Moto Verde

Sherco SEF 300 Racing HPB. Prueba

Válvulas más grandes, régimen de corte de encendido ampliado… La SE 300 se estira en el 2014 como también pega el estirón el propietario de esta unidad, Jaime Vázquez. Un piloto Junior que compite con ella con apenas quince años, buscando aprovechar la bonanza de la francesa para progresar en su pilotaje.

S. Ayala. Fotos: J. Sanz. Colaboran: Jaime Vázquez, Motos HPB y Enrique Martín Violat

5 minutos

Sherco SEF 300 Racing HPB. Prueba

Dos protagonistas se juntan para esta prueba. Por un lado la tan ahora en boga Sherco 300 4T, una de las enduro más reclamadas del momento, junto al imberbe piloto madrileño Jaime Vázquez Alberquilla. En la elaboración de este test hemos descubierto tanto al jinete como a su montura, dos jóvenes en proceso de crecimiento.
Nacido en Navalafuente, Madrid, en 1999 -de ahí que su número sea el 99-, Jaime monta en moto desde los cuatro años -en bici comenzó con dos- siendo a los nueve cuando empezó a competir. En su corta pero intensa carrera deportiva ha competido en modalidades como el enduro, enduro indoor, tramos cronometrados, y cross-country, así como en el motocross, contando con un exitoso palmarés de títulos en categorías infantiles, siempre en los certámenes autonómicos de Madrid. Para 2014 Jaime compaginará el cross con el enduro, aunque limitado por su edad, lo que, por ejemplo, le impide participar en el Campeonato de España de Enduro, donde se exige una edad mínima de 16 años -además, hay que tener carnet de conducir A1-.

Impulso

La destacada estatura y corpulencia de Jaime, en relación a su edad, siempre le ha obligado a ir con motos de cilindrada más grande a la que le correspondería por su añada, pues se le quedaban pequeñas de talla. Algo parecido le ha pasado ahora, motivo por el que, directamente, ha dado el salto para el enduro a una 300 4T. En realidad podría haber cogido una 125 pero, al no poder correr en el Nacional, ha preferido una 4T para combinarlo con el cross donde también usa mecánica de válvulas -HPB, concesionario Sherco en La Cabrera, Madrid, y apoyo de Vázquez, también ha influido en su decisión-.

Este impulso en su evolución como piloto viene acompañado de un notable impulso en la evolución de la Sherco. El motor 300 incorpora otra culata con nuevas válvulas de admisión más grandes, de 30 mm. -mejora la circulación del combustible- así como otra toma de admisión de 42 mm. La SE tiene otro encendido con un rotor de menor inercia así como otro cuerpo de inyección Synerject, dotado de corrección altimétrica, con sensores de presión y temperatura, sensor TPS de posición del gas y dos mapas de encendido. Además, dispone de ajuste automático del ralentí y de respuesta del freno motor con diferente parámetro. Gracias a estos cambios la SE ofrece una aceleración más instantánea junto a un menor consumo. Además, podéis actualizar la programación vía internet, bajando las opciones que hay en servicio web de Sherco. No pasamos por alto la llegada de una nueva centralita con el corte de encendido programado ahora hasta las trece mil vueltas, y una programación que aumenta el par y la potencia en toda la curva, además de reducir el efecto del freno motor.

Otras novedades están en el cambio, con menos piezas internas, el cárter, -más sólido en la zona central, donde trabajan los rodamientos del cigüeñal que, además son nuevos-, el cigüeñal más robusto, el diferente cableado eléctrico, distinto mando del gas y la nueva hélice de la bomba del agua, en aluminio. En la parte ciclo los anclajes del amortiguador se han revisado así como sus «settings» - mayor absorción de los fuertes impactos y más confort-.  Además, la SE estrena contador digital de horas de uso -fijado en la caja del filtro y velocímetro digital Trail Tech -incluye indicador de mantenimiento-.

La moto que tiene Jaime es la SE versión Racing, que incluye suspensión WP en ambos ejes, así como algún detalle adicional de equipamiento. Viendo rodar al de Navalafuente en una de sus cronos habituales de entrenamiento en La Cabrera, pronto percibimos esa sensación de que la Sherco va siempre por su sitio. El propio «teenager» nos los decía: «Tiene una respuesta muy buena, porque empuja muy bien desde abajo pero, para ser una mecánica 300, es dócil. Corre mucho y su respuesta es increíble. Llevo sólo un mes con ella pero me he adaptado a ella desde el primer momento».

