Suzuki, como Aprilia, tiene 9 motores por año y con posibilidad de desarrollo, lo que les permitió, por ejemplo, recibir una nueva especificación del motor que se notó en el rapidísimo Autodromo del Mugello. El objetivo a corto plazo es intentar dar un paso ya en Cataluña, donde el año pasado Aleix Espargaró y Maverick Viñales firmaron un histórico doblete en la parrilla (con los neumáticos superblandos de Bridgestone, eso sí), aunque el domingo en carrera no fueron tan bien las cosas.
La potencia, que la temporada pasada era el principal punto débil, parece que lo tienen solucionado en 2016 y el equipo oficial Suzuki Ecstar está trabajando ahora en la parte ciclo. Hay que recordar que tanto Maverick Viñales como Aleix Espargaró están rodando con la versión 2015 del chasis, ya que ambos descartaron el nuevo bastidor. Maverick Viñales desde la pretemporada, mientras que Aleix Espargaró hizo un cambio desesperado y de última hora durante el mismo GP de Qatar.
Durante dos días esta semana, la fábrica de Suzuki realizó dos jornadas de test privadas donde trabajaron con dos especificaciones diferentes del nuevo chasis, tratando de sentir una confianza que hasta ahora no habían encontrado.
La clave está en encontrar tracción en la rueda de atrás y no perder la agilidad que tenía el magnífico chasis de 2015 y junto con el nuevo chasis, los ingenieros de Suzuki introdujeron nuevas geometrías en las motos que dejaron sensaciones positivas a los dos pilotos de fábrica.
Maverick Viñales consideró estas dos jornadas de test muy provechosas de cara a la segunda parte de la temporada: “Desde la fábrica nos trajeron muchas piezas para probar y también nuevas configuraciones. Tenemos algunas mejoras en el chasis y también en la puesta a punto. El resultado es positivo, por toda la información útil que nos servirá en el futuro. Nuestro punto fuerte son las curvas rápidas y la agilidad, pero y ahora estamos trabajando en encontrar un buen equilibrio en los aspectos menos fuertes”.
En la misma línea se refirió Aleix Espargaró, que agradeció este test después de un duro fin de semana en Italia. “Tuvimos dos configuraciones diferentes en el chasis y uno de ellos me dio unas sensaciones muy positivas, por lo que hemos dado un paso hacia adelante en este sentido. En Barcelona vamos a continuar con este trabajo, pero la fábrica está trabajando duro para y estamos en constante mejoría”.