no estrena chasis, ni carrocería. Montura de divertimento que puede interesar a un cliente endurero que busque, sobre todo, encontrar bondad y amistad por parte de la moto pero que no pretenda tener una rabia desmesurada. Ni por peso ni por prestaciones del motor tendrán esa máxima deportividad que sí tienen otras motos de la clase E2. Por cierto que Gas Gas pretende aumentar su gama 4T con una 300 y una nueva 450, todas con mecánica Yamaha.