Marc Márquez afronta 2017 con el objetivo de defender su título, y para ello necesita que la nueva RC213V que ya ha probado esté a un gran nivel, empezando por el motor: “Por el momento es lo mismo y no hay gran diferencia, pero tenemos una moto nueva y hay que trabajar. Parece que este motor es un poco más fácil para pilotar, pero tenemos que adaptar la electrónica al nuevo motor, porque todos los mapas están hechos para el motor 2016. Hay mucho trabajo por hacer y ha sido un día largo, porque ha habido muchos conceptos que trabajar de cara al futuro.
Digo que parece un poco más fácil a la hora de abrir gas, pero todavía el mapa del acelerador no está hecho para este motor y a veces es impredecible, pero el carácter del motor es bastante tranquilo, pero lo más importante es ser más rápido y de momento no lo hemos sido. Ya lo probamos en Aragón y aquí era importante para los ingenieros probar cosas de concepto y geometrías, por eso he estado mucho tiempo parado en el box y ha sido un día aburrido para el piloto. Mañana mejoraremos más en los detalles”.
Al ser preguntado por la inevitable comparativa con la pretemporada de un año atrás, matizó que no era decepción lo que sintió entonces: “Más que decepcionados, perdido con la electrónica y los neumáticos. Este año no veo que estemos perdidos, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Probamos la moto en Aragón y aquí es prácticamente igual. Han traído alguna mejora, pero no ha funcionado como esperaba. Queda mañana, otro test en Jerez y muchos días de pretemporada luego. Es importante que al menos de partida con la moto nueva no estamos lejos, pero falta trabajar mucho y no me quiero olvidar de la moto de este año, porque mañana hay que compararla otra vez”.
Aun así, reconoce que el punto débil sigue siendo el mismo: “El motor de momento no soluciona los problemas de aceleración. Es idéntica la aceleración cuando la comparamos en la telemetría. Tenemos que seguir trabajando en ese punto porque es nuestro punto débil. Mañana tiene pensado trabajar en conceptos grandes en vez de buscar la puesta a punto para buscar el tiempo rápido”.
LOS RIVALES
Preguntado por sus rivales, tuvo muy claro quién le había sorprendido y quién no: “No he rodado con ellos, porque eso es difícil en los test, pero la evolución de Maverick ya me la esperaba, porque la Yamaha es una moto que trabaja bien y él es un piloto rápido. Me lo esperaba. Lorenzo es la mayor sorpresa.
El primer día con la Ducati otros pilotos tienen que adaptar su estilo de conducción. Pensaba que sería rápido, y lo ha sido. Se hablaba mucho de si su estilo se adaptaría a la Ducati y ha demostrado que va rápido y que estará para luchar.
Y no me quiero olvidar de Iannone con la Suzuki, de la que la gente dice que no es buena y él es rápido con ella como lo era con la Ducati. Hay cuatro marcas competitivas para el campeonato del año que viene”.
También ha analizado las ocho caídas que se han visto en el primer día de test, un número sorprendente: “Ha habido muchas. La temperatura era como en el FP1 y el FP3. No he entendido muy bien por qué, pero al haber tantos cambios todo el mundo ha querido empezar fuerte y han empezado revolucionados. Es normal. Cuando llegas a un equipo nuevo sales con ganas. Nosotros tenemos la suerte de seguir en el mismo”.
La charla ha acabado entre risas, tanto al responder a la afirmación de Valentino Rossi de que se había guardado neumáticos para mañana: “No he usado ninguno. (Risas). He usado un duro detrás que nadie ha usado y un blando que tenía usado del fin de semana. Mañana serán los nuevos”, como ante la pregunta de si hará un ‘time attack’ en la segunda jornada: “No. (Risas). Si la moto está lista, si no, no. No me voy a jugar lo que no toca, que hay mucha pretemporada”.