Álvaro Bautista y Loris Capirossi aprovecharon el Gran Premio de la República Checa en Brno para visitar la fábrica de su proveedor de escapes Akrapovic. Los pilotos quedaron gratamente sorprendidos con el método de trabajo en la fábrca, así como en la tecnología aplicada.
Los empleados aprovecharon la visita para conseguir autógrafos, y los pilotos pudieron conocer de primera mano la impresión de aquéllos.