Sete Gibernau retomó el contacto con la última marca con la que compitió en MotoGP en el pasado Gran Premio de Montmeló y tras reunirse con los de Borgo Panigale acordaron realizar algunos entrenamientos juntos. El resultado de éstos no pudo ser mejor y Ducati empezó a mover fichas para sustituir a Marco Melandri por el piloto español.
El rendimiento de Melandri fue mucho peor de lo que se esperaba de él y cuando se planteó la posibilidad de que tuviera que abandonar la escudería, no pareció que le desagradara la idea. Ducati y el manager del piloto italiano comenzaron las negociaciones y aquí llegó el problema. Si se pusieron pronto de acuerdo en cancelar el segundo año de contrato que les unía, los problemas llegaron cuando hubo que negociar la parte económica correspondiente a la rescisión de la presente temporada.
Al no llegar a un acuerdo, se mantuvo a Melandri en el equipo en las carreras de Alemania y EE.UU. en las que ya parecía que sería Gibernau el segundo piloto Ducati.
Mientras tanto era «vox populi» que el manager de Marco había llegado a un buen entendimiento con Kawasaki, que estaban encantados con la idea de que el italiano terminara la temporada a lomos de una de sus «ninja» y fuese piloto Kawa en 2009.
El GP deBrno parecía la fecha clave para que se produjese el cambio, pero poco antes de que finalizase el parón veraniego se comunicó desde Ducati que Marco Melandri continuaría sobre la GP8 en la República Checa debido a sus últimos resultados, más a tenor con lo que de él se esperaba. O al menos esa era la versión oficial.
Tras la carrera, Gibernau estaba convocado por Ducati para unos entrenamientos y parecía que éstos serían los últimos antes de verle definitivamente otra vez en una parrilla de salida de MotoGP. Pero una vez más Sete veía como se escapaba su regreso a la competición.
En esta ocasión Ducati «reculó» cuando se enteraron de que Melandri había estado rodando con una Kawasaki durante el descanso del verano y los rumores afirmaban que el italiano había «volado» con la ZXRR rompiendo el récord de Autópolis, el circuito en el que realizó la toma de contacto.
El miedo al ridículo les hizo replantearse la situación y para evitar ver a Marco Melandri sobre una kawa realizando un mejor papel que Sete sobre la Ducati, «abortaron la misión».
A Sete le ofrecieron la posibilidad de entrenar sobre la Desmosedici en Brno, algo que declinó el piloto catalán ya que no tenía mucho sentido participar en aquellos entrenamientos si no había posibilidad de que su unión con Ducati llegase a algo más.
Melandri y Kawasaki juntos en 2009
Melandri sí que participó en estos entrenamientos y allí hizo pública su unión con Kawasaki en 2009.
«En 2009 correré para Kawasaki. Será un gran cambio para mí. Tengo que pensar en todo lo que ha ocurrido este año ya que será otro importante reto y pienso trabajar duro como siempre. Veremos cómo va pero estoy muy confiado».
Marco también habló de la posibilidad que tenía de volver con Gresini: «Volver al equipo de Fausto era una bonita opción. Pasé un gran tiempo en su equipo y él me ha ayudado siempre, incluso esta misma temporada hemos estado hablando, pero yo siempre había visto con buenos ojos a Kawasaki. Todo el equipo me transmite una buena sensación y esa era mi opción número uno. Parece ser que ahora estoy en el sitio adecuado, pero ya sea por mi estilo de pilotaje o por ritmo de vida no es la mejor y siento que debo seguir mis instintos».
Michael Bartholemy, Manager del departamento de carreras Kawasaki, también ha hablado de la incorporación de Melandri a su equipo algo que aún está por confirmar desde Japón.
«Hemos llegado a un acuerdo con Marco Melandri para que se una a nosotros las dos próximas temporadas. De todos modos, Kawasaki Japan aún debe ratificar el pacto».