A Joan Mir se le atragantó tanto Japón, que lo tuvo difícil hasta para salir del país. Y es que, el lunes por la noche se le canceló su vuelo y tuvo que pasar una noche más en Tokyo. “El viaje fue un poco locura. Se canceló el vuelo fue un rollo. Dormir una noche más en Japón pero a la mañana siguiente cogimos un vuelo directo a Melbourne y pudimos dejar atrás Japón. Mi comida preferida es el sushi pero habrá que elegir otra cosa”.
En Phillip Island el mallorquín afronta su segunda bola de campeonato, y lo hace con las mismas posibilidades que tenía en Japón. Allí, el fin de semana fue un completo desastre, pero Joan Mir ha preferido pasar página y centrarse en Phillip Island. “Ya me he de lo que pasó. Lo que me gustaría por lo menos volver a tener buenas sensaciones y disfrutar”.
“El objetivo para el fin de semana es el título, pero sobre todo en lo que me tengo que centrar es en disfrutar ya que cuando he disfrutado he ganado o al menos he hecho buenas carreras. Tengo muchas ganas de que empiece este GP porque es un circuito muy especial, donde debuté; pero insisto no me quiero meter mucha presión, porque tengo un buen colchón de puntos”.
Joan Mir no tiene una explicación concreta de lo que pasó en Motegi. No consiguió encontrarse cómodo en la moto desde el principio, pero no cree que el problema fuera el agua. De hecho, la previsión en Phillip Island también es cambiante, así que podría darse un fin de semana pasado por agua también, algo que al balear no le preocupa mucho. “No parece que sea igual que Japón, ni mucho menos. Cuando llueve es para todos y sea en agua o sea en seco, si hay buenas sensaciones no tengo de qué preocuparme”.
De hecho, Phillip Island es uno de los circuitos favoritos de Joan Mir y en el que debutó en 2015. Aunque nunca ha podido acabar una carrera. En 2015 se cayó delante de mí McPhee y el año pasado Binder. “Es un circuito me gusta mucho, aunque los dos años que he venido tengo la espinita clavada de que me han tirado. Creo que puedo estar luchando por ganar y tengo ganas de que empiece este gran premio y dejar atrás el mal sabor de boca de Japón”.