Parece mentira que esté acabando el año 2025 y todavía haya gente invirtiendo tiempo y esfuerzo en denostar, agraviar, vilipendiar, minimizar y desdeñar la figura de Álex Márquez. Lo bueno es que, si a toda esa gente les podía quedar algún argumento para sostener semejante relato de odio y desdén, se les ha terminado por caer en la presente temporada. Los datos hablan.
Álex Márquez es subcampeón del mundo de MotoGP, y lo ha sido en la temporada con el campeón más contundente del último lustro. Es cierto que, con la lesión final, el porcentaje de puntos posibles de Marc Márquez bajó al 66,95%, pero tras el domingo de Indonesia se cifraba en un impresionante 81,83%, una cifra que no se veía desde 2019.
El porcentaje de Álex Márquez ha sido del 57,37%; que es más o menos donde se movían los subcampeones de los cuatro títulos seguidos conseguidos por Marc entre 2016 y 2019: Valentino Rossi lo fue con un 55,33% y Andrea Dovizioso enlazó tres con un 58%, 54,44% y 56,63%. Eso sí, los dos pilotos transalpinos llevaban motos oficiales de última generación.
No solo eso: el porcentaje de puntos cosechado por el piloto del Gresini Racing en este curso 2025 ha sido claramente superior al que necesitaron dos de los campeones del lustro anterior: Joan Mir conquistó MotoGP en 2020 con un 48,86% de los puntos posibles; y Pecco Bagnaia logró el primero de sus dos títulos en 2022 obteniendo un 53% de los puntos en juego.
Como siempre, los números requieren matices y contexto. En el caso de Álex Márquez en 2025, conviene señalar dos hechos que todavía le dan más valor: a mitad de temporada sufrió una lesión que le costó un buen puñado de puntos; y, sobre todo, ha alcanzado semejante porcentaje en un año donde el campeón ha dominado de una forma apabullante.
Un campeón al que ha sido el único capaz de someter, como hizo en Catalunya. Son muy pocos los pilotos que pueden decir que han ganado a un Marc Márquez en plenitud, y Álex se ha unido a esa exigua lista en este 2025 en el que ha conseguido la friolera de doce podios: es decir, más de la mitad de las carreras.
En realidad, el palmarés que atesoraba Álex Márquez antes de llegar a MotoGP, con dos títulos mundiales y uno de España, ya era más que suficiente. Lo de este año solamente añade una muesca más en el revólver de ‘El pistolas’, uno de los seis pilotos en toda la historia en acabar en el top 2 de clase reina tras conquistaras las intermedia y ligera.
Un subcampeonato que es plata de ley, logrado con más de cien puntos al tercero y más del doble de puntos al siguiente piloto con una GP24. Valga este surtido de datos para colocar, a modo de cierre de partida de cartas, sobre cualquier intento de persistir en el absurdo relato de que no está ahí por su talento y sus logros.