Efectivamente la SE hace suya la filosofía de Sherco de ofrecer motos sensatas, de comportamiento noble y sumiso. Este motor lo es pero sin renunciar a contundencia aportando buenos bajos y medios. A pocas revoluciones, trialeando, responde sólida, no se ahoga nunca. Ya no hace aquello del pasado de pararse al dar gas súbitamente a pocas vueltas. En cronos el sentir es el de que hay suficiente potencia y que la transmite con tracción al suelo, siempre controlada. Además, doble curva de encendido nos ayuda a encontrar nuestra modalidad de uso. El cambio tiene un desarrollo corto que ayuda a estruja la mecánica -Vázquez ha pensado en la posibilidad de acortarlo más con otro piñón, para ir en un marcha más larga-. En su manejo el selector se muestra muy suave pero algo impreciso -a veces cuesta meter la marcha- mientras que el embrague, como decía Jaime; «tiene tacto muy cómodo y blandito, evita la tendinitis que sí me sale con otras motos».

Nos agrada la parte ciclo de la SE por la comodidad para someterla y por el buen asentamiento del tren delantero. No es ligera como una KTM, sin duda, más aun si consideramos que la azul no tiene arranque a pedal, del que sí dispone la EXC. Pero aun así su manejabilidad es buena disfrutando de una buena agilidad en cambios de dirección. No es larga entre ejes, perfecta para entrar en curvas sin que se pierda la trazada. Incluso sobre suelo deslizante, como el de hierba sobre el que hemos rodado, la SE aporta buenas reacciones.
La serenidad que tiene la moto se complementa con la que necesita Jaime quien, a pesar de su juventud, muestra una inesperada madurez y frialdad en el pilotaje

La suspensión WP de serie cumple bien con el cometido de un uso dual de excursión así como de competición a nivel aficionado. Vázquez espera prepararlas para correr, con un muelle acorde a sus 73 kilos y 1,68 m de altura -«si pudiera, no quisiera crecer más», dice Jaime-, y una solidez apropiada para su conducción «top». A la espera de esas modificaciones lleva reglados muy duros tanto la horquilla -32 puntos en compresión y extensión- como el amortiguador -23 comp. /12 ext.-, casi sin opciones de aumentar parámetros en el tren delantero. Rodando con la moto hemos notado solidez pero cierta falta de absorción así como lentitud en el rebote que, a veces, impide cambiar de dirección rápido aprovechando la inercia de la moto. Trabaja bien buscando impactos fuertes para girar o el choque contra las piedras al trialear, debiendo estar fuertes para aguantarlas. Sobre gustos de suspensión hay colores, pero seguro que en este apartado Vázquez hará evolucionar su material a medida que el también progrese en su conducción.
La frenada es potente, con muy buen tacto en los dos ejes, con el apunte, por parte de Jaime, de que «no se calientan y siempre muerden bien».

Acabamos la prueba destacando en el puesto de mandos la dominante posición que ofrece el manilla Renthal escogido por Vázquez, que ayuda a guiar bien de pie, algo que él hace con soltura, ayuda por su envergadura. Sigue sin agradarnos el mullido blando del asiento, así como la calidad y presencia de los plásticos. Tampoco nos termina de convencer el acceso al filtro, bien planteado para hacerlo sin herramientas -el sillín se desmonta rápido- pero luego con espacio angosto para meter la mano.
Nos bajamos de la Sherco con una enorme sonrisa, indicativa de nuestra satisfacción, sintiendo que la moto está dando un positivo estirón en su crecimiento. A Jaime le ayudará para afrontar las más de veinte carreras que tiene previstas hacer con ella en este 2014 que acaba de comenzar.

Conclusión

Efectiva. La necesidad de equipararse en todos los apartados a la competencia, si quería dar un obligado salto cualitativo, llevó, hace algunos años, a Sherco a tomar la decisión de incorporar mejores componentes de frenos, y, sobre todo, de suspensiones. La llegada de material WP supuso para las SE un gran avance en su rendimiento, algo que ahora se corrobora de nuevo. Además, antes de que llegasen las nuevas Husqvarna, las Sherco tenían cierto halo de exclusividad al disponer de amortiguador WP sobre bieletas. La combinación de esta suspensión con su chasis de última generación ha supuesto un cambio en el comportamiento de las SE, más estables, aplomadas y de respuesta más deportiva.