Mientras la mayoría de los pilotos de MotoGP disfrutan de unas merecidas vacaciones en lugares paradisiacos, Marc Márquez sigue en España, donde este fin de semana ha participado junto a su hermano Álex Márquez en el Enduro del Segre con una actuación más que destacada, teniendo en cuenta que corría en la categoría Élite.
También tiene tiempo para sus compromisos con los medios de comunicación. Así, esta mañana ha visitado la redacción de nuestros colegas de Deportes Cuatro donde ha charlado distendidamente con Nico Abad.
Marc Márquez se ha mojado cuando el narrador de MotoGP le ha pedido que puntuara del 0 al 10 las posibilidades de sus rivales de cara al campeonato de 2017. Al binomio Jorge Lorenzo-Ducati le pone un 7, a Valentino Rossi un 8 y a Maverick Viñales un 9. Lo curioso es que es la misma nota (9) que se autoimpone cuando le preguntan por sus propias posibilidades.
Está claro que Marc Márquez es otro a los que le han impresionado los tiempos de Maverick Viñales en el pasado IRTA de Valencia. En su debut con la Yamaha, el piloto de Roses marcó el mejor tiempo en las dos jornadas de test con las que se iniciaba la pretemporada 2017. Y es que, en el pasado GP de Australia, Marc Márquez situaba al mismo nivel a Maverick Viñales y Valentino Rossi en una entrevista que concedió a esta revista. Casi nadie duda de que el duelo Márquez-Viñales se convertirá en la rivalidad del futuro… y del presente. Si se cumplen las perspectivas de Marc.
Lo que espera para el próximo año es mejorar sus sensaciones con la Honda y utilizar menos la calculadora. “Este año el ‘niño’ se ha montado en la moto en torno a un 35-40 % y el campeón un 60 % o más. Ojalá en 2017 pueda ser más niño y arriesgar más, porque esto querrá decir que la moto va mejor”. Ese ‘niño’ del que hablaba en Deportes Cuatro, o el Márquez ‘old style’ como ha denominado durante la temporada, sólo salió a relucir en contadas ocasiones este 2016, especialmente cuando ya se había coronado campeón del Mundo en Japón.