La lluvia daba un respiro en Phillip Island para la celebración de los entrenamientos cronometrados de MotoGP. Una sesión apasionante que tuvo como colofón final la lucha fraternal entre Pol y Aleix Espargaró por una plaza en la primera línea, un duelo que terminó decantándose del lado Yamaha Tech 3. La decisión de montar slicks en un asfalto que se secaba vuelva a vuelta, permitió a los pilotos delanteros marcar unos tiempos estratosféricos que condenaron a las Yamaha oficiales más allá del top 10. Unas condiciones que Aleix calificaba como "súper complicadas. La pista se ha mojado y secado hoy como cuatro o cinco veces. En el crono, cuando he salido con los intermedios, he visto que la pista estaba para slicks, pero he visto que si entraba a cambiar los neumáticos podía empezar a llover y perder toda opción. Cuando he cambiado luego el trasero a falta de cinco minutos, ya no había tiempo para cambiar el delantero y no me he sentido a gusto con él, pero aun así he hecho cuarto, que es una buena posición para una carrera que creo que será complicada".
El catalán apunta a la elección del neumático delantero como la clave para hacer una carrera competitiva:
"Será complicado elegir los neumáticos, sobre todo el delantero. El problema es que con una carcasa más dura la moto gira más, pero el aire es muy frío, te enfría mucho el neumático y te puedes caer. Y el trasero derrapa mucho. Veremos qué pasa porque una goma dura nadie la ha probado. Es muy difícil acertar en Australia. Esta mañana nos hemos vuelto todos locos y yo he decidido quedarme en la pista con los intermedios para coger sensaciones".
Obviamente, hubo que preguntarle sobre Pol, quién le robó su posición en la primera fila en la última vuelta y a rueda de la Suzuki:
"Yo iba al límite para hacer dos vueltas y Pol estaba detrás. Para que sea otro, prefiero que sea Pol, aunque fastidia igualmente. Sabía que estaba ahí detrás y he tirado en la última vuelta, teniendo él una referencia para conseguir la primera fila. Lo importante era salir delante, porque será una carrera complicada, sin referencias. He llegado a cambiar tres veces el mapa de la electrónica en las últimas vueltas para probar el control de tracción y demás. Estamos listos".
Y no, no pasará "factura" a Pol por esa tercera plaza, para Aleix lo importante "es que cuando sale el sol y monto los slicks, estoy delante. Habrá que aprovechar los treinta minutos que nos darán mañana en seco, tocar la moto un poco y luchar. La primera fila me daba un poco igual. Lo importante es mañana. La gente se acuerda de los que abren el champán en el podio. Estoy muy confiado y la moto funciona bien. Lucharemos por el podio. Aquí no se acelera desde cero y es una pista en la que importa menos la potencia. El que llega más rápido al límite es Marc Márquez, pero después de él estamos preparados para luchar por el podio".
Hubo ocasión para preguntar sobre el rendimiento de la Aprilia, una evolución que sigue muy de cerca:
"La moto funciona bien. Me reúno bastante con la gente de Aprilia y estoy siguiendo la evolución. Aunque no sea muy bueno por mi parte decirlo, me da un poco de pena que se vaya Álvaro (Bautista), porque está haciendo un trabajo muy bueno. Creo que es un error en Suzuki y Aprilia cambiar la moto porque no es bueno para la evolución de la moto, pero han hecho una apuesta muy fuerte en Aprilia. El ritmo que está haciendo Álvaro en las últimas carreras es impresionante, siempre delante de las Pramac y en la última a sólo tres segundos de la Yamaha oficial de Pol".