El español Álex Rins se ha quedado a las puertas del podio en la primera carrera de la temporada 2019 de MotoGP. El piloto de Suzuki ha terminado cuarto a 137 milésimas de subir al cajón en el Gran Premio de Qatar ganado por Andrea Dovizioso ante Marc Márquez, y en el que claramente ha pagado la falta de motor de su GSX-RR en la interminable recta del Losail International Circuit, lo que le deja un regusto agridulce en los albores de un año prometedor.
Algo de frustración
He terminado un poco frustrado después de la carrera. Sabemos que este es un circuito donde la recta es muy importante y nosotros tenemos un punto débil en el motor. Hemos mejorado con respecto al año pasado, pero no ha sido suficiente. Intentaba tirar porque la carrera era tan lenta que no he acabado cansado.
El juego de Dovizioso
He acabado perfecto de neumático, lo gestionamos muy bien. Ha habido una vuelta que casi consigo quedarme delante de él en la recta y si lo hubiera conseguido, no digo que hubiera ganado pero seguro que habríamos reducido el grupo. Pero Dovi ha jugado conmigo en toda regla. Ver como juegan contigo no mola. Dovi decía que cuando me ponía delante tenía que adelantarme porque si no abrirían hueco. Estoy contento porque la gente empieza a contar conmigo, sobre todo Dovi. Esto significa que estamos haciendo un gran trabajo.
Gran hándicap en recta
Frustrado porque me dejaban en gayumbos en la recta. Me quitaban las pegatinas. Podíamos haber ganado, pero estoy contento con la posición porque el año pasado me caí.
Puntos fuertes y débiles
Nuestro punto fuerte es el chasis y tracción, y el flojo el motor, que aunque hemos mejorado varios km/h, no ha sido suficiente.