Es evidente que Jorge Lorenzo está inmerso en una dinámica negativa de resultados. Desde que ganó la carrera de Mugello el piloto de Yamaha solo ha podido subir una vez al podio y ha obtenido resultados muy pobres. El último ejemplo, en Silverstone, donde Jorge Lorenzo se quejó de un problema de vibraciones en la moto, provocado por el neumático trasero. “Me sentí un poco como en la película ‘Un día de furia’ de Michael Douglas”, decía con una sonrisa el piloto balear en el corrillo con los medios españoles.
Así describía Jorge Lorenzo sus problemas en Silverstone: “Parece que en el interior de la llanta, que está pintado de negro, no había la pintura cuando desmontaron la rueda. Es decir, que el neumático había patinado en la llanta. Lo que no sabemos es cuando empezó este problema, si en la primera vuelta o a mitad de carrera cuando empecé a sentir la vibración. No tenía nada de grip. No soy un experto en neumáticos, pero no es normal. Espero que Michelin esté trabajando al respecto”.
No es la primera vez que Jorge Lorenzo se queja de las gomas francesas ya que, según él, en Brno también le impidieron subir al podio. Aquí Michelin servirá un nuevo neumático delantero, que hasta que no esté en pista mañana viernes no sabrá si es realmente efectivo.
Lo que está claro es que Misano es el mejor circuito para cambiar esta dinámica de resultados. Entre 2011 y 2013 Jorge Lorenzo ganó las tres carreras en la categoría reina y siempre se ha mostrado competitivo en la pista italiana: “En Misano, quitando la carrera del año pasado, siempre he acabado primero o segundo, y eso es por algo. Incluso en el difícil año del 2008 hice segundo aquí. Si Michelin funciona, podemos estar arriba”. Palabra de Jorge Lorenzo.