En unos minutos dará comienzo el segundo día de entrenamientos para el Gran Premio de Qatar, una carrera extraña que se corre por la noche y hace que los días se hagan muy largos. Aparte de lo deportivo en lo que todos habéis visto ayer que Casey Stoner y Honda están un paso por encima del resto, en el paddock de Losail se habla más del desastre de Japón que de motos. En Honda hay preocupación porque para este Gran Premio y el próximo en Jerez tienen suficiente recambio para sus seis motos, pero después de eso no lo tienen nada claro. Las restricciones energéticas en el país nipón y la reducción de la producción en las fábricas de Honda son un problema, pero aún mayor es el hecho de que muchos de sus proveedores se encuentran sin capacidad para fabricar nuevas piezas. De hecho, Honda es la fábrica que peor lo tiene, porque la mayor parte de sus proveedores se encuentran en el noreste del país.
Yamaha por el contrario no ha sufrido las consecuencias del terremoto de 9 grados en la escala de Ritcher y el posterior tsunami que asoló Japón el pasado 11 de marzo, sus fábricas se encuentran en el sur del país y en Qatar nos comentaron que la única pérdida ha sido la división de Yamaha Marine que se encontraba en el norte y ha quedado completamente destruida. Suzuki en principio tampoco se ha visto afectada, lo mismo que Bridgestone que ha garantizado el suministro de neumáticos para toda la temporada. Pero las noticias que llegan desde Japón respecto a la central nuclear de Fukishima no son nada alentadoras, por lo que la pesadilla en el país del sol naciente no ha hecho más que comenzar...