MotoGP

El título que Marc Márquez no pudo ganar

Remontó 82 puntos, pero una caída en Malasia enterró sus opciones en el Mundial. Recordamos cómo fue la temporada 2011 de Moto2, en la que los problemas físicos privaron a Marc Márquez de batallar hasta el final

Marta Gastón Fotos: Gold&Goose

3 minutos

El título que Marc Márquez no pudo ganar

La mala suerte impidió a Marc Márquez hacerse con aquel título de Moto2. Entonces eran pocos los que lo dudaban y ahora, tras comprobar lo que ha logrado el de Cervera en MotoGP, muchos menos. Ello no quita que Stefan Bradl completase una temporada  de auténtico campeón: 4 victorias y 11 podios fueron su bagaje a final de 2011. El alemán comenzó de la mejor manera posible: venciendo la cita inaugural de Qatar. En la siguiente, Jerez, no podría pasar del quinto puesto, pero una carrera más tarde (Portugal) regresaría a lo alto del podio. No se bajaría de él hasta Holanda, donde cometería su primer error. Hasta entonces, el germano disfrutaba de una amplia renta: 62 puntos sobre Corsi y 82 sobre Márquez, quien tras fallar en los tres primeros GGPP, ocupaba la octava plaza en la general. 

Todo cambió en Assen. Allí, el leridano aprovechó el cero del líder y recortó en 25 puntos su desventaja. Se trataba del segundo triunfo del curso y el primero de una serie de tres que le auparían a la segunda plaza de la clasificación, al tiempo que le convertirían en la principal amenaza del alemán. Su racha de victorias se vio interrumpida en Brno (fue segundo), pero 15 días después, en Indianápolis, volvería a ver la bandera a cuadros antes que nadie. Dos nuevas primeras posiciones en San Marino y Aragón le situaron a tan solo seis puntos de Bradl, quien hasta entonces había alternado visitas al podio, con actuaciones más discretas como las de Indianápolis (sexto) o MotorLand (octavo).

Márquez culmina la caza

Tras siete carreras al acecho, en Japón se invirtieron las tornas. El español, con su segundo puesto, se colocó al frente de la provisional por un solo punto. Bradl no había fallado, pero Márquez rozó la perfección, adjudicándose 190 de los últimos 200 puntos disputados. Solo dejó escapar 5 en Brno y otros tantos en Motegi.

No contento con su escalada en la general, el de Cervera se marcó otra genial remontada en el GP de Australia, donde un incidente con Ratthapark Wilairot durante los entrenamientos clasificatorios del sábado le condenó a salir el domingo desde la última posición de la parrilla. Con la sanción impuesta por Dirección de Carrera, Bradl se las prometía muy felices pero el alemán no contaba con que su adversario adelantara a 35 pilotos en 25 vueltas y terminase tercero. Él, que lo hizo en la segunda posición, pudo reconquistase el mando, pero por un escaso margen de tres puntos.

La demostración de poderío realizada en Phillip Island hizo pensar al paddock que el 93 recuperaría el dominio de la categoría en Malasia. Nada más lejos de la realidad. En Sepang, Márquez enterró sus opciones de título al irse al suelo en los libres del viernes. Los controles del trazado no señalaron con la suficiente celeridad que una de las curvas estaba mojada y el español no pudo evitar la caída. El incidente, en el que también se vio involucrado Bradley Smith, le hizo sufrir, además de diversas contusiones en la cabeza y en las cervicales, una pérdida de visión en el ojo derecho. Pese a ello, el sábado salió a pista para intentar clasificarse para la carrera. Lo consiguió (penúltima plaza), aunque la gravedad de la lesión le impediría luego tomar parte en ella.

Ante la ausencia de su rival, Bradl podría haber sentenciado el campeonato con una victoria, pero fue segundo y prolongó la espera hasta Valencia. Con una sola prueba por disputar, la diferencia entre ambos contendientes era de 23 puntos. Márquez necesitaba ganar y esperar que el germano concluyese por detrás del décimo tercer puesto. En caso de empate, su mayor número de victorias le otorgarían el Mundial. Más allá de los resultados, el de Cervera aguardaba otro milagro: que su visión se recuperase completamente para poder volverse a subir a su Suter. Por desgracia para él, su ojo no mejoró todo lo que hubiera sido necesario. Así, Stefan Bradl celebró su título de campeón del mundo el domingo, no sin antes irse al suelo en el quinto giro. De haberse producido la caída con Márquez en pista el resultado final podría haber sido diferente...