El suizo Dominique Aegerter es ya uno de los pilotos más veteranos del paddock mundialista, y para este 2020 iba a debutar en la Copa del Mundo FIM de MotoE después de tres años completos corriendo en los campeonatos del mundo de 125cc primero y de Moto2 después, categoría en la que logró sus siete podios y donde tuvo su mejor año en 2014, acabando quinto de la general tras lograr su única victoria mundialista en Sachsenring.
Su adaptación a la Energica Ego Corsa estaba yendo de perlas a tenor de lo visto en las jornadas de test de pretemporada que se celebraron en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto, en las que pese a su condición de rookie ya empezó a postularse como uno de los candidatos a desbancar del trono eléctrico a Matteo Ferrari. Sin embargo, la pandemia del coronavirus truncó su rutina, de la misma forma que al resto de pilotos.
Como muchos otros pilotos de la familia del Mundial, Aegerter ha decidido poner su granito de arena para combatir la terrible enfermedad que se está llevando miles de vidas. La diferencia en el caso de ‘Domi’ respecto a sus compañeros y rivales es la forma de hacerlo, que en su caso se podría decir que está siendo mucho más directa.
Como todos los años, el piloto helvético eligió España para realizar su preparación física de cara a la temporada: concretamente en la localidad barcelonesa de Terrassa. Y cuando empezaron a llegar los aplazamientos de grandes premios, optó por quedarse allí y mantener su rutina de entrenamientos de forma online.
Al mismo tiempo, Aegerter decidió que era el momento de devolver a su coach, Pol Rueda (de Coach to Top), toda la ayuda que le ha venido prestando estos años en su carrera deportiva. ¿Cómo lo hizo? Muy sencillo: dado que Rueda tiene un centro geriátrico, la ‘Residencia Sant Pere’, el piloto tomó la decisión de ponerse el traje de faena para ayudar a prevenir que el coronavirus llegue al, centro donde la enfermedad podría hacer estragos en el mayor grupo de riesgo que son las personas mayores.
“Cada semana, les compro lejía y desinfecto todo el exterior", cuenta Aegerter en su cuenta de Instagram, donde se le puede ver ataviado con un buzo blanco y la pertinente mascarilla. “Entreno en casa todas las mañanas y por las tardes colaboro en la prevención y desinfección de este centro geriátrico", explica.
“Este virus es letal para la gente mayor. Y no podía quedarme encerrado en casa viendo todo el problema. Centre Geriàtric Sant Pere de les Fonts es el nombre del centro, y es uno de los pocos centros geriátricos donde no hay ningún caso de coronavirus, así que estoy muy orgulloso de ayudar en esta causa", añade antes de lanzar un mensaje a todos sus seguidores:
“Animo a todo el mundo a ayudar donde sea posible, porque unidos vamos a derrotar al virus", concluye Aegerter. Y es que ya habrá tiempo de ver a los pilotos competir en pista entre ellos. Ahora es el momento de unir fuerzas y ayudar a quienes más lo necesitan.