Moto Verde

Segunda mano: Sherco SEF-R, 2015

La marca francesa dio un impulso decisivo a su 250 4T en 2012, convirtiéndose desde entonces en una de las enduro más valoradas de la gama de Sherco.

Moto Verde.

3 minutos

Segunda mano: Sherco SEF-R, 2015

Tras ver la luz como nuevo modelo en 2009, la SEF-R alcanzó su segunda generación en 2012, gracias a una importante renovación que afectaba a todos los apartados. Se estrenó entonces un nuevo chasis, con estructura semi-perimetral, más pequeño, estrecho y ligero. Llegaba acompaño de nuevos basculante y subchasis, pero los frenos y las suspensiones eran grandes novedades al incorporar material Brembo y WP, respectivamente -aunque solo la versión R, pues la básica equipaba horquilla Sachs-.

Una ciclística que se fue puliendo y revisando posteriormente, con un chasis más rígido en 2013; anclajes de amortiguador reforzados en 2014; suchasis, bieletas y estriberas reforzados en 2015; nuevo guardabarros delantero en 2016; y revisión constante de los ajustes de las suspensiones.

La evolución del motor ha sido todavía más intensa en esta generación de la SEF-R 250, cuya base se estrenó en 2012 con nueva culata, pistón, mapas de motor, embrague, cambio, bomba de embrague -Brembo-, cableado eléctrico, sistema de escape… En 2013 y 2014 se buscó mejorar la entrega en bajos, por lo que se recurrió a un cilindro con distintas cotas -mayor carrera-, lo que obligó a revisar también el cigüeñal, la biela, la culata, le ECU, el cambio y los cárteres -reforzados los alojamientos del cigüeñal-.

En 2015 llegaría otra importante actualización, con la inyección suministrada por Synerject -como su hermana de 300 la temporada anterior-, junto otros detalles en la culata y la palanca de cambios -con fijación estriada al eje-. La última versión de este modelo sería la de 2016, con retoques en la superficie del cilindro, la ECU y la caja de cambios.

Competitiva

La 250 4T francesa ha exhibido desde su llegada un nivel de competitividad muy alto, con un chasis muy ágil y rápido de movimientos, que permitía una conducción alegre y muy deportiva. También presumía de una buena sensación de ligereza, aun cuando los 102 kilos declarados resultaron ser 110 en vacío en nuestro Centro Técnico. Pese a ello, el chasis es sin duda uno de los puntos fuertes de la Sherco.

Otro de ellos lo encontramos claramente en el motor, con muy buen rendimiento en medios y altos, y un carácter fuerte que se traducía en mucha diversión. Las versiones de 2012 y 2013 pecaban de cierta pereza en bajos, lo cual se resolvió en 2014, resultando desde entonces un motor muy completo y equilibrado. El embrague ofrece un tacto blando y cómodo, como también el cambio, aunque éste mediante un tacto impreciso que se fue corrigiendo con los años, pero nunca del todo.

Las suspensiones WP marcaron un importante salto frente al anterior material Sachs, con una horquilla y amortiguador más cómodos y eficaces, aunque con algún «setting» más seco en algunas temporadas -2016-. Los frenos Brembo también están a la altura, aunque delante se echa en falta un mordiente más directo. El puesto de mandos destaca por una excelente posición de todos los mandos, aunque no siempre gustaba el blando mullido del asiento, la dureza de los puños y la ubicación del cortacorrientes -que se eliminó en 2016-.

En cuanto a fiabilidad, la versión de 2012 daba un salto cualitativo con respecto a los modelos anteriores, aunque todavía se encontraban unidades con problemas en juntas de culata, cambio, bomba de agua, subchasis y carrocería. También en la inyección, que ante temperaturas elevadas no respondía de forma estable. Algunas cosas se solucionaron desde 2015 en adelante, con la llegada de la inyección Synerject, entre otras revisiones.

En resumen

  • La nueva carrocería aportaba un claro paso adelante en confort y libertad de movimientos, con mullido de asiento algo blando.

  • En 2012 se estrenó un bastidor renovado, fabricado en acero pero con estructura semi-perimetral. En 2013 se revisó la rigidez.

  • El cableado eléctrico se mejoró para mayor fiabilidad y estanqueidad. Consejo: colocar el cortacorrientes delante del manillar.

  • Las suspensiones WP marcaron un importante salto en eficacia y confort frente al anterior material Sachs.

  • De 2012, data también la llegada de material Brembo al equipo de frenos, en los que se echa en falta más mordiente.

Metamorfosis

En agosto de 2011, nos subimos por primera vez a la renovada generación de la SEF-R 250 con motivo de la presentación de las Sherco ’12 organizada en Gerona. Así nos expresábamos en dicho reportajes sobre la nueva 4T francesa: «la nueva 2.5 ha cambiado radicalmente su forma de pensar. Estrenando chasis, más pequeño y ligero, incorporando suspensiones WP y frenos Brembo, las monturas francesas aportan un espíritu más deportivo y con prestaciones de primera línea».

  • Sherco SEF -R 2012

     

    Comportamiento chasis

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    Entrega en bajos

  • Sherco SEF -R 2014

     

    Motor divertido

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    Cambio impreciso

  • Sherco SEF -R 2015

     

    Agarre tren delantero

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    Depósito opaco

  • Sherco SEF -R 2016

     

    Motor equilibrado

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    Mordiente freno delantero

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