Alex De Angelis volverá al Campeonato del Mundo de MotoGP para participar en el Gran Premio de Gran Bretaña en la categoría de Moto2, donde se subirá a la Kalex del Tasca Racing en sustitución del belga Xavier Simeon, baja tras la lesión que se produjo en la caída múltiple de la primera curva del pasado GP de Austria.
De Angelis ha pasado año y medio en el Campeonato del Mundo de Superbike, donde llegó el pasado 2016 cuando su equipo de MotoGP, el IodaRacing, decidió cambiar dicho campeonato por Superbike, con Aprilia. El piloto sanmarinense se fue con ellos y disputó la temporada completa, finalizando 13º y logrando un podio al ser segundo en Lausitzring.
Sin embargo, para este año se quedó sin sitio en el equipo y fichó por el Team Pedercini, donde ha competido con una Kawasaki ZX-10R, con la que no ha obtenido los resultados esperados. Y tras 16 carreras sin pasar de la undécima posición, el equipo decidió prescindir de sus servicios y poner al italiano Riccardo Russo en su lugar.
Por ello, actualmente se encuentra sin equipo, y por ello el Tasca Racing le ha elegido para reemplazar a Simeon, dada su vasta experiencia mundialista, donde debutó en 1999 y fue fijo entre 2000 y 2015, pasando por 125cc, 250cc, Moto2 y MotoGP.
En total, el piloto de 33 años ha disputado hasta la fecha 262 grandes premios con 4 victorias (3 en Moto2 y 1 en 250cc) y 40 podios (25 en 250cc, 7 en Moto2, 7 en 125cc y 1 en MotoGP, en Donington 2009). Sus mejores años fueron 2006 y 2007, cuando fue tercero en la general de 250cc.
Esta oportunidad le permitirá quitarse el mal sabor de boca de su última vez en el mundial: el Gran Premio de Japón de 2015 en Motegi, cuando tuvo un gravísimo accidente en los libres, sufriendo hemorragia intracraneal, contusión pulmonar y fractura de las vértebras torácicas T7-T8-T9, pasando dos semanas en cuidados intensivos y un mes en el hospital, antes de ir de espectador al Gran Premio de Valencia, donde recibió el cariño de todos sus compañeros.
Tras una larga recuperación volvió a competir en Superbike, y en Silverstone, por primera vez desde aquel enorme susto, volverá a formar parte activa del paddock que fue su casa durante década y media.