Moto Verde

Husqvarna TC 85: ¿renovada alternativa?

El dominio de KTM en la clase de 85 se ha visto atacado por una moto que juega prácticamente con sus mismas armas, la Husqvarna TC 85. La sueca presenta una completa renovación en su versión 2018, por lo que se ha convertido en la alternativa más capaz y distinguida en las carreras de cadetes.

M.A.L

5 minutos

Husqvarna TC 85: ¿renovada alternativa?

La marca de origen sueco sigue mimando y cuidando su gama infantil de cross. Si la camada de cachorros Husky crecía en 2017 con el lanzamiento de las TC 50 y 65, en la nueva campaña le ha tocado nuevo turno de protagonismo a la TC 85, que presenta una renovación integral. Las novedades empiezan por el estreno de un nuevo bastidor, que ahora es más flexible en esfuerzos longitudinales, y más rígido ante gestos torsionales –cambios de dirección-, con lo que se ha logrado mejorar la agilidad, sin perder aplomo en recta. Los cambios en el chasis, el subchasis y el basculante –en aluminio-, también consiguen reducir el peso del conjunto.

Más aligeramiento, el que se ha conseguido con la instalación de la horquilla neumática WP AER, con similar concepto que en las TC y FC grandes, pero con barras de 43 milímetros. Detrás, también se emplea un nuevo amortiguador WP, con cámara de gas de mayor volumen y nuevo mecanismo hidráulico Xplo para PDS. Por último, en la ciclística, salta a la vista la renovación completa de la carrocería, el depósito y el asiento, así como elementos del puesto de mandos como el manillar, las estriberas, los puños, la caña del acelerador, los pedales de freno y de cambio.

El motor es nuevo en su práctica totalidad: cárteres, cilindro, válvula de escape, embrague, cambio, escape...

El apartado motriz también está de estreno, desde los cárteres hasta el grupo térmico, con los que se ha buscado optimizar el reparto de pesos y mejorar las prestaciones. Pero no acaban ahí los cambios, puesto que también se ha trabajado en la refrigeración –nuevos radiadores-, el cambio, el cigüeñal, el conjunto de escape y el cambio –ahora, de diafragma-.

Elección segura

La Husqvarna que hemos probado es la personal del joven piloto catalán Yago Domínguez, quien tuvo el detalle, junto a su padre Alfonso –de Diametral-, de acercarse hasta Madrid para dejarnos probar su nueva máquina, de estricta serie y con apenas una hora de uso. Los lectores de MOTO VERDE seguramente conocerán a Yago, pues ya probamos su KTM 65 en campañas anteriores y su participación en la Europeo Honda CRF 150 2017. Su elección de hacerse con una Husqvarna 85 ejemplifica la misma motivación de muchos otros que se han decantado por la sueca. «Cuando cambié de 65 a 85 –nos explica Yago-, probé varios modelos, y finalmente mi padre y yo nos dimos cuenta de que la KTM y la Husqvarna eran las mejores, sobre todo porque buscábamos una moto completa, que fuera buena para motocross y también sirviera para enduro, pues yo practico ambos. Nos decantamos finalmente por la TC porque no gustó más su apariencia».

El motor es nuevo en su práctica totalidad: cárteres, cilindro, válvula de escape, embrague, cambio, escape...

La dotación de serie incluye bomba de aire, chiclés, llave de bujía, manual de usuario y deflectores de radiador.

A sus 12 años, el pequeño Domínguez sabe lo que se hace, puesto que todos los «mayores» que han visto en directo la TC 85 han alabado su apariencia, con su elegante color blanco y el diseño de los plásticos como las Husky grandes. En parado, la nueva 85 sueca transmite ser más alta y larga que el anterior modelo, pero en la práctica resulta que solo ha crecido la distancia entre ejes, en 15 mm. Eso sí, la notable altura de asiento se debe, inicialmente, a que de serie viene sin nada de juego muerto en el amortiguador por lo que hay que acordarse de revisar el «sag» antes de estrenarla –la marca recomienda 35 mm., el estático, y 120, el dinámico-.

La nueva carrocería ofrece un conjunto más esbelto y con muy buen compromiso para que se sientan cómodos chavales de distintas tallas. Tampoco pasa desapercibido un equipamiento superior al de las 85 japonesas, patente en la calidad y el diseño de las estriberas, el manillar, los pedales de cambio y freno, y los puños de desmontaje rápido. Aunque tampoco falta algún aspecto a mejorar, como el mullido del asiento –escaso y blando- y el tacto de la bomba de embrague –muy suave, pero imprecisa-.

La dotación de serie incluye bomba de aire, chiclés, llave de bujía, manual de usuario y deflectores de radiador.

Como sus hermanas mayores, la TC 85 luce detalles de calidad como puños ODI y marcador de horas.

En acción, la TC 85 supone un claro paso adelante frente a la versión anterior. Se ha pulido su eficacia en casi todas las facetas y, ante todo, resulta un conjunto más completo y fácil. Esto se refleja, por ejemplo, en el bastidor, que plantea un aplomo en recta más seguro y confiable, con un tren delantero menos nervioso en zonas rápidas y bacheadas. Pero resulta que también en curva se comporta mejor, como nos decía Yago: «yo creo que es mejor en las curvas que antes, porque se deja meter mejor en la rodera y también gira con más precisión». Eso sí, ambos estamos de acuerdo en que el radio de giro de la dirección es demasiado corto, lo cual no implicará mayores problemas en motocross, pero sí para los que quieran hacer enduro como «también ocurría en el modelo anterior –nos explica su padre Alfonso-, pero era fácil solucionarlo porque los topes eran unos tornillos con contratuerca, que se podían ajustar. En el modelo nuevo están soldados, por lo que habrá que pensar otra solución».

Las nuevas suspensiones WP aportan un tacto muy bueno, con gran sensibilidad ante los baches y un endurecimiento progresivo. La puesta a punto original resulta algo blanda, especialmente en el amortiguador, lo cual va bien para pilotos noveles o para uso endurero, pero no tanto para los cadetes de circuito ya experimentados. En la horquilla se puede encontrar una rápida solución al subir la presión del sistema neumático, con reglaje original de 5 bares, para un rango de entre 4 y 8 bares. En cuanto a los frenos, se mantiene el mismo material Formula de antes, con una capacidad de retención suficiente, pero con tendencia a venirse abajo ante un uso muy exigente.

Como sus hermanas mayores, la TC 85 luce detalles de calidad como puños ODI y marcador de horas.

Es importante revisar la presión de la horquilla antes de cada jornada de uso.

El comportamiento del motor también respalda nuestra opinión de que en la TC 85 no se ha buscado potenciar las prestaciones a toda costa, sino que también se ha tenido presente el conseguir una conjunto fácil de sacar partido –algo que también se vio en las renovaciones de las TC 125 y 250 en su momento-. El motor de la «ochenta y cinco» también presenta su faceta más trabajada en bajos y medios, con una entrega más limpia y animada a desperezarse. Por supuesto, los «pellizcos» a la maneta de embrague siguen haciendo falta para avivar los caballos a muy bajas revoluciones, pero la TC consigue «desahogarse» con fuerza que antes, aportando una subida de vueltas más rápida y también más lineal. Lo bueno es que, pese a una mayor eficacia en bajos y medios, la sueca no ha perdido una pizca de brillante capacidad en la gama de alta de vueltas, con gran dosis de caballería, más que cualquiera de sus rivales –a excepción de su prima, la KTM-, y además con mayor capacidad de sobrerégimen que antes.

Es importante revisar la presión de la horquilla antes de cada jornada de uso.

Lo más:
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    Motor potente y fácil

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    Chasis equilibrado

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    Suspensiones versátiles

Lo menos:
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    Radio de giro corto

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    Accionamiento embrague

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    Mullido asiento

Conclusión

Gran opción para los jóvenes que quieran tener las 85 más competitiva de la actualidad y, además, distinguirse con su original apariencia. La 18 es tan eficaz como antes, pero más equilibrada y fácil, por lo que es válida para jóvenes de diversos niveles